Hoy escucho con inmenso placer a la solista Hilary Hahn en el Concierto para violín en Re menor, Op. 47, de J. Sibelius, partitura apegada, en muchos aspectos, a la tradición romántica. En ella está presente, como en toda su obra, el aroma de su tierra finlandesa pero no porque sus melodías estén extraídas del folklore popular como ocurre con otros autores, sino en un sentido paisajístico que, con extraordinaria penetración traduce a los sonidos. Es el sentimiento que despierta en el ánimo la contemplación del paisaje y las tradiciones de su tierra lo que Sibelius consigue magistralmente.
La intérprete pone toda su maestría, que es mucha. Buena elección para esta tarde de fresco viento del norte.
ResponderEliminarMagnífica intérprete. Un placer para los sentidos en tiempos de pandemia y destrucción.
ResponderEliminarSaludos.
Muy buena la música. Es como si fuera una obra de teatro pero sin palabras, musical. Los gestos de euforia, de melancolía, vitalidad, de plenitud, de placer, de tormenta, simpatía, etc... Son como momentos de la vida transmitidos en múscida. Dura treinta y seis minutos, menos mal que hacen tres descansos, si no he contado mal, si no es imposible para los que tocan, seguir tocando con tanto ahínco.
ResponderEliminarLa foto preciosa. Me gustan esas transparencias que hacen cantar hasta las piedras. La arboleda con la centellada que tanto hemos escuchado en estos días por aquí.
Abrazos
Sabes no escuchado la verdad mucha música clásica pero hoy he llegado hasta la mitad del video, no porque me cansara pq el tiempo que tenía que hacer la cena ajajaj , pero es un remanso de tranquilidad y observando la imagen es calma total. Me guardaré el video y lo tendré en cuenta para verlo entero. Gracias por compartir. Un besuco grande.
ResponderEliminarQue buen violín mi amigo,
ResponderEliminarse nota que tiene mucha
habilidad para esa música,
gracias Pitt por por traerla
y poder conocerla.
Besitos dulces
Siby
Gracias ¡
ResponderEliminarSalut
Gracias Pitt, aplausos para esta entrada
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