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viernes, 4 de diciembre de 2020

Historias de mi abuelo. Otoño en Copenhague


Me decía mi abuelo que, hace años, en Copenhague, una señora brasileña le contaba el recuerdo luminoso de su descubrimiento de las estaciones cuando llegó a Europa en su primera juventud. Hasta entonces, en Río de Janeiro, había vivido en un paraíso fuera del tiempo. 

Se dio cuenta de la monotonía de ese paraíso cuando asistió por primera vez al cambio de color de las hojas de los árboles en los parques de las ciudades europeas; cuando experimentó la dulzura de los días soleados, la sorpresa de la velocidad con que se iba el sol rubio de las tardes de noviembre. Le contaba que solo en Europa había aprendido algo sobre el paso del tiempo: el tánsito permanente y la apariencia de circularidad en el regreso ordenado de las estaciones.

34 comentarios:

  1. Precioso… Una poética y bella descripción la de esa señora brasileña, así como la imagen que acompaña a esta historia que nos cuentas…

    Un placer leerte en esta noche, Pitt.
    Bsoss.

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    1. Muchas gracias, de vez en cuando incluiré las historias del abuelo.

      Un placer también leer tu comentario.

      Besos.

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  2. Jo, imaginaba como sería al revés en el otoño de Río, con la niebla creando escenas fantasmagóricas y relatado por ti, con semejante maestría y belleza.

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    1. Los cambios de estaciones son más de estas latitudes. Muchas gracias por el cumplido.

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  3. Europa, sobre todo la mediterránea, es con mucho un lugar de temporadas. Cierto que el otoño y la primavera se han juntado con el invierno y el verano, pero mira un detalle, era tan de temporada que incluso la ropa de los modistos decían lo lo mismo, y vestían para ello. Las mangas tres cuartos, las rebecas, eran simplemente otoñales, y la caída de las hojas, tal como el florecimiento de ellas, marcaban las temporadas.
    Ciertamente, quien haya vivido en un paraíso permanente de 25º , caso Rio de Janeiro, no notará las noches cortas de los días largos, pero sabes tan bien como yo, que los grandes filósofos se formaron en Europa detrás de ventanales a la lumbre de la estufa, cuando a las cuatro de la tarde en Berlín, Hannover o París, la luz del fanal iba sustituyendo a la del rey Sol.
    Un placer.
    Salut

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    1. Las señoras aún se visten según primavera y otoño, jajajajaja, aunque la globalización parece acabar con todo y muchos llevan la misma camiseta para primavera, verano, otoño e invierno, y cuando digo la misma, me refiero a ¡la misma!
      Bromas aparte, el mismo Descartes encontró su vocación en una noche de pensamientos, y sueños, al calor de una estufa, tomando una decisión: no sería ni hombre de leyes ni soldado, sería un hombre dedicado a la búsqueda de la verdad y a eso consagraría el resto de su vida.
      Gracias.
      Salut.

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    2. jajajajaja cuánto me he reído con lo de la camiseta, tengo en casa una adolescente a la que cuesta una barbaridad cambiar de camiseta ¡qué lucha!

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    3. Llevo razón o no, jajajajajaja. Es que, además, hay gente que lleva lo mismo para invierno que para el verano, jajajajaja.

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  4. El paso de las estaciones ha inspirado multitud de obras de arte.
    Abrazos
    Francesc Cornadó

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    1. Ya lo creo, todos recordamos Las Cuatro Estaciones, de Vivaldi, numerosas obras pictóricas recreando las estaciones, poetas, escritores que les dedican sus obras...

      Abrazos, Francesc.

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  5. Los colores del otoño tienen algo especial. La fotografía que pones lo refleja bien, esa renovación que supone dejar ir, pero tras la estampa de hermosos colores, se empieza a fraguar una nueva paleta más vibrante aún que brotará en primavera.

