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jueves, 17 de mayo de 2018

Relatos jueveros: Un punto de locura



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El mar y la poeta loca.

El mar la llamaba por teléfono. Y le hablaba de su inmensa tensión, de su enorme esfuerzo por recobrar la lisura, de la tiranía del viento que lo sojuzgaba, de su profundidad insondable y tenebrosa. En su voz tenían acento sus explosiones de ira, sus mareas y resacas, sus efectos devastadores, sus suaves caricias, la efervescencia de la espuma. El mar la llamaba todos los días a través de una caracola violada y vacía donde anidaba el mundo como un ermitaño.
Y ella lo contaba. Y algunos, los más caritativos, decían que tenía un punto de locura. Y otros, los más numerosos, la eludían mientras habitaban como ermitaños en una caracola vacía.

41 comentarios:

  1. Que toque le has dado más bonito , que locura tan linda la de esa mujer que la llamaba el mar..
    Muy , muy bonito..
    Abrazo Pitt.

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  2. Pero qué preciosidad.... chapeau!
    Bss

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    1. Ya sé que tienes motivos para pensar que soy un soso, pero también tengo mi corazoncito.
      Besos y gracias.

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  3. Envuelto de ternura, Pitt.
    Me ha gustado leerte.

    Mil besitos para tu tarde.

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  4. ¡¡¡BRAVOOOOOOOOO!!!
    Me ha encantado tu relato está lleno de ternura y de realidad, además de te atrapa desde el primer renglón.
    Besos

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    1. Jajajajaa, gracias, Tracy.
      Qué voy a decir. Me alegran mucho tus palabras.

      Besos.

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  5. He leído do veces tu texto. Había visto la sombra de algo malo y detestable bajo la magia y belleza de tus letras... Luego, he vuelto a leerlo y he descubierto la belleza de la locura, de ese otro mundo donde lo consciente y lo inconsciente juegan a enredarse.

    Me maravilló tu texto. Un beso.

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    1. Muchas gracias, Magade. Es un gran elogio viniendo de una experta lectora como tú.
      Muchas gracis.

      Un beso.

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  6. Era una verdadera poeta. Y el mar... Un atrevido! Jajajaja

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  7. Muy bonita la entrada. El mar llamando por teléfono. Esa imagen de la mujer atendiendo a las cuitas del mar, y luego hablando de su conversaciones es el unto de locura de todos las caracolas abandonadas en l aplaya de los silencios.

    Un saludo

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    1. Gracias Albada. Tiene su poso de locura y melancolía, el mar, las caracolas sobre la playa...

      Un saludo.

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  8. ¡Me encantó, Pitt!

    Y tantos que habitan semi-muertos en esas caracolas vacías.

    Besos

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  9. No sé como lo hago pero con los dos blogueros que conozco que os dedicáis a los relatos jueveros me pasa lo mismo, os leo los viernes. Menos mal que si son buenos no pierden el gas como la coca cola. Qué agradables sorpresas dan tus frases. Una preciosidad de relato.

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  10. Un romance de locura, descalificado por ermitaños, solos en un caracola vacia,
    Bien contado.

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  11. Que ternura, que deleite....es sencillamente precioso. Besos.

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  12. Sin palabras... Es divino!!!

    Es original, bello... Transmite paz.

    Un lujo para mi haberlo leído.

    Muchos besos, Pitt

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  13. Tienen las personas que viven cerca del mar una cierta sensibilidad delicada y deliciosa que los hace escribir verdadera poesía.
    Besos

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  14. ¡Hola! Sublime ¡Una llamada del mar! Me ha fascinado.

    ¡Un abrazo!

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  15. De ermitaños locos
    de tiempos del colera
    Y del deseo de amar
    aun, al vacio.

    Besos bello!

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  16. Qué bonito relato!!!
    A pesar de esos habitantes de caracolas vacías, la poeta loca va sobrada de arte, seguro.

    Besos, Pitt.

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  17. Seguro que tuvieron algo que ver las llamadas de las sirenas...
    Un saludo, Pitt.

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  18. Me recordaste este tema...
    https://www.youtube.com/watch?v=_zOvl7DrPvg
    Y a Alfonsina Storni.

    El mar no es de nadie, y las caracolas sólo lo son de los que escuchan todavía los ecos de esas olas que ni son de nadie... van y vienen.

    Vayven de columpios de olas destartaladas.

    Precioso relato.

    Saludo.

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  19. Una delicia esta entrada, para beber de la locura de este mar.

    Besos.

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  20. Una buena metáfora esa de quienes se refugian como ermitaños y quien no lo hace.
    Muy buen relato.
    Un abrazo.

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  21. Cuanta sensibilidad derrochas en este texto Pitt, me encantó.
    Esa caracola es la mejor compañera para la poeta que dicen que esta loca. A saber quienes son los locos.
    Muy logrado el relato. Te felicito.
    Besos
    Puri

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  22. Hermosa locura, muy romántica y crítica a la vez.
    No se si soy un caritativo o uno de los ermitaños volviendo a la caracola. No se si en realidad el mar me habla a través de la caracola

    Abrazo!

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  23. Guao, impresionante la historia de una mujer que era llamada por el mar. Me encantaron todas tus palabras *__*
    ¡Besos!

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  24. Bonita prosa poética. Para ser poeta, está claro que has de tener un punto de locura, y está claro que esta poeta que sentía la llamada del mar, la tenía.

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  25. Sólo las almas que poseen ese maravilloso punto de locura son capaces de amar el mar, de dejarse seducir por sus voces, unas veces airadas y otras dulces, de sus idas y venidas como amores de ida y vuelta.

    Tú tienes mar el color
    de los ojos que te miran,
    mil colores tienes mar
    que los ojos que te miran
    nunca te verán igual.

    Gracias por sumarte a mi convocatoria.
    Un abrazo.

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  26. Pero que bonito has escrito amigo PITT este poema, impresiona hasta el titulo yo amo el mar mas que nada y entendí tu poema porque su abrazos de espuma blanca los llevo desde muy pequeña y aún me sigue fascinando feliz día amigo besitoss

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  27. Cuanta ternura tiene esa loca Pitt, que te llame el mar es todo un privilegio. Me ha encantado tu microrelato.

    Un abrazo de Espíritu sin Nombre.

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  28. Qué escrito más bonito...sé que no es por el momento que vivo, sé que es bueno porque me ha llegado al alma por sí solo.. Besos

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  29. Extraño tus visitas mi querido Pitt. Hermoso escrito. Espero estés muy bien!!

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  30. Hola amigo Pitt vuelvo a releer tu poema que bonito, precioso, y divino de la muerte jajaa eso de divino de la muerte lo digo cuanto me ha gustado algo mucho y es que el mar es mi locura, mi pasión y mi lujuria amo al mar tanto que aquí te dejo besitosss con rumor a caracolas jajaa

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  31. Pasaba por aqui después de tantos años y me ha encantado comprobar que hay cosas que no cambian... Por suerte!
    Biquiños!

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