Una ficha que no refleja una tarde
Gran faena de Tomás Rufo sin rúbrica, mientras que Castella y De Justo rozan la Puerta Grande
No es el toreo un marcador de emociones ni un minuto y resultado. Son emociones y sensaciones que no pueden traducirse en una ficha. Y menos, en una como la séptima de la Feria de Albacete. Lidió Victoriano del Río una corrida bien presentada y de buen juego, entre los que destacó un gran toro lidiado en tercero lugar, al que Tomás Rufo cuajó una de las faenas de la feria y, quizás, de su carrera. Dos orejas unánimes y rotundas. Pero no contó con la rúbrica del acero. Dos faenas de Castella, vibrante y largo sobre la diestra; y Emilio de Justo, que cuajó un inicio de faena cumbre, al borde de la Puerta Grande. Tarde importante en Albacete, sin el reflejo en la ficha de un festejo que mantuvo el interés.
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