Foto: Thai National Park/ Wikimedia Commons
El dimorfismo sexual, o la diferencia en la fisionomía externa de machos y hembras, es un rasgo generalizado en la mayoría de especies del reino animal, en mayor o menor grado. Si te fijas en los seres humanos verás muchas diferencias entre el sexo masculino y femenino perceptibles a simple vista. Desde la cantidad de pelo hasta el tamaño de los senos.
En el caso de las arañas tejedoras de seda de oro y las arañas cangrejo, las hembras pueden llegar a medir cientos de veces más que sus compañeros.
Otro ejemplo de dimorfismo sexual extremo nos lo dan los llamados “gusanos zombis” (género Osedax) que se alimentan de los esqueletos de ballenas muertas que yacen en el fondo del océano. Las hembras miden hasta siete centímetros de largo, mientras que los machos son microscópicos. De hecho, pueden encontrarse entre 50 y 100 machos viviendo dentro de las hembras, en uno de los harenes más extraños de la naturaleza. Su único propósito, según creen los investigadores, es producir esperma.
Por qué cuento todo esto, se preguntarán mis avezados, y escasos, lectores, la razón es demostrar mi conjetura sobre el sexo de Dios. Dios es mujer.
¡¡¡Sólo a una mujer se le podrían ocurrir estos dimorfismos!!!
Amigo Pitt, permíteme otro ejemplo de dimorfismo sexual es el de los tábanos.
ResponderEliminarEl tábano es un insecto díptero que los humanos evitamos por miedo a sus picaduras. Es un bestia especialmente aborrecida por las feministas radicales seguidoras de Kate Millett.
El tábano macho se alimenta del néctar de las flores y el tábano hembra -la "tábana"- se alimenta de la sangre de los mamíferos, incluidos los individuos que practican la nueva masculinidad.
Solamente nos pican las "tábanas". El tábano macho se dedica a volar sobre las flores. Esta es la razón por la que los tábanos son rechazados por las feministas radicales que probablemente no se han enterado de que son las hembras las que producen el mal, las "tabanas".
Las "tábanas" se alimentan de sangre animal. Las piezas bucales de las "tábanas", están formadas por un órgano punzante muy robusto con dos pares de cuchillas afiladas y tienen en la boca una especie de esponja, que utilizan para recolectar la sangre que fluye de la herida. Las "tábanas" producen heridas muy dolorosas. Su picadura produce picor y una inflamación tal que requiere un tratamiento urgente con antibióticos. Producen también, reacciones alérgicas como urticaria y dificultad para respirar.
Algunas "tábanas" pueden transmitir la loa loa, una filariasis cutaneodérmica tremenda. Su mordedura atraviesa tanto la piel de un burro como la de un albano-kosovar.
Después de la cópula, el tábano muere y la "tábana" sigue viva y continúa con su actividad mordedora.
Las "tábanas" no tienen piedad, atacan a rubios continentales, a pelirrojos isleños y a morenos de de zonas templadas, subtropicales y tropicales.
Las picaduras de las "tábanas" pueden hacer que la vida sea desagradable para los humanos, característica común que también se da con los miembros de nuestra propia especie.
Perdona la extensión del comentario, pero es que hay cosas que pican.
Abrazos.
¡Qué bueno!
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