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jueves, 16 de enero de 2020

Tabarnia también existe, señó Josep "el Peinetas"



En los comentarios de la anterior entrada escribe Josep su opinión y es de una autenticidad que me encanta. Me asquea la pleitesía y me espolea la crítica. Aunque tengo que añadir que cuando he clicado en el Nick de Josep y he visto la “peineta” también me avergüenzan la ruindad y la soberbia, y me ofenden a partes iguales.

Es curioso que estos tipos blogueros secesionistas a los que cualquier cosa les sirve de argumento para enlazarlo con sus desvaríos políticos, que plagan sus cabeceras con símbolos aberrantes y, sobre todo, repetitivos, se quejen de cansinos como yo porque traigo a colación el tema del proceso este.

Y Josep es el representante por antonomasia del nacionalismo catalán, es el paradigma de ese odio que tienen a todo lo español. Josep, sois pocos y sois poca cosa así que comprendo tu frustración y tus peinetas, aunque me siga pareciendo barriobajero.

Os dejaré, sufridos lectores, no me refiero a Josep porque no le van a interesar autores no catalanes, dos aforismos:

“Estar demasiado descontento de uno mismo es una debilidad; estar demasiado contento, una tontería”.

Le Rochefoucauld.
Los catalanes secesionistas están muy contentos con ellos mismos, siempre exultantes en sus manifas, enfebrecidos y orgullosos de sus ideas y acciones.


“Sólo los individuos superficiales tienen convicciones profundas”.

Pessoa.

Los catalanes secesionistas tienen unas profundas convicciones que no dejan de proclamar allí donde los quieran escuchar, eso sí, con poco éxito fuera de sus pueblos.

Y dedicado a Josep uno de esos gestos romanos que tanto le gustan:


5 comentarios:

  1. He aquí lo que entiendo como un error de apreciación. Ojalá fuera odio, odiar no es malo, el sentimiento hacia España de gