Poema del desaliento

Relato juevero, convocatoria de la escritora Rhodea Blasón.


Poema del desaliento
Pitt Tristán


Si te amaba, si me amabas,
¿por qué has matado a mi hijo?

Fui un hombre enamorado
y ahora soy un hombre
al que ha llegado la noche
suicidándole los sueños,
al que el amor le ha dejado
en una esquina ahorcado.
Se ha roto el cristal de la ilusión
y sobre su afilado borde
corre con fuerza la sangre de una herida.
Llevando por compañía mi tristeza,
fiel hasta el último respiro,
hasta la última lágrima.
Mis manos en los cristales,
la mirada en la alcoba vacía,
ciego a todo. Saltan astillas de mi pecho.

¿Y para ti, qué quiero?
Para ti, que ríes y mientes y callas
con la facilidad con la que mata un arma.
Quiero que cuando dobles una esquina,
cuando te encuentres contigo misma,
te reconozcas en el ataúd de la ignominia,
indiferente ante la convivencia,
a la humanidad, y llores
y no encuentres clemencia
y mueras de soledad
sobre el lugar que habitas.
Quiero que naufragues en las leyes
que duermas en la cama del vagabundo,
que lleves los harapos del pobre
y sufras la soledad del moribundo.

¿Y para mí, qué quiero?
Para mí, único prisionero entre paredes
pintadas de sueños
y atardeceres sin sol,
los ojos de llorar
como una brasa,
para mí quiero
que se rompan todas las cadenas
que me hacen ser un ser humano,
para ser otro nacimiento
para poder ser libre
para poder ser viento...