Japón ha convertido a los paises representantes en la Olimpiadas en samuraris anime.
Este es el samurai de España.
Una anotación sobre Japón. Es un país que destaca, entre otras cosas, por su amor por los animales. Es fascinante ver el respeto que sienten los japoneses por los animales, por todo tipo de animales.
:) No me identifico con el samurai español...
ResponderEliminarHay tantos... animales, digo.
Mil besos.
Montones de animales, jajajajaja, sólo tienes que leer lo que dicen en las redes los antitaurinos, un día hago una selcción por si no tenéis idea.
EliminarMil besos.
Pues no me gusta nada ese samurai. Odio las corridas de toros y para nada me identifico con el dibujo.
ResponderEliminarUn abrazo.
El odio está muy extendido últimamente y, curiosamente, en muchos que se consideran pacifistas y partidarios del amor. No parece que el odio case con esas premisas.
EliminarUn fuerte abrazo y muchas gracias por comentar siempre.
A veces no están demasiado acertados los creadores de imágenes, ya sabes que " hasta los monos caen de los árboles".
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Es cierto lo que dices, pero también hay que reflexionar sobre si no somos demasiado críticos con nosotros mismos y nuestras tradiciones, no me refiero a los gustos sino al respeto; estoy seguro que en países adelantados como Japón, ya sabes, "viven y dejan vivir".
EliminarSaludos.
Sin duda viendo el dibujo, me pregunto ¿ donde se han dejado la peineta? ,creo que España es mucho más que la representación de ese dibujo y creo tan bien que hemos evolucionado ..Pero sin duda Japón es un gran pequeño país.
ResponderEliminarComprendo el significado que le das a lo de la peineta, jajajajaja, como decir la España de pandereta, pero somos muy "modernos" ridiculizando prendas tradicionales como en este caso u otras costumbres ancestrales y, a la vez, nos quejamos de la España vaciada, de que los pueblos se quedan sin gente, esa es la hipocresía que siempre denuncio.
EliminarPor cierto para hablar del uso de las peinetas en la península podemos remontarnos al Siglo V, época de la escultura de la famosa “Dama de Elche”, en la que ya podemos apreciar una mujer ataviada con peineta.
Desconozco si en tu entorno geográfico, en el de tus padres y abuelos no hay alguna costumbre que a los modernetes les daría risa y, sin embargo, deberían dar respeto. Japón es un país que respetan a los animales y respetan a las personas. Los antitaurinos de aquí sólo dicen que aman a los animales cuando lo que les ocurre es que odian a las personas.
Esa es mi reflexión al ver el samurai, lo del anime es para gustos pero no deja de ser una corriente artística dentro de la novela gráfica de la que se habla como el noveno arte: el cómic.
Abrazo.
Creatividad no les falta.
ResponderEliminarA mí también me gustan los animales, la ternera más que el cordero, el pollo no me gusta demasiado, prefiero el bacalao al pil-pil.
Salud
Jajajajajaja, me apunto a tus gustos. Ya veo que has pillado la intención... de Japón.
EliminarSaludos.
joooooooooooooooooooooo , pero si parece El Viti ¡¡¡¡¡
ResponderEliminarMe mola ¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Yo también le veo un aire a Cristina Sánchez.
EliminarLas prohibiciones de espectáculos taurinos vienen de atrás y siempre han tenido como protagonistas a los pontífices, es decir, a la Iglesia, como en el año 1567 cuando el pontífice Pío V promulgó la bula De Salute Gregis, con la cual excomulgaba ipso facto a todos los príncipes cristianos que celebrasen corridas de toros en sus reinos; y a la monarquía, desde Felipe V de 1704 a 1725, que nuevamente la prohibiría Fernando VI en 1754, hasta 1790 cuando el rey Carlos III dictará la Pragmática de la prohibición de correr novillos y toros. Habrá que esperar a que se proclame ese nuevo estado catalán para que las corridas de toros tengan la relevancia en Cataluña como durante la Segunda República, con hasta tres plazas de toros en Barcelona. Es decir que habrá que esperar a que las ranas críen pelo.
Eliminar