Árbol de carne y piedra, huso de sangre,
gira la masa ciega en este espacio
de demenciales constelaciones,
de infinitos silencios.
Sólo en la piedra enorme hay firmeza.
Mientras tanto, escucho aquella música
y miro los jardines de invierno.
Pitt, el poeta loco.
No conocía esta faceta tuya. Enhorabuena.
ResponderEliminarLa foto muy curiosa.
Un abrazo
Soy un poeta incomprendido pero ya ves la calidad de mis versos.
EliminarEn la foto una de las formaciones de origen volcánico del desierto de Siloli, en Bolivia.
Esta foto tiene un doble contenido, por un lado hace referencia a ese "árbol de piedra" y por otro porque se encuentra en el departamento de Potosí, en Bolivía, lo mismo que valgo como poeta: un potosí.
Un abrazo.
Interesante post, por el poema que incorporas, denso y de reflexión, y por la imagen de esa figura rocosa tan espectacular.
ResponderEliminarLa soledad de ese árbol pétreo, en un punto de inflexión. Un abrazo
Gracias, siempre anima leer tus comentarios.
EliminarUn abrazo.
Mira que te llevo conmigo ...
ResponderEliminar;)
Llena estos espacios
Eliminarcon tus palabras,
abiertos en blanco
para tu pluma,
enrojece las líneas
con sangre y fuego.
Toma mi mano
y llevame contigo.
Pitt el poeta loco.
Y mira que me lo pones sencillo
EliminarYo queriéndote llevar y tú queriendo que te lleve ;)
Me gusta :)
Curiosa imagen, me dejas pensando.
ResponderEliminarUn beso.
Eso mismo me pasa en tu blog, mmmmmm...
EliminarUn beso.
Volvió el Poeta Loco y lo celebro.
ResponderEliminarYa sabes lo que siempre te he dicho y mantengo.
Besos, Pitt.
El árbol de piedra me recuerda al Garoé y a la Sabina bimbache.
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