Fonseca brilla en la prórroga del encierro
Crónica de la quinta de la Feria de San Fermín de Pamplona
Llegaba la corrida de Cebada Gago a las seis de las tarde con las expectativas cumplidas en el encierro tras una emocionante carrera. Y en eso se quedó. Pues la corrida de Cebada Gago tuvo tipo tan desigual -desde las buenas hechuras del segundo y sexto hasta la presencia de ‘Uro’ salvaje del gigante quinto- como una mansedumbre y falta de casta equitativa en los seis toros que desfilaron por el ruedo. A su aquerenciado comportamiento, se le unió la negación de la clase y la humillación, pasando las caras a la altura de los palillos y de los fajines. Embestir a la altura que se hace en un encierro, sin embroque. Porque los ‘cebadas’ fueron más de 8 de la mañana que de 6:30 horas de la tarde. Y eso que enfrente tuvieron tres toreros que taparon muchos defectos. Así, un inteligente Isaac Fonseca aprovechó cualquier resquicio de viaje para mantener su idilio con Pamplona y salir por la Puerta Grande tras una lectura perfecta de las condiciones de sus oponentes y del público, mientras que Adrián de Torres cuajó una seria tarde. No se quedó por atrás Román, con el lote más deslucido de una corrida que embistió como en una prórroga del encierro.
Video:
Ficha del Festejo:
Plaza de toros de Pamplona. Quinta de la Feria de San Fermín. Lleno Toros de Cebada Gago, desiguales de presentación y de hechuras. Corrida muy deslucida en su juego por su mansedumbre, su falta de humillación y de clase. Todos acusaron querencias.
• ADRIÁN DE TORRES, de blanco y oro: silencio tras aviso y silencio tras aviso.
• ROMÁN, de pizarra y oro: silencio y silencio.
• ISAAC FONSECA, de buganvilla y oro: oreja y oreja.
Incidencias: Los banderilleros Juan Carlos Rey y Jesús Robledo ‘Tito’ saludaron una ovación tras parear al sexto.
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