Un joven pastor, y excelente poeta, dejó escrito aquello de que sangre que no se desborda/ juventud que no se atreve/ ni es sangre, ni es juventud/ ni relucen, ni florecen.
Era 1937, y la realidad española, que hay que conocer, y recordar, era afortunadamente muy distinta a la actual. Hoy que la juventud se atreva y tenga iniciativa continúa siendo magnífico, pero que la sangre se desborde, y las pasiones se sobrepongan a la razón, es una tristísima noticia.
la exaltación es el peor enemigo. Hay que pensar antes de meter el voto en la urna, porque ha entrado en el ruedo un partido trasnochado y declaradamente de derechas que puede llevarnos a décadas de retroceso en derechos
ResponderEliminarUn abrazo
No hay acción sin reacción. ¿Qué crees que ha propiciado esta aparición? ¿Añadimos algún otro desestabilizador político? ¿Conoces alguna otra exaltación?
EliminarNos estamos acostumbrando a protestar de los efectos sin buscar -y combatir- las causas.
En Medicina, por ejemplo, se combate el efecto a la vez que se investiga, mediante pruebas, que lo ha causado, la conclusión, cuando se encuentra, es lo más difícil del proceder médico: el diagnóstico acertado.
Un abrazo.
P.S. No son preguntas retóricas, estoy deseando leer las respuestas de una persona cuyo criterio aprecio.
Wow con la fotografía, de verdad me sorprende.
ResponderEliminarLa juventud de hoy es muy impresionante con aspectos muy buenos en la parte creativas pero al mismo tiempo con aspectos muy negativos con tanta falta de interés... pero sobre todo nos estamos deshumanizando, lo veo con mis alumnos ven cosas fatales y no sienten absolutamente nada. (haciendo referencia a tu fotografía)
Es efectivamente como dices y veo que has pillado la idea del juego vs. realidad, de lo supuestamente romántico de las luchs y la trágica y snagrienta realidad, porque la imagen corresponde a uno de esos videojuegos de acción en primera persona: Tannenberg, que toma el nombre de la batalla entre rusos y alemanes en 1914.
EliminarAñadir, en descargo de tus alumnos y otros muchos chavales, que en el siglo pasado no había videojuegos de estos y eso no impidió que fuera el siglo más sangriento de la Historia, pero comprendo que ven algunas cosas en la realidad que las asimilan a lo que ven en la ficción y que no les impresiona, eso sí, mientras no lo padezcan, porque luego se cagan ante cualquier tontería.
Pitt...desafortunadamente desde que el mundo es mundo, cada cambio trae consigo, sangre, muerte y desastre aunque despues el sol alumbre muy bello.
ResponderEliminarTe abrazo y agradezco leerte,
Gracias, pasalo lindo :0)
"Ojala vivas tiempos interesantes", dice la vieja maldición china.
EliminarAbrazo.
Totalmente de acuerdo, creo que los acontecimientos que vivimos estos años, dentro de 10 cuando reflexionemos sobre ellos desde otra perspectiva, veremos la rotación que hizo en nuestra historia... (eso sí, espero que para bien... aunque esto último no se si lo tengo muy claro).
ResponderEliminarBss y buen finde ;)
Me sabe muy malo que no se reconozca todo el esfuerzo, la sangre que ha costado llegar hasta aquí y que, de nuevo, queramos imponer nuestras ideas, sean cuales sean, a los demás en vez de convivir en la disparidad de criterios que ni guerras ni paces van a evitar nunca.
EliminarBesos.
Gran poeta Miguel Hernández, el haber cambiado los tiempos, afortunadamente como tú dices, esperemos que la sangre no llegue al río, metafóricamente hablando.
ResponderEliminarEsperemos que no se fuerce a ello, porque la sangre es la misma para todos.
EliminarNo son tiempos apacibles y no pinta mejor el futuro. Demasiada crispación, demasiado no escucharnos ni respetarnos, demasiado querer tener la razón y despreciar a quien piensa distinto... eso no puede llevar a nada bueno.
ResponderEliminarHemos dejado de valorar lo que realmente importa y alguien (algunos) están ganando mucho gracias a eso.
Un abrazo
Pues sí, siempre ganan los mismos. Y si se ponen mal las cosas me voy a vivir a un hotelito (como dicen las novelas decimonónicas) en un lugar apacible.
EliminarUn abrazo.
Confundir realidad e ideología trae estas consecuencias. Ésta se convierte en una forma más del pensamiento religioso que nos es tan caro y, en nuestro afán de huir de la entropía universal que tanto temor nos causa, buscanmoso una falsa seguridad que nos convierte en fanáticos.De ahí la sinrazón y la sangre desbordada.
ResponderEliminarShabbat Shalom
Cuánta razón hay en tus palabras. Gracias por compartir tus reflexiones.
EliminarY gracias por tu deseo pero ya sabes que aquí no existe un Shabat Shalom, un día en armonía, ni en completa paz; pero si hasta utilizan las fiestas para dividir al personal. No existe el azul y blanco, sólo el azul y rojo, o el amarillo.
Saludos.
Y tan triste. En esta era de la velocidad, la globalización y la comunicación, los ánimos están tan crispados como antaño, solo que de otra manera por sus circunstancias.
ResponderEliminarImpulsos, dar por hecho lo que nos cuentan, no pensar... Y ahí vamos.
Besos, Pitt.
Sí, así lo veo también. Total para conseguir algo igual o peor de lo que tienes, pero el caso es hacer el subnormal.
EliminarBesos.
ResponderEliminar·.
He buscado por ahí y no la veo, a esa juventud. Pensé que las característica de ese periodo, la juventud, eran inamovibles, como el acné. No los encuentro. Tal vez anden más preocupados por el día a día que por la eternidad.
Un abrazo
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LMA · & · CR