    Esperaré con gusto leer más historias del abuelo, tienen algo tierno que me atrae. Tal vez en la vida completamos un círculo perfecto, empezamos con ternura y si tenemos suerte volvemos a ella.

    ¡Un gran abrazo, con la calidez del tono rojizo de la estación, buen día Pitt!

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    1. A decir de mucho artistas el otoño es la estación más bella.

      Abrazo y buen finde largo.

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  6. ¡Me encantan las historias de tu abuelo! Asi que espero que sigas con ellas. Y lo del paso de las estaciones es un regalo que nos hace la Naturaleza, nos saca de la monotonía y nos hace experimentar momentos deliciosos. Nuestra vida gira en torno a ellas.
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias, siempre digo que el verano no me gusta pero en realidad lo que prefiero es el cambio estacional.

      Un abrazo.

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  7. Qué bello relato, Pitt, es cierto, tenemos uno de los cuadros más bonitos del mundo... el paso de las estaciones con todo su espectáculo.

    Mil besitos y feliz viernes.

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    1. Y que lo digas, es efectivamente todo un espectáculo.

      Mil besitos, buen finde.

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  8. Hola Pitt, veo que tu abuelo ha sido, o es buen amante y que las mujeres han sido muy buena compañía para él y sus historias.
    La señora eligió bien al hacer el cambio. Este cambio de colores y de diferentes temperaturas deja ensimismado a cualquiera que no sea conocedor de ellas.
    La imagen preciosa. A la espera de más historias de tu abuelo :-)
    Abrazos

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    1. Que hablara con esa brasileña no quiere decir que fuera su amante, jajajajajaja, que no piensas más que en 'lo único'.

      Muchas gracias, abrazos.

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  9. Wue belleza esta entrada Pitt, ah sido un gusto al paladar

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  10. Hola Pitt, hoy nos traes no solo una imagen preciosa, sino un maravilloso texto para los sentidos. BEsos :D

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  11. Tu abuelo me fascina, cuenta, cuenta más.

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    1. Vale, intentaré recoirdar otras historias. Muchas gracias.

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  12. Siempre me gusto el otoño, es la segunda primavera, en el campo es una explosión de vida que queda oculta bajo las hojas, pero no son pocas las especies que florecen en otoño y no son pocos los animales que viven de estas floraciones, los frutos de otoño. Estuve en Rio de Janeiro hace ya algunos años en Noviembre, me gusto mucho, pero no por la floración de las especies. En Brasil
    tambien estuve en Iguazu en un hotel al lado de las cataratas y la Naturaleza es brutal, todavía el hombre no la ha domesticado, pero lo hará y algo se habrá perdido, algo habremos perdido.

    Un saludo

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    1. En cuanto a Brasil, nos recuerda lo de "La Naturaleza aborrece el vacío", que sostenían los aristotélicos.
      Genial lo de la segunda primavera, esa era la comparación que hacía Albert Camus, cuando, usando sus propias palabras, "cada hoja es una flor".
      Saludos.

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  13. Mucha razón tenía tu abuelo,segura estoy que encandiló a esa Brasileña enseñando tales belleza de paisajes. La imagen es preciosa. Un abrazo !!

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    1. Campi, siempre estás pensando enlos encandiles, jajajajajajaja, hablar con la brasileña no quiere decir nada más, jajajajajaja, al menos en principio.

      Gracias y abrazos.

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  14. Preciosa prosa poética y gran homenaje a tu abuelo.

    Cierto, eso tienen las estaciones: que no cansan.

    Un abrazo, Pitt

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    1. Gracias. Es cierto que las estaciones nos proporcionan ese cambio para no caer en el cansancio, al menos a mi me ocurre eso.

      Revisadas las etiquetas que incluso estaba mal alguna palabra, jajajajajaja, más que las prisas es la impaciencia.

      Muchas gracias y un abrazo.

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  15. PD. Revisa la etiqueta para que no se te pierda ningún texto
    y todos te queden en la misma.

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