Primero la claridad, después el cristal bien limpio, claridad como inteligencia, cristal como conocimiento. A partir de ahí, la verdad y la mentira que muchas veces son lo mismo. Saludos.
Me haré eco de Ramón de Campoamor y lo citaré: "Y en este mundo traidor nada es verdad ni mentira; todo es según el color del cristal con que se mira".
La duda siempre es razonable, aunque también hay cosas que no son verdad ni mentira, simplemente suceden, como por ejemplo las tentaciones ;) Me voy a Francia unos días. Estaré desconectada. Besos.
¿Por qué habrá tantas cosas que en la Tierra quitan las ganas de mirar al cielo? Por no decir aquello tan conocido, y acertado en mi caso, de Oscar Wilde: "Me libro de las tentaciones cayendo en ellas". Besos. Hasta la vuelta.
Hagamos caso a los grandes literatos y su enorme sabiduría. Oscar tiene razón y tú haces muy bien en no mirar al cielo. Seguimos conversando a mi regreso. Besos
Estoy completamente de acuerdo,todo depende del cristal con qué se mira y nada mejor que no llevarlo empañado o sucio... Yo las gafas procuro llevarlas limpias,pero oye... Hay de polución en el entorno! ;) Besos.
Tienes razón, a veces miras, extrañado tomas las gafas en mano y las limpias, te las vuelves a colocar, miras y sigues viendo la misma opacidad. Besos.
Sobretodo los que usan gafas.
ResponderEliminarY más sobre todo los que sólo se miran el ombligo.
EliminarAl leer el título de tu post pensé lo mismo, jajaja. Voy a limpiarme las gafas.
ResponderEliminarUn beso!
Nena, tú vales mucho.
EliminarUn beso.
Nada es verdad, nada es mentira...depende quien lo diga y como se diga.
ResponderEliminarTu eres una persona para mirar con los ojos... Del alma ;)
Besito
Es acertado lo que dices porque la realidad de la que podemos hablar jamás es la realidad en sí.
EliminarLo otro me ha llegado al alma. Gracias.
Besito.
Pues me parece otra frase redonda de las tuyas.
ResponderEliminarMe la aplico, con o sin cristal.
buena tarde Pitt
Primero la claridad, después el cristal bien limpio, claridad como inteligencia, cristal como conocimiento. A partir de ahí, la verdad y la mentira que muchas veces son lo mismo.
ResponderEliminarSaludos.
Oyeeeee... ¿Pero esta no es mi tierra????
ResponderEliminar¡Bingo!
EliminarIgual lo que necesito entonces es limpiar las ventanas....
ResponderEliminarEspera a comprobar que los "sucio" no se encuentre fuera.
Eliminar¡Jo Pitt!
ResponderEliminarTu te pones profundo y yo pienso en limpiezas de primavera.
Creo que eres capaz de hacer las dos cosas a un tiempo.
EliminarQué es más importante limpiar ¿el cristal o la mente?
ResponderEliminarMe vas a perdonar la crítica: huye de las convenciones. Lo de limpiar la mente está muy manido, lo mío es otro rollo.
EliminarTodo es cuestionable, lo que hay que cambiar es el prisma de vez en cuando.
ResponderEliminarSaludos, Pitt
Al meno yo lo cuestiono permanentemente, lo mío, lo de los demás.
EliminarSaludos.
Me haré eco de Ramón de Campoamor y lo citaré: "Y en este mundo traidor nada es verdad ni mentira; todo es según el color del cristal con que se mira".
ResponderEliminarSe intentaba parafrasear a Campoamor, sin ponerlo en duda. O quizá sí.
EliminarHay muchas verdades y muchas mentiras... ¿Ser objetivo? Resulta imposible cuando el color y el grosor de tu cristal es distinto al del vecino. Bss
ResponderEliminarSi me hubieran hecho objeto sería objetivo, pero me hicieron sujeto.
EliminarBesos.
La duda siempre es razonable, aunque también hay cosas que no son verdad ni mentira, simplemente suceden, como por ejemplo las tentaciones ;)
ResponderEliminarMe voy a Francia unos días. Estaré desconectada.
Besos.
¿Por qué habrá tantas cosas que en la Tierra quitan las ganas de mirar al cielo?
EliminarPor no decir aquello tan conocido, y acertado en mi caso, de Oscar Wilde: "Me libro de las tentaciones cayendo en ellas".
Besos. Hasta la vuelta.
Hagamos caso a los grandes literatos y su enorme sabiduría. Oscar tiene razón y tú haces muy bien en no mirar al cielo. Seguimos conversando a mi regreso.
EliminarBesos
Estoy completamente de acuerdo,todo depende del cristal con qué se mira y nada mejor que no llevarlo empañado o sucio...
ResponderEliminarYo las gafas procuro llevarlas limpias,pero oye...
Hay de polución en el entorno!
;)
Besos.
Tienes razón, a veces miras, extrañado tomas las gafas en mano y las limpias, te las vuelves a colocar, miras y sigues viendo la misma opacidad.
EliminarBesos.
Has dicho una verdad Pitt…en ningún plano, creo, que nada nada es verdad ni mentira. Ni afuera ni adentro.
ResponderEliminarFeliz domingo, si se puede.
un abrazo.
Mi padre siempre me decía que ni sí ni no ni todo lo contrario... :)
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