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sábado, 19 de febrero de 2011

Superstición

Entre los comentarios de la última entrada “Tercer Sector”, es Piedra quien nos deja con una frase motivo de reflexión: “El problema es que nos crean la ilusión de que podemos cambiar nosotros algo, craso error”. Es posible que la perversión vaya incluso más lejos y, siguiendo la misma deducción, también nos creen la “ilusión” de que hemos sido responsables de merecerlo. Todo esto me ha recordado el siguiente experimento de laboratorio:
Una paloma en una caja recibe alimento cada vez que pica sobre un interruptor. Como la mayoría de los seres vivos, la paloma asocia enseguida el accionar la palanca con la recompensa. Pero cuando un temporizador suelta la semilla de forma automática cada veinte segundos la paloma se pregunta ¿qué he hecho yo para merecer esto? Si en ese momento estaba aleteando continuará aleteando convencida de que sus actos tienen una influencia decisiva en lo que ocurre. Llamamos a esto “superstición de la paloma”.

14 comentarios:

  1. ¿Y si recibiese un tobazo en el pico?, ¿seguiría accionando la palanca?,
    ¿es masoquista esa paloma o es tonta?, o mejor...no plantearse nada y seguir volando.
    Mejor que encuentre ella misma la comida sin que nadie tenga que ofrecérsela, pobre paloma, pobre destino.
    Besos y feliz fin de semana.

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  2. Pues mira, yo pienso que sí podemos cambiar las cosas, pero empezando por nosotros mismos, por la percepción que tenemos hacia todo, por la emoción que nos invade cuando nos dicen, hacen o vemos algo,. Si nos trabajamos a nosotros mismos, si nos cambiamos a nosotros, poco a poco veremos cambios a nuestro alrededor.

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  3. Después de un par de semanas sin poder pasar a leer con detenimiento, esta tarde me encuentro con un razonamiento, en esta entrada (y releyendo la anterior "El tercer sector") que me gusta, aunque me parece una quimera romantica, que ya propuso Sarkozy el 26 de septiembre de 2008 y que a muchos, incluyendome a mí nos generó unas expectativas que jamás se cumplieron y que nos dejaron un regusto amargo en nuestras bocas y una sensación de vacío en nuestros estomagos...
    Los que mueven los hilos, son presas del capital y saben, que es el propio capital el que sustenta su estatus, así que no podemos esperar que ellos hagan nada en contra de eso.
    La gente tiene tan adormecida sus conciencias, que su objetivo de felicidad en la vida, es poder trabajar como bestias para pagar la hipoteca, así que no hay capacidad de movilización posible al menos en esta generación.
    Así es como yo veo la situación.

    PD: los centros especiales de empleo, lejos de reinsertar a los discapacitados en el sector laboral, se están convirtiendo en guetos donde esconderlos, para que algunos empresarios (por llamarlos de algún modo) se forren en base a las ventajas tributarias de las que hacen uso, ¡con la cuota especial de reserva del 2% en todas las empresas también se les daba una oportunidad, pero claro, es más sencillo subcontratar y recucir costes fijos!!
    EL SER HUMANO TIENE EL "DON" DE PERVERTIR TODO LO QUE TOCA
    salu2

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  4. Querida Ojosnegros, claro que las palomas son tontas (el experimento es otra cosa) con decirte que la más famosa es "la paloma de la paz".
    Yolanda, cuando empiece la movida quiero ir acompañado de tí, para que les expliques a los responsables de toda la mafia, corrupción y explotación estas cosas tan bonitas. ¿Podrán venir también Piedra y Toni, y el legionario Deapié? Por si acaso. ¡Hala, porfa!

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  5. A mucha gente le parece más sensato pensar en mudarse de planeta que cambiar de estilo de vida.
    ¿Podemos intentar cambiar a mejor estando instalados en el hedonismo europeo?
    Pues no...ni ganas!
    Casi mejor me tomo el antidoto por si me muerde la serpiente que se acerca...

    leamsi...

    Tu posdata es demoledora.

    Salu2

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  6. Mmmmm, Yolanda. Son "los malos" los que dirigen el mundo y les va bien siéndolo. Así que no veo por qué van a cambiar.

    Si Pitt, esa superstición se da bastantes veces, si cambiamos la intencionalidad por el azar. A veces el que es presa de ella termina creyéndose que sólo la kriptonita puede con él.

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  7. gracias Toni, lo triste, es que es la pura realidad, que nos encontramos a diario quienes pateamos los polígonos
    salu2

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  8. El problema, yo creo, es que nos creemos que no podemos cambiar el mundo. Y si que podemos empezando, como dicen por ahi arriba, por nosotros mismos.

    Si dejamos de pensar que todo da igual, que total no importa si no le digo a la cajera que me ha dado el cambio mal porque TOTAL el dueño de Mercadona es rico...
    Si me encuentro un móvil por la calle y no lo devuelvo porque a mí muchas veces no me lo han devuelto...
    Si me quitan en una discoteca la chaqueta y yo cojo otra, porque claro ¡si me lo han hecho a mí!

    ...Y luego nos quejamos de la corrupción de los políticos. Yo creo que no se es corrupto de repente. A todo se llega paulatinamente. Porque TOTAL son 2 euros, y al final 2 millones pero ya estamos acostumbrados y la conciencia dominada...

    Podemos cambiar el mundo si queremos. Demostrar que el hombre es bueno. Y el ejemplo que se da a los demás, puede hacer más bien del que jamás podemos imaginar...

    Brindo por las personas a las que le dan el cambio mal y ni siquiera tienen que pensar si devolverlo o no. Les sale natural. Por las que cogen el movil tirado y llaman al primer numero que sale...
    Brindo por los padres que enseñan a que seamos asi desde niños...

    :)

    No se si tiene algo que ver. Pero mis dedos se han puesto a andar solos y no he podido pararlos. Estas horas nunca fueron buenas...

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  9. El mundo se puede cambiar, por supuesto y cada uno de nosotros es responsable si no lo intenta.
    Votar a un partido minoritario que nos agrade, ayudar a personas desconocidas, denunciar abusos de particulares o del poder (de forma individual y a título personal), desobediencia civil ante leyes injustas, mejorar nuestra educación, nuestro conocimiento del mundo, de la política, de nuestros recursos, implicación personal en todo lo anterior de forma activa... en fin, no creer que somos, como quieren hacernos creer, un cero a la izquierda.

    La paloma puede que no sea tan tonta, en este y otros experimentos. Puede que entiendan que si no hace "la gracia" el idiota que hace el experimento, no le da de comer.

    Pitt, Cuenta conmigo (y mi AK-47)

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  10. Yo, perdonadme, creo que no hay animal más tonto que las palomas. Los que vivimos al pie del Ebro, y frecuentamos la plaza del Pilar, deberíamos saberlo y corroborarlo. Leo paloma y me dan tanto yuyu que no soy capaz de centrarme en el resto de las letras.

    El caso es que si, se pueden cambiar las cosas, en la medida en que nos dejen. Como me dijo una vez un ex-etarra, eta no deja las armas porque en Venezuela hay cuatro tíos que viven a cuerpo de rey que necesitan dinerito, es un sólo ejemplo de la erótica del dinero y del poder.

    Por otro lado, si pueden los egipcios, ¿por qué no podemos el resto del mundo?.

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  11. Muchas gracias por vuestros comentarios que, de alguna manera, no dejan de ir en diferentes direcciones en cuanto a qué se debería hacer. Es más difícil porque el objetivo no tiene un claro responsable (personalmente me decanto por el sistema, no por el individuo). El comentario de A o M "...pensar que todo da igual, si no le digo a la cajera..." me ha recordado algo de Thomas de Quincey que inserto ahora mismo en una nueva entrada.

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  12. Hace dos semanas pisé una paloma que estaba comiendo en la acera al llegar al trabajo (yo,no la paloma). Fue un accidente. No os imagináis la sensación que produce tener bajo las suelas un bulto que se mueve y se queja. Esta paloma aún estará pensando que ha hecho ella para merecer esto.

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  13. la realidad es un tema tan subjetivo... que cuando te lo crees cambia!

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  14. Pitt y PEpe, de lo que hablo es la teoría del Hoponopono. Buscadla y ya me diréis, pero vamos, resumiéndola, dice que lo que nos molesta de los demás no es más que un reflejo de nosotros mismos y que cuando nos trabajamos "eso" los demás dejan de reflejarlo. Un poco complejo de entender, pero muy sencillo de llevar a la práctica!

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