Hay dos cosas capaces de matar a través del tiempo y el espacio, y éstas son la angustia y la palabra.
No alcanzo a distinguir cuál de las dos es más venenosa.
No sabría yo diferenciarlas bien, la verdad... Hay tantas palabras que provocan angustia, como angustias que producen palabras y ese conglomerado unido, es capaz del mayor desasosiego.
También las hay amables, digo angustias y palabras,sí, no me mires así, las hay.
Cuando la angustia es como un dolor de corazón en que se mezclan la angustia y la dulzura, tal como dijo Dostoyevski y donde las palabras suenan a música. Hala, he dicho. :) Besos.
Lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos guarden silencio. De ahí la importancia de las palabras amables. Gracias, Marinel, por tu fidelidad comentarista. Besos.
Buenas tardes La angustia es algo que generamos de nuestro interior. En cambio las palabras llegan del exterior y tenemos que escucharlas si o si .Luego ya valoramos si son capaces de gustarnos o hacernos daño. Para mi la palabra es magica. Te deseo.
Pues va a resultar cierto que las palabras, además de venenosas, pueden ser mágicas, porque la verdad es que yo tenía otra idea sobre las "palabras" de los anónimos, jajajajajaja.
Es parte del drama de la vida humana. La angustia puede despertarnos de madrugada sin saber de dónde viene ni por qué. Las palabras pueden afectar de diferentes formas, para bien o para mal. Sin embargo, se puede aliviar cualquier mal, de muchas formas: respirando profunda y lentamente, cantando algunas canciones del flamenco español aunque uno no lo haga bien, no es lo que interesa para el caso; dirigiendo el pensamiento o las acciones a lo que nos sea grato, alabando a Dios, aunque no podamos hacer algunas de estas acciones con sonido, hay diferentes formas físicas, psíquicas o espirituales para alejar la tristeza de nuestro corazón. Hay un himno matinal de una versión del Laudes en que se pide: “disipa las angustias de nuestro corazón y alegra nuestros pasos en medio del dolor”. Aunque uno ande medio aturdida cuando todo se hace muy pesado. Ahora mi hijo mayor que también ha experimentado intervenciones dentales bastante drásticas por estas semanas, está retardando el poder caminar porque se ha dedicado a subir de peso, se apega al pronóstico tan pesimista de una neuróloga al comenzar octubre que va contra la opinión de todos los demás médicos y que ni siquiera ella lo daba por seguro sino que lo presentó como una posibilidad, ha tomado características de adicción con algunos medicamentos permitidos “según necesidad”. Como hace casi un año, soy responsable de administrarle los medicamentos, salvo los casi siete meses que estuvo hospitalizado, me amenaza con herir profundamente al hermano menor y me restriega de un modo bastante sádico que en este año en que he sufrido tanto por la salud de él, se me han venido diez años encima o al menos así lo ve; y a pesar de esto, además de tratar de comprender, aplico: “Sursum corda” y “A palabras infecciosas, oídos penicilínicos” por usar una modificación de un proverbio más clásico. De todos modos, se puede poner de pie mejor y también se mueve mejor, en general, siguiendo con sus ejercicios en terapias ambulatorias. Respecto a lo aturdida que ando, cuando comentaste: “Un día de éstos te van a…”, los puntos suspensivos me hicieron dudar sobre lo que quisiste decir en realidad; me acordé en seguida que en el único libro de la serie de Sandokan que llegó a mis manos cuando niña, un personaje le decía a otro: ” ¡Griego de… Salónica! ” y en ese entonces, comprendí perfectamente la intención. - Un cariñoso saludo.
Ya leo que hay numerosas maneras de "aliviar cualquier mal", como dices, yo lo hago con whisky con coca-cola. Decía que te van a canonizar por tus continuas alusiones religiosas y citas bíblicas, no hay entrada o comentario en el que no incluyas este tipo de referencias, por eso lo decía, sin más misterio, ni siquiera un misterio de Salónica. Saludos
Muchas gracias, ya te daba por desaparecida en combate, y es que siempre te echo de menos, por cierto quedas nombrada "crítica fotográfica del blog". Besos.
hora que lo pienso, yo tampoco sabría decirlo, aunque creo que la palabra es mortal.
ResponderEliminarLas ideas envejecen más pronto que las palabras.
EliminarLa palabra Tristán, creo que es letal.
ResponderEliminarBesos
Benjamín Disraeli afirmaba: "Con las palabras gobernamos a los hombres".
EliminarBesos.
La angustia algún día se va, la palabra deja heridas en la mente y en el corazón que jamás olvidaras.
ResponderEliminarCariños...
Sí, y es que los conceptos están incluidos en las palabras.
EliminarCariños.
Otra visión. Las palabras pueden hacer daño, mucho, pero si vives con angustia, jamás podrás olvidar ni las palabras malas ni las buenas.
ResponderEliminarDesde luego que sí, la angustia a veces es, más que un sentimiento, una actitud.
EliminarMe encanta esta foto!!!
ResponderEliminarLas palabras y la angustia, como los chuzos de punta de tu foto...
Gracias por lo de la foto.
EliminarComo chuzos de punta. Como la vida misma.
No sabría yo diferenciarlas bien, la verdad...
ResponderEliminarHay tantas palabras que provocan angustia, como angustias que producen palabras y ese conglomerado unido, es capaz del mayor desasosiego.
También las hay amables, digo angustias y palabras,sí, no me mires así, las hay.
Cuando la angustia es como un dolor de corazón en que se mezclan la angustia y la dulzura, tal como dijo Dostoyevski y donde las palabras suenan a música.
Hala, he dicho.
:)
Besos.
Lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres buenos guarden silencio. De ahí la importancia de las palabras amables.
EliminarGracias, Marinel, por tu fidelidad comentarista.
Besos.
Buenas tardes
ResponderEliminarLa angustia es algo que generamos de nuestro interior.
En cambio las palabras llegan del exterior y tenemos que escucharlas si o si .Luego ya valoramos si son capaces de gustarnos o hacernos daño.
Para mi la palabra es magica.
Te deseo.
Pues va a resultar cierto que las palabras, además de venenosas, pueden ser mágicas, porque la verdad es que yo tenía otra idea sobre las "palabras" de los anónimos, jajajajajaja.
EliminarEs parte del drama de la vida humana. La angustia puede despertarnos de madrugada sin saber de dónde viene ni por qué. Las palabras pueden afectar de diferentes formas, para bien o para mal. Sin embargo, se puede aliviar cualquier mal, de muchas formas: respirando profunda y lentamente, cantando algunas canciones del flamenco español aunque uno no lo haga bien, no es lo que interesa para el caso; dirigiendo el pensamiento o las acciones a lo que nos sea grato, alabando a Dios, aunque no podamos hacer algunas de estas acciones con sonido, hay diferentes formas físicas, psíquicas o espirituales para alejar la tristeza de nuestro corazón. Hay un himno matinal de una versión del Laudes en que se pide: “disipa las angustias de nuestro corazón y alegra nuestros pasos en medio del dolor”. Aunque uno ande medio aturdida cuando todo se hace muy pesado. Ahora mi hijo mayor que también ha experimentado intervenciones dentales bastante drásticas por estas semanas, está retardando el poder caminar porque se ha dedicado a subir de peso, se apega al pronóstico tan pesimista de una neuróloga al comenzar octubre que va contra la opinión de todos los demás médicos y que ni siquiera ella lo daba por seguro sino que lo presentó como una posibilidad, ha tomado características de adicción con algunos medicamentos permitidos “según necesidad”. Como hace casi un año, soy responsable de administrarle los medicamentos, salvo los casi siete meses que estuvo hospitalizado, me amenaza con herir profundamente al hermano menor y me restriega de un modo bastante sádico que en este año en que he sufrido tanto por la salud de él, se me han venido diez años encima o al menos así lo ve; y a pesar de esto, además de tratar de comprender, aplico: “Sursum corda” y “A palabras infecciosas, oídos penicilínicos” por usar una modificación de un proverbio más clásico. De todos modos, se puede poner de pie mejor y también se mueve mejor, en general, siguiendo con sus ejercicios en terapias ambulatorias. Respecto a lo aturdida que ando, cuando comentaste: “Un día de éstos te van a…”, los puntos suspensivos me hicieron dudar sobre lo que quisiste decir en realidad; me acordé en seguida que en el único libro de la serie de Sandokan que llegó a mis manos cuando niña, un personaje le decía a otro:
ResponderEliminar” ¡Griego de… Salónica! ” y en ese entonces, comprendí perfectamente la intención.
-
Un cariñoso saludo.
Ya leo que hay numerosas maneras de "aliviar cualquier mal", como dices, yo lo hago con whisky con coca-cola.
ResponderEliminarDecía que te van a canonizar por tus continuas alusiones religiosas y citas bíblicas, no hay entrada o comentario en el que no incluyas este tipo de referencias, por eso lo decía, sin más misterio, ni siquiera un misterio de Salónica.
Saludos
La foto es fabulosa Pitt, fabulosa
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias, ya te daba por desaparecida en combate, y es que siempre te echo de menos, por cierto quedas nombrada "crítica fotográfica del blog".
EliminarBesos.
La palabra... y la falta de ella tambien!
ResponderEliminarY yo me pregunto cuál es más fácil de controlar... Biquiños!
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