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lunes, 27 de octubre de 2014
Libros
Risa para mis momentos más alegres, distracción para mis preocupaciones, consuelo para mis pesares, charla ociosa para mis momentos de mayor pereza, lágrimas para mis penas, consejo para mis dudas, y seguridad contra mis miedos. Todo esto me dan los libros, con una prontitud y una certeza y una alegría que son más que humanas. Por eso yo no sería humano si no amara a estos amigos y no sintiera eterna gratitud hacia ellos.
(Foto: Pitt Tristán)
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Sin duda son el amigo perfecto que siempre está esperando por si hay que echar una mano.
ResponderEliminarUn beso
Dan mucho a cambio de poco.
EliminarUn beso.
¿Donde tengo que firmar para rubricar todo cuanto dices?un homenaje magnífico al libro y a la lectura al que me uno.
ResponderEliminarGracias, Tracy, por la adhesión.
EliminarQué bonita esta reflexión, no has podido explicarla mejor. Biquiños!
ResponderEliminarGracias, Cris.
EliminarBiquiños.
Me encanta tu amor a los libros :) Representan todo eso que has dicho.
ResponderEliminarAdemás me gustan esas estanterías de libros que se leen.
Muchos besos
Ahora leo bastante en el ebook, pero siempre quedan un tipo de libros, de referencia, de consulta, diccionarios (no todo está en la red, por ejemplo el magnífico diccionario ideológico de Julio Casares), en esos que, ahora me doy cuenta en la foto, que tienen marcadores que he dejado, o natas al margen... en fin, todo un mundo de sensaciones, sí.
EliminarMuchos besos.
Ciertamente, los libros nos dan mucho más de lo que pensamos.
ResponderEliminarSaludos.
Así lo creo también, gracias Elvis.
EliminarSaludos.
Prefiero un buen libro antes que a muchos humanos.....
ResponderEliminarBss
Bueno, bueno, yo preferiría a Mental a muchos libros...
EliminarBss.
El amigo perfecto, sin duda Tristán
ResponderEliminar[me gusta el monito que está al lado derecho]
Besos
Jajajajajaja, ese monito es Tintín, el personaje de Hergé, uno de mis iconos de la infancia y adolescencia que siempre me acompaña.
EliminarBesos.
Hola Pitt, pues te digo lo mismo que en el face, asique vas y lo lees:), sabes quien soy no? jeje
ResponderEliminarBesos.
Aué cosas tienes, como no voy a saber quien eres, jajajajajaja.
EliminarGracias y besos.
Nos hacen ser mejores personas, nos enseñan que existen multitud de historias, no sólo la nuestra y nos obligan a aceptar que no hay una verdad única.
ResponderEliminarTienes toda la razón.
EliminarBesos.
Una estantería con lbros sobre la escritura y la lectura de libros. Y un Tintín. El retrato fugaz de un lector. Un abrazo,
ResponderEliminarEncantado de leerte. Sí, Tintín, junto con Astérix, mis personajes de cómic favoritos, jajajajaja. En lo demás has sido muy observador, hice la foto al tuntún, pero veo, después de leeros, que parece un retrato del lector, jajajajajaja. ¡Joder! Un montón de iconos de mis gustos: la cabina de Londres, una pequeña réplica de una cámara de fotos, un trocito del muro de Berlín, una postal de un antiguo grabado de Chiesa della Salute de Venecia (junto con Praga y Amsterdam, otra de mis ciudades favoritas) y hasta el carro tirado por caballos lleno de barriles de ¡cerveza! de München, jajajajajajaja.
EliminarUn abrazo.
De acuerdo en todo y además algunos libros son diferentes dependiendo de quien los lea, o de donde, o cuando. Un abrazo
ResponderEliminarHas dado en el clavo. Todo lo que hay en un libro que interese está ya de antemano en el espíritu del lector.
EliminarUn abrazo.
No podria ser yo sin mis libros me encanta leer y es lo Que aconsejo siempre .Te llenan el alma la Vida y todo
ResponderEliminarAsí es, anónima. Me ocurre lo mismo.
EliminarLos libros pueden ser todo eso y más, aunque también pueden no serlo, en absoluto. Forman nuestro mundo verdaderamente personal, el de nuestras emociones y reflexiones. Cada obra es una diferente para cada lector e incluso para las diversas etapas de la vida del mismo lector que tiene una perspectiva cambiante en algunos aspectos, a lo largo de su vida. Algunos resultan atrayentes y otros, verdaderos ladrillos que no invitan en absoluto a leerlos; y eso depende de cada lector y de sus circunstancias a la fecha. Veo que te inclinas a analizar la escritura misma. Los hay de estudios, tanto humanistas como científicos de las más diversas áreas, enciclopedias también generales o de algunos temas, a su vez dirigidos a diferentes públicos: niños, familia, interesados en determinadas áreas del conocimiento humano, de poesía, de teatro, de narrativa, de filosofía, pastorales, de reflexión introspectiva en un tono familiar que no deja de ser profundo, ilustrados o no; incluso sólo de imágenes, en fin, de cuanto pueda pensar el ser humano; los hay extensos o muy breves. Incluso algunos se han publicado en revistas, ya sea completos o en capítulos, según su extensión. También es cierto que a lo largo de etapas más recientes de mi vida, han ido ocupando mi interés, los documentales de TV, así como películas que podríamos llamar de cine arte aunque las vea en el aparato de TV, transmitidas o a través de un disco. El mismo hecho de poder comunicarse por “internet” no ocurría durante gran parte de mi vida, e incluso eso ha ido cambiando algunas de sus formas. Al ver algunas películas o series con referencias históricas o geográficas o de alguna naturaleza documental, lo hago en forma interactiva, tratando de comprobar _ con tomos de historia universal y diccionarios enciclopédicos escritos en papel o bien información digital para leer en pantalla _ las características de algunos personajes o cómo han cambiado de nombre algunos lugares en el transcurso del tiempo, entre otros detalles. Algunos escritores describen tan bien algunos lugares y personajes que es como si uno los hubiese visto o conocido, según el caso. Y eso que después de haber leído mucha narrativa en mis primeros años, he leído más bien poca narrativa después de mis trece años, con notables excepciones, eso sí; primero fue poesía y teatro, luego también documentales o ensayos, recuerdo como botón de muestra, una galería de mujeres célebres en páginas muy grandes, con un retrato dibujado de cada una, en perfecto estado, que encontré en la biblioteca de mi liceo, a mis catorce o quince años, en castellano e impreso en Francia cuando Florence Nightingale, la más nueva del libro, estaba viva; había biografías Aspasia y Pocahontas, entre otras. Naturalmente, otros han sido muy nuevos cuando los he leído. Y los de estudio forman una parte importante, ya sea completos o en capítulos; suelen hacer reflexionar. Una vez, quise leer un libro escrito por una escritora originaria de mi país que vende mucho en todo el mundo y me resultó un ladrillo que alejaba de la lectura. Me ha pasado lo mismo, con otros libros de diferentes ámbitos que no he escogido yo misma, esta reacción es muy personal. En cambio “Desde el jardín” de Jerzy Kosinski fue para no interrumpir la lectura desde que empecé, cierto que es breve. También me han atraído algunos extensos o breves de diferentes autores.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo.
Dicho queda. Gracias por tus ilustrativos comentarios.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo para ti también.
Si es que los libros son los mejores amigos porque nunca nos fallan, son maravillosos, no necesitan echufarse y son eternooosss!! A ver si algún día soy mamá de uno, porque con un hijo así todo son ventajas jejej Aunque no se yo...
ResponderEliminarSoraya, los libros para lo suyo y, si tienes un hijito, que salga para guapo y tan listo como su madre. Y tan romántico, como si fuese un sortilegio de amor.
EliminarUn cálido beso.
: ) muy hermoso, Pitt.
ResponderEliminarTe dejo besos, en la página 37.
Es cierto , los libros te llenan la vida. Besos
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