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miércoles, 27 de noviembre de 2013
El sueño de la poesía
Hay quien no se mira mas se da a ver, que es el don del que no se detiene a mirarse en agua ni espejo alguno aunque sea de una fuente cristalina.
Tampoco el pez rubrica las aguas y el poeta Muso Soseki (1275-1351) recuerda que "nunca los pájaros han dejado huellas en el cielo azul".
El sueño de la poesía es el de desaparecer en su propia huella.
(Foto: Pitt Tristán)
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Quizá no, Pitt, yo creo que la poesía más bien sueña con dejar una huella eterna, y es uno de los pocos sueños que se cumplen.
ResponderEliminarPero es una frase muy bonita y evocadora.
Besitos.
La posee el lector en el momento de ser leída, la contiene en su interior y desaparecen las rimas y los caireles.
EliminarBesos.
Yo estoy de acuerdo con Soseki, ningún pájaro por más bello que sea, deja huella alguna, y creo que hay pocas cosas más bellas que observar el vuelo de una mariposa, por ejemplo. Es afán del hombre el pasar a la historia por haber realizado grandes hazañas. Cuantos poemas bellísimos jamás habrán visto la luz????
ResponderEliminarUn comentario de lo más acertado, en mi opinión.
EliminarCreo que la poesía, el vuelo de un pájaro, o un perfume fugaz, sí que dejan huella. Pero no la dejan en la piel. Quizás quede marcada sobre la carne que descansa bajo la piel y por eso no somos conscientes.
ResponderEliminarEsa es la no huella de que hablamos.
EliminarSaludos.
Bellísimo tu texto y tu fotografía...¿Eres poeta, Pitt...además de demostrar en otras entradas un excelente humor? Este post me suena a nostalgia...
ResponderEliminarBesos,
Muchas gracias, ni soy poeta, ni escritor, ni filósofo, ni humorista, es que, vosotros, sois muy amables conmigo.
EliminarBesos.
Los que editan sí que quieren dejar huella, los que se las guardan para ellos son como los pájaros.
ResponderEliminarYa sabes, la misma metaliteratura desea ser literaria, quizá sea un percepción sobre la poesía un tanto teórica.
EliminarQué bonito...
ResponderEliminarmenudas fotos!! esta me encanta...parece de un día con niebla
Besos ;)
Y era un día de niebla en efecto, el lugar imagino que lo reconoces...
EliminarBesos.
Me recuerda a L'albatros, de Baudelaire.
ResponderEliminarUn beso :)
El Poeta es igual a este señor del nublo,
EliminarQue habita la tormenta y ríe del ballestero.
Exiliado en la tierra, sufriendo el griterío,
Sus alas de gigante le impiden caminar.
Un beso.
Te diré... los pájaros, a veces tienen tan buena puntería que nos dejan unas huellas! Vaya, que ni con cloro...Quizá el Soseki ese no acostumbraba ir de parque. Y lo de la poesía, mmm, no me da para entenderlo, es que occidente y oriente, tenemos diferentes formatos, ya ves que allá con un Haiku tienen pa mucho y nosotros toda la vida pa entender un poco lo de Sor Filotea... que si Sor Juana hubiera tenido que escribir en japonés, quizá también le hubiera acortado mucho...
ResponderEliminarBesos mi Pitt!
p.d. jajaja! ¿no?
Jajajajajaja, sí.
EliminarBesos.
Pero como todos los sueños, no siempre se cumplen, porque la poesía deja huella en el poeta y en el lector.
ResponderEliminarCariños...
Que sea una huella indeleble y que en ella no aparezca la sombre de la soberbia.
EliminarCariños.
Pues yo prefiero recordarla, aunque es cierto que no siempre las más recordadas son las mejores. Biquiños Pitt!
ResponderEliminarClaro que preferimos recordarlas, como recordamos el vuelo de los pájaros o el sonido de un rio.
EliminarBesos.
Qué bonito... La huella que deja es de otro tipo, invisible a los ojos!
ResponderEliminarV.M.
www.castaway2.wordpress.com
Esa es la idea.
EliminarGracias V.M.
E. M. Ciorán el más descreído de los filósofos despreciaba todos los saberes, incluso el suyo de la filosofía. Para él no había ninguna certeza y todo era para nada. No había un saber verdadero en la ciencia ni en la religión, sólo poses. Por eso para él la única brizna de verdad estaba en lo que nos gustase o nos diera placer, en lo efímero o en lo bello. Solo apreciaba la poesía.
ResponderEliminarSólo esa duda sobre el saber anterior ha sido el motor de los descubrimientos científicos y el avance de la propio filosofía, por eso no podemos tener ninguna certeza que no sea la belleza. Totalmente de acuerdo. En cuanto a la poesía, cada lector busca algo en el poema, y no es insólito que lo encuentre. Ya lo llevaba dentro.
EliminarPitt, mi entrada de hoy, te la dedico a ti... a propósito de los pájaros.
ResponderEliminarBesos!
Muchas gracias. Ya sé que me recuerdas.
EliminarBesos.
Me gusta la última frase.
ResponderEliminarBesicos.
Gracias ohma.
EliminarBesicos.
Pues en mi humilde opinión en todo poeta habita un narcisista, pudoroso a veces, descarado en otras, pero narcisista al fin y al cabo. Besos!!
ResponderEliminarEs posible, ya es un acto de cierta soberbia, en verso o en prosa, someter a una persona (el lector) a un larguísimo monólogo en el que no puede intervenir, jajajajaja. Pero me parece que querer "conocer" al poeta, al escritor, es como sí conocer al mago nos permitiera entender su magia, personalmente nunca he tenido tendencia a conocer a un autor por mucho que me guste su obra, excepto en el caso de María José Tirado, donde se da el efecto contrario: tendría gran interés de conocer a la autora aun antes de conocer su obra.
EliminarBesos.
Bien, Zum, esa modesta sinceridad también tiene algo de poesía. Aunque sospecho que es una postura, me parece que eres más trascendente de lo que quieres parecer, por algo en la tradición filosófica, la trascendencia supone un "más allá" del punto de referencia.,
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