Román indulta a ‘Escondido’, de Santiago Domecq, tras una soberbia faena
Sexto toro: El colorado sexto, sale con menos entrega, más incierto. Se mueve sobre las manos. Empuja en el primer puyazo. Se emplea menos en el segundo. Quita por delantales Manuel Dias Gomes.
Muleta: Se mueve el toro sobre las manos y se mete por dentro cuando hay ligazón. Mejor y con más largura de uno en uno, planteamiento que busca Román. Sin embargo, al toro le falta entrega y repone lo que dificulta buscar la media distancia. No está acertado con el acero. Varios golpes de descabello.
Quinto toro: Cuajado, con cuello, largo, cornidelantero. Embiste con el pecho, recto y con las manos por delante en el capote de Paco Ureña.
Muleta: Todavía con el ambiente de resaca, comienza Paco Ureña la faena a un toro más exigente que embiste con menos entrega. Más con el tercio superior, que con los cuartos traseros. A base de exponer, en la distancia corta, Paco Ureña consigue tandas de mérito por el pitón derecho. Le cuesta al toro siempre romper hacia adelante. Media estocada al segundo intento. Aviso. Ovación.
Cuarto toro: Serio, largo y ligeramente montado. De buenas hechuras, con cuello. Tiene una embestida noble en el capote de Román, aunque marcando su querencia hacia los adentros. Mete los riñones en el tercio de varas, aunque empujando con el pitón izquierdo.
Muleta: Comienza Román con muletazos con la rodilla semiflexionada por alto. Tiene el toro una embestida brava, con transmisión, exigente. Dos series sobre la diestra citando a larga distancia ponen al público en pie. Delirio en los tendidos. No importa que el muletazo se enganche, porque hay emoción. Cada muletazo es un rugido, mientras el bravo toro se quiere comer la muleta. Una máquina de embestir. Enorme la faena, de mérito porque el toro siempre tiende a tirar un gañafón. Sobre todo por el pitón izquierdo. Una tanda sobre la diestra soberbia hace que el público comience a pedir el indulto. No para el toro de embestir. El presidente saca el pañuelo naranja. Gritos de ¡Torero, torero! Dos orejas simbólicas. Román da la vuelta al ruedo junto al ganadero entre la aclamación popular.
Tercer toro: Fino de hechuras, serio, con perfil, acodado de pitones. Tiene embroque, aunque echa las manos por delante en el capote de Paco Ureña. Se deja pegar en el primer puyazo, empujando con el pitón izquierdo. No se emplea en el segundo puyazo.
Muleta: Busca Paco Ureña el fondo de un astado que embiste mejor cuando hay exigencia, aunque la falta de celo en ocasiones desluce los remates de muletazo al salir con la cara arriba. Sin embargo, en el toreo sin inercias, el toro responde. El murciano consigue series muy reunidas al natural, muy asentado, con el compás muy abierto. Otra faena de premio que, sin embargo, emborrona con el acero. Estocada desprendida al tercer intento.
Segundo toro: Más amplio de sienes el segundo, aunque suelto de carnes. No gusta al público. Tiene buen embroque en el capote, aunque viene por dentro. No tiene fuerza. Protesta el público. El presidente cambia de tercio. Se desarrolla el tercio de banderillas con las protestas en los tendidos.
Muleta: Da mucha distancia Román en la primera serie sobre la diestra, perdiendo pasos y dando inercia. Línea recta y a su altura. Se viene arriba el de Santiago Domecq, embistiendo con el pitón de dentro, con clase y con largura. Un buen toro y una buena faena del valenciano. Unos muletazos largos y de mano baja, siempre con el eje de la ligazón para llegar a los tendidos. Remata la faena en los terrenos de cercanías y por manoletinas. Pinchazo. Media estocada defectuosa, desprendida y perpendicular. Aviso. Dos golpes de descabello.
Primer toro: Serio, de buenas hechuras, con cuajo y con cuello. Humilla en el recibo a la verónica de Paco Ureña. Va a menos en su pelea en varas. Romanea en el primer encuentro y no se emplea en el segundo. Quita Román por tafalleras. Pierde el toro su brío en el tercio de banderillas. Hay que llegarle mucho. Brinda Paco Ureña a Román.
Muleta: Tiene el toro una embestida, humillada y con clase. Sangra en exceso y se va afligiendo. Un toro de buena condición, de enganchar y llevar sin inercias y en línea paralela a las tablas. Una serie inicial sobre la diestra y varios naturales -abriendo en exceso el compás- son los momentos más destacados dentro de una faena irregular en su tono por varios enganchones, así como las constantes pérdidas de manos. Estocada al segundo intento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario