CHARLIE HEBDO
“¡Idiotez o muerte!” La feroz burla de Charlie Hebdo al ‘procés’ catalán
La revista satírica francesa dedica su portada y su editorial a criticar el independentismo del Gobierno de Puigdemont
“Los catalanes, más idiotas que los corsos”. El título sobre la portada del último número de Charlie Hebdo, dedicada al proceso independentista catalán que retrata con una caricatura de tres hombres encapuchados y armados colocados tras una mesa tapada con un mantel blanco y “exigiendo un debate”, no deja lugar a dudas sobre la opinión que le merece la actuación del Gobierno de Carles Puigdemont. Pero por si acaso, lo deja claro también en su editorial, titulado a su vez “Idiotez o muerte”: para la revista satírica francesa más irreverente, el procés es una farsa que ha generado una especie de admiración absurda en ciertos sectores de la izquierda europea que no son conscientes, advierte, de que detrás de una palabra tan “altisonante” como la independencia “se esconden preocupaciones a veces menos nobles”.
“Como con la Liga Norte en Italia, son siempre las regiones más ricas las que la reclaman”, sostiene Charlie. “Casi parece escucharse la voz de la despreciable Margaret Thatcher (diciendo) ‘quiero que me devuelvan mi dinero”, acusa la revista en su editorial, en el que no muestra consideración alguna por los argumentos esgrimidos por los independentistas en los últimos días, semanas y meses. “¿De qué destino trágico quieren liberarse los catalanes hoy?”, se pregunta. “La independencia de Cataluña no tiene como objetivo liberar a esta región de una tiranía que ya no existe, ni de permitir que la economía prospere, puesto que ya lo hace y, menos aún, para obtener el derecho de hablar una lengua autorizada desde hace mucho tiempo”, se responde a sí misma Charlie. “La obsesión identitaria que se extiende por Europa como el moho sobre la fruta toca la extrema derecha, pero también la izquierda. Porque el nacionalismo de derechas y el nacionalismo de izquierdas tienen un punto en común: el nacionalismo”, zanja.
Fuente: El País. 11.Oct.2017
Buenas tardes, Pitt:
ResponderEliminarComparto la reflexión del editorial que reproduces.
Feliz tarde.
Muchas gracias, todas las voluntades son pocas para contrarrestar el fanatismo.
EliminarFeliz tarde también para ti.
OJUUUUUU! a ver si el Quim Torra se enfada y les ataca también, ya puesto....
ResponderEliminarJajajaajajajaja. Creo que ya estuvo en Suiza... y volvió, dicen las malas lenguas que lo despidieron.
EliminarPor cierto, fue sargento en el Regimiento de Infantería «Palma» n.º 47.
ostras, ahí hice la mili yo en el 68, pero él es más joven que yo.
EliminarSe licenció en 1987.
EliminarY todo bajo las órdenes de nuestro presidente-emérito Puigdemont ¡¡¡¡
ResponderEliminarParece que no tenemos mucha suerte con los eméritos.
EliminarEs un proceso legítimo tal vez, pero los modos, maneras y puestas en escena a mí me tiran para atrás. Si el objetivo fuera tener un pacto fiscal justo, este sacar a la gente a la calle tendrá una consecuencia lógica. La pasta de dientes que sacas del tubo, luego no se puede volver a meter
ResponderEliminarVeremos. Un abrazo
Estimada Albada, los procesos legítimos de independencia están contemplados en el Derecho Internacional y Cataluña no los cumple ni de lejos, ni están sometidos, ni están por debajo del resto del país (más bien lo contrario), ni se les reconoce por una mayoría significativa de países. Por no tener no tienen ni es consenso popular necesario que hastga una comunidad de vecinos necesita para cambios importantes, no basta con la mitad más uno para proclamar una independencia y todo eso dentro de un marco legal que evite el pucherazo de ese simulacro de referendum. Así pues, de momento, no existe en Cataluña ningún proceso legítimo. La base de todo esto se encuentra en su idiosincrasia, en la decidida prepotencia de Cataluña frente al resto de España y su nula solidaridad, ante la que ya se oponen los catalanes de pro, la buena gente, que planta cara a los sedicionistas y a la que ya han comenzado a criminalizar y estos son datos objetivos.
EliminarEn cuanto a lo peor es crear falsas espectativas o albergar esperanzas excesivas lo cual es un grave error: puede conducir a la frstración en caso de fracaso o a la falta de aprecio del éxito.
La pobre gente convencida por esas ansias independentistas nunca más volverá a ser feliz. Teniéndolo casi todo no les va a quedar si siquiera dignidad. En cuanto al que no tiene nada, en una supuesta república seguirá sin tener nada excepto si se va a la República Belivariana de Venezuela que entonces tendrá menos que nada.
Veremos (repetiremos este post y estos comentarios cada 21 de agosto) Un abrazo.