Una historia judía presenta a un rabino que pregunta a sus estudiantes:
- ¿Cómo sabemos que la noche ha llegado a su fin y que el día amanece?
- Porque podemos distinguir a una oveja de un perro –dijo un estudiante.
- No, no es la respuesta –dijo el rabino.
- Porque –dijo otro estudiante-, podemos distinguir una higuera de un olivo.
- No –dijo el rabino-. No es la respuesta.
- Entonces ¿cómo lo sabemos?
- Cuando miramos un rostro desconocido, un extraño, y vemos que es nuestro hermano, en ese momento ha amanecido.
Es preciosa esta historia Pitt. Un beso
ResponderEliminarBonita historia... pero ireal en los tiempos que corren. Creo que nunca veremos amanecer
ResponderEliminarla verdad es que hace tiermpo que no amanece muy seguido. Una historia muy bonita, Pitt.
ResponderEliminarHoy ni siquiera nos molestamos en mirar, ese es el problema
ResponderEliminarLa autentica respuesta del rabino fue:
ResponderEliminarCuando tus acreedores te deben otro día mas.