Muchas prosas dejan en nosotros una sensación similar a la que nos deja un buen poema, cuyo significado siempre es sugerido, intuido, nunco unívoco ni lógico, capaz de tejer en la mente de quien lee una red de relaciones infinitas que adquieren la condición de transparencia inherente a la percepción del mensaje poético.
Tal vez toso seamos criaturas soñadas o escritas, como pensaba Borges.
Me encantaría ser una criatura soñada...
ResponderEliminarSí, tal vez.
ResponderEliminarSi somos soñados o escritos, es que hemos dejado una huella en esa persona.
ResponderEliminarBesoss
Mientras lo averiguamos, yo seguiré soñando a mis propias criaturas ;)
ResponderEliminar