Consultorio sentimental de Pitt el loco.
Quizá la más tradicionalmente "pecaminosa" de las viciadas conductas sea la lujuria, y que ha perdido toda su vigencia como tal concepto negativo. Desde la revolución sexual -sea lo que fuere tal cosa- la búsqueda del placer erótico es un referente sociocultural más, sin una determinada connotación de índole necesariamente moral.
Antes de la moral judeocristiana ya había libertad absoluta, promiscua y variada(Roma, Grecia, India, etc.). llegó la dictadura del pecado y caímos y luego la revolución esa y otra vez así. No avanzamos porque vamos en círculos. Es todo tan budista, tan eterno retorno nietzcheano, tan "nada nuevo bajo el sol"...
ResponderEliminar¿Y qué seríamos sin ese placer oculto...?
ResponderEliminar:)
Mil besos
Vamos...algo tan natural como la vida misma.
ResponderEliminarPero hete ahí,que en muchos lugares eso de la revolución sexual, sea lo que fuere tal cosa, aún está por llegar...
Un beso.
Pero eso es bueno no? muy bueno... digo yo
ResponderEliminarBesos ;)
¿ Pero es que hay algo malo en querer ejercitar y buscar el placer de una manera libre y en acuerdo e intima unión con el otro ?
ResponderEliminarSabes lo que pienso. Pues que tenemos una cultura tradicionalmente tan represiva, restrictiva y tópica, que ante tanta prohibición y prejuicio, lo que se ha conseguido en ocasiones es potenciar el exceso.
Saludos, Pitt
Lujuria se es o no, es algo innato, como la elegancia.
ResponderEliminarLa lujuria es tan antigua como la libido, le hemos cambiado el nombre pero nada más. Un abrazo
ResponderEliminar¿Mandeeeeeeeee?
ResponderEliminar¿Por qué prohibir lo natural? Como un buen amigo decía, somos mamíferos. Aunque en ocasiones queramos ser poetas, científicos, maestros, albañiles (eso menos por la situación)... Poner normas y barreras contra-natura, nos hace más esclavos (incluso de las pasiones).
ResponderEliminarUn beso
Lujuria no es el impulso natural sino un exceso, un vicio que se ciega ante otras consideraciones, en el mismo sentido en que a una madre fumadora no le importa arriesgar la seguridad física de su hija, enviándola de noche a comprar cigarrillos. Como tampoco es gula la necesidad natural de alimentación.
ResponderEliminarY en el imperio romano, hubo excesos mezclados con crímenes cometidos por algunas personas, lo que hace más ruido que lo sigue las reglas. Hubo filósofos admirables y en general, alguna gente muy correcta y el drama de la matrona Lucrecia que terminó suicidándose, se debió a que le dio demasiado valor a la opinión ajena frente a la propia conciencia. No conocía el cristianismo, al menos bien entendido; la civilización del amor a Dios y al prójimo.
Un cariñoso saludo.
Muy de acuerdo contigo...
ResponderEliminarUn beso.
Muy de acuerdo contigo...
ResponderEliminarUn beso.
Se llame como se llame....
ResponderEliminarSiempre que no deje de ser erótico, ni dañe a alguno de los involucrados.
ResponderEliminar