Hoy he leído algo análogo a la llamada Ley de Murphy referido a la información. Las denominan como las leyes de Finagle de la información. Ahí van:
"La información que tienes no es la que quieres."
"La información que quieres no es la que necesitas."
"La información que necesitas no la puedes obtener."
"La información que puedes obtener cuesta más de lo que estás dispuesto a pagar."
No importa, toda la información que sea, siempre es necesaria, aunque no la necesite.
ResponderEliminarBesos.
Un comentario-paradoja. Curioso.
EliminarUn saludo Carla.
Luego; toda la información sirve, aunque no sea en este momento, se queda en "stand by" para cuando la requerimos.
ResponderEliminarUn beso de dulce anís.
No lo se Sara. La producción de información es tremenda y la capacidad para consumirla o utilizarla no ha crecido en la misma medida.
EliminarY podemos seguir añadiendo leyes incómodas: "La información relevante que posees no la entiendes y se te pasa por alto"
ResponderEliminarAhí le has dado. La información por sí sola no genera conocimiento útil.
EliminarEs que la información es demasiado valiosa como para dejarla al alcance de cualquiera. ;)
ResponderEliminarSegún que informaciones si. Más bien estas "leyes" hacen broma con la incapacidad de bucear entre la cantidad de información que se produce y la incapacidad que tenemos muchas veces para saber que información necesitamos realmente.
Eliminary cuando te crees la información engañosa ahi viene la ingenuidad.
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