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miércoles, 18 de enero de 2012

En la ópera

4 comentarios:

  1. muy bueno, y que mal se pasa cuando estas cortando la cebolla y ya los ojos se ponen rojos, te pican y no ves nada

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  2. Yo también querría llorar pedruscos! Eso si seria sacar rentabilidad a las lagrimas.

    Soy una superficial, lo reconozco.

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  3. Ains, ¿quien no ha llorado por una cebolla que no valía la pena?. :P

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