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lunes, 28 de noviembre de 2011

Sobre las utopías


Hay algo extrañamente autorrefutativo en la idea de utopía. Como sólo disponemos del lenguaje del presente para hablar de aquello que lo trasciende, siempre corremos el riesgo de clausurar nuestros imaginarios en el acto mismo de su articulación. La única auténtica alteridad sería aquella que no podemos pensar en absoluto. Toda utopía es, por tanto, al mismo tiempo distopía, pues al tratar de liberarnos de los grilletes de la historia, no puede evitar recordarnos lo fuertemente que nos maniatan.
Es algo que resulta obvio si se piensa en los abundantes relatos de abducciones alienígenas. Lo que hace que esas historias resulten tan sospechosas no es la exoticidad de los extraterrestres, sino justamente lo contrario: el ridículo aire familiar de esas criaturas, su risible alienigenidad no alienígena.

7 comentarios:

  1. Me perdí en tu entrada, Pitt, y me encontré al final: estoy de acuerdo en que todos los extraterrestres son iguales, aunque no hayamos visto uno real en la vida:)
    Un beso!

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  2. Total, por lo que yo entiendo no podemos tener utopias porque estamos esclavizados a nuestro bagaje por llamarlo de alguna manera, y dos los extraterrestres no existen porque son todos iguales.

    Hoy no estoy de acuerdo, para mi puede ser una utopia tener lo que no tengo y precisamente soy conocedora y consciente de ello por las carencias que me provoca la situación actual.

    Marikosan

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  3. El problema que le veo a las utopías es más que nada que en general, son totalitarias. Todo el mundo está incluido en ellas. ¿Qué haces si la utopía no es para tí?. Uno de los grandes problemas de, por ejemplo un aparentemente utópico gobierno mundial, es que si no te gustan sus leyes ¿dónde vas?. Con n estados, al menos te puedes ir a otro sitio

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  4. La utopia es la mas banal de las armaduras.
    Buen articulo.
    BN

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  5. Ufff, tuve que leerte varias veces.
    Exoticidad, lo busqué, exóticos.
    Pues sí, los humanizamos y les ponemos caras dulcecitas, como a ET. Igual es que no podemos vivir sin nosotros y nuestro maravilloso reflejo en todo lo que creamos.
    Nos creemos el ombligo del mundo siempre.
    Besos y buena semana.

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  6. La utopía, sería aquella que no podemos pensar en absoluto. Ni inventar, ni crear. Y los extraterrestres made in USA, son una estupidez muy ridícula... ¡Temazo! Dejaste a Aldous Huxley muy pensativo.
    Beso.

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  7. Cierto amigo mío me recomendaba un artículo sobre bases alienígenas en la luna. Eran sospechosamente parecidas a las humanas. Estas son las cosas que nos hacen incrédulos. Las menitras son humanas y por tanto muy falibles.
    De todos modos en el mundo de la ciencia ficción hay grandes alienígenas. No los busques en el cine pero sí tal vez en la literatura.

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