Ahora que llego exhausto de ver procesiones, decorosamente embriagado de tomar unas copitas, me atrevo a publicar estos versos populares que dignifican un tiempo antiguo que no volverá (sólo para adultos):
Desde que se inventó el bidé
y la máquina de cortar jamón,
ni el coño sabe a coño,
ni el jamón sabe a jamón.
(Obra: "No es un bidé". Paola Minniti)
Le dijo el ciego a un hombre cargado con un saco de bacalao ¡Guapa!
ResponderEliminarSaltos y brincos
Lo del surrealismo, clavao!
EliminarEster, has estado sembrada.
EliminarJajajajajajaja... bueno, hay tantas cosas que ya no son lo que eran...
ResponderEliminarEl jamón es que tiene que ser de pata negra y me imagino que lo otro también, para que sepan como siempre.
ResponderEliminarEl valor de lo recio,de lo primitivo....
ResponderEliminarnada sabe igual que antes.
Un saludo,Pitt
Si es que ese oso pardo, oliente del trabajo diario se echa taaaaaanto de menos... :P
ResponderEliminar