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viernes, 14 de febrero de 2020

Toros en "la rosa de fuego" durante la República (ya que ha surgido este bonito tema con lo de Japón)



Tendremos que esperar a la instauración de una república catalana para ver toros en Barcelona, como ocurría según reza este cartel de 1934.




Las prohibiciones de espectáculos taurinos vienen de atrás y siempre han tenido como protagonistas a los pontífices, es decir, a la Iglesia, como en el año 1567 cuando el pontífice Pío V promulgó la bula De Salute Gregis, con la cual excomulgaba ipso facto a todos los príncipes cristianos que celebrasen corridas de toros en sus reinos. Y no sólo nos libró de los asesinos taurinos sino también de los musulmanes. Es santo.





Otros de los protagonistas de prohibiciones taurinas fueron los monarcas, desde Felipe V, el primer Borbón en reinar en España, que los prohibió de 1704 a 1725, y que nuevamente la prohibiría Fernando VI en 1754, más tarde, en 1790 el rey Carlos III dictará la Pragmática de la prohibición de correr novillos y toros.



Habrá que esperar a que se proclame ese nuevo estado republicano catalán para la vuelta de las libertades y que las corridas de toros tengan la relevancia en Cataluña como durante la Segunda República, con hasta tres plazas de toros en Barcelona, ciudad que, por cierto, ha recuperado el apodo de "la rosa de fuego". Es decir que habrá que esperar a que las ranas críen pelo. Los antitaurinos estáis de suerte.

14 comentarios:

  1. Pues no sabía que habían estado prohibidas tantas veces. No me gustan corridas, sufro de ver sufrir a los animales. Deberíamos reflexionar sobre ello.
    Un abrazo.

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    1. Lo que se debería hacer es no obligarte a verlos pero los taurinos, ya sabes, te pillan en casa y te llevan arrastras a las plazas de toros. Esperemos que salga alguna ley que permita asistir a otros eventos, al teatro, al cine, a pasear por el parque, al que no desee ver sufrir a los animales y que esos salvajes de taurinos vayan a las plazas ellos solos para que se jodan. Con lo buena gente que son los antitaurinos, al menos les compensa cosas como la muerte del torero Victor Barrio cuyo video de la cornada se puede ver en YouTube y los comentarios de estos piadosos y éticos antitaurinos:

      ༺Bayron༻
      Hace 4 semanas
      El toro le hubiera metido el cuerno en las pelotas para que hubiera sufriera 🐂💀

      Gael De La Torre
      Hace 1 mes
      Hermoso ver morir a un torero.


      unki poderoso
      Hace 1 mes
      Que alegría que se haya muerto el asesino torero genial!!!

      Mario Martinez
      Hace 1 mes
      Cortenle las orejas al torero

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  2. Pitt has tocado un tema muy peliagudo..creo que esos comentarios sobran, pq si los que les gustan los toros los llaman salvajes,¿como habría que llamarlos a los que dejan esos comentarios? ..Las prohibiciones nunca son buenas, y solo dire pq esto me enerva y no quiero que se malinterpreten mis palabra, pero hay tantas cosas peores que tal vez deberíamos darle más cobertura..A todo ser vivo hay que respetarlo hasta los humanos ...
    Un abrazo.

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    1. Además de odio a las personas, los antitaurinos no entienden de toros, ni de tauromaquia, ni de animales; porque si tratamos a los animales como a las personas terminaremos tratando a las personas como animales.

      Un abrazo.

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  3. El espectáculo basado en sufrimiento no es espectáculo, y menos arte

    Saludos

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    1. Lamento informarte que los antitaurinos no tienen credibilidad para hablar de arte, ni del sufrimiento, si acaso de dar espectáculo, patético, siniestro e irrelevante pero, al fin y al cabo, dan el espectáculo.

      Saludos.

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    2. Yo soy del pueblo, sin estudios relevantes, con costumbres sencillas y gustos eclécticos, si se quiere tradicionales, pero te voy a dejar unas palabras de Santiago Alba Rico que convienen conocer sobre este postureo del animalismo para los que vais de intelectualoides:

      "... la única tercera vía que se nos ocurre suele ser de orden espiritualista. Hablar del “animalismo” como de un indicio más de decadencia no es un chiste. Al contrario de lo que creen sus muy honorables defensores, el animalismo -y el veganismo- no son la expresión de un progreso civilizatorio sino la rutinaria manifestación de su fracaso. El animalismo es tan antiguo y recurrente como la descomposición de los imperios. La larga decadencia de la civilización romana estuvo puntuada por movimientos espirituales muy fuertes que, frente al libertinaje urbano y al fanatismo cristiano, predicaban precisamente el anti-especismo y la consideración no jerárquica de la naturaleza: animalistas y veganos fueron, por ejemplo, el plotinismo de Porfirio, las diversas corrientes gnósticas o el muy difundido maniqueísmo".

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  4. Anda uno aquí muy dividido, puesto que entiende los motivos para prohibirlos en los tiempos actuales, pero a su vez, le gustan los toros, la fiesta del toro en general, que por cierto estaba como dices muy arraigada en Barcelona, con sus tres plazas de toros.

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    1. Puedo comprender los motivos de rechazo del espectador sensible pero no puedo entender la prohibición por los motivos que se argumentan hoy en día (motivos que han variado con el tiempo, por supuesto), sobre todo por la falsedad de la mayor parte de sus premisas.

      Abrazo.

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  5. Siempre ha habido gente contraria a las "corridas"

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    1. Y quieren prohibirlas porque dan "satisfacción", y eso es muy peligroso.

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  6. Prohibir es lo más simple, sencillo y rápido.
    En Barcelona han habido 3 plazas de toros: El Toril (Barceloneta; Las Arenas (Plaza España y La Monumental (Eixample). Las tres se llenaban.

    La tauromaquia ha perdido adeptos, como ha perdido adeptos el irse el fin de semana de tienda de campaña. Antitaurinos los ha habido siempre, y taurínos no han escaseado en Barcelona (hoy van a Perpiñán).

    Cuando el dueño de la plaza de toros ve que los gastos son más grandes que los beneficios ¿qué hacen?, pues cerrar. O es que nos pensamos que no saben hacer números. Así El Toril, así Las Arenas y quedó La Monumental, que subsistía hasta la prohibición de nuestro Ay untamiento de las corridas de toros.

    Pero hete aquí el gran fallo de nuestros ediles, tan propensos ellos a la defensa de los animales, pero todos dados al buen bistec pagado por el erario público, jamás contaron con lo que Aristóteles nos dice en su libro "Política": el buen gobernante ha de gobernar para todos, no para la mayoría.

    Así, lo zanjaron de un plumazo, demostrando su poca o nula capacidad de gestión, teniendo que indemnizar al Grupo Balaña con dinero del erario público, cuando en realidad, no pasados un par de años, el mismo grupo hubiera tenido que cerrar por falta de clientela.

    Nosotros siempre por "cojones", y lo que no nos gusta lo chapamos. Hemos hecho de Barcelona una aldea grande, y así nos va, nos va tan bien que las empresas, hartas de tantas limitaciones se van al otro lado del Ebro.

    salut
    Los propietarios

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    1. Creo que estaremos de acuerdo que la prohibición en Cataluña es una cuestión política, en Cataluña las fiestas de hecho o son políticas o no son, porque ven representado su vínculo español y diferenciador de otras culturas que no sean latinoamericanas o francesa. Romper con los toros es como romper otro lazo con España y eso es lo que les satisface a pesar de no legislar en contra de los correbous, que no prohiben en contra de sus "principios" animalistas, seguramente porque los consideran una tradición catalana. Lo mismo digo para su respeto por ser una tradición española... no, entonces, no.
      Haremos un seguimiento de la fiesta para saber si muere por si sola. En Francia parece que no. Perderse en el interior de las Landas un fin de semana de julio o agosto es adentrarse en un territorio atractivo para el aficionado a los toros. Las referencias a la fiesta taurina se suceden en cada municipio. Carteles, algunos con siluetas de toros, adornan los anuncios de las fiestas patronales, que se mezclan con los reclamos de productos típicos. Recuerda a la España que no tenía vergüenza en mostrar su idiosincrasia y tradiciones. Mientras al sur de los Pirineos, la fiesta de los toros se ha convertido en otro de los complejos que atenazan a los españoles, en Francia han asimilado una expresión cultural ibérica con la misma apertura de pensamiento que le ha llevado a su desarrollo social.
      No te engaño si te digo que cada vez que veo esas manifestaciones antitaurinas siento pena por ellos, te lo digo en serio, de verles el odio en la expresión, en los insultos, en la violencia...

      Saludos.

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  7. PD: sale al final del escrito "los propietarios", perdón, se ve que se me ha colado.
    salut

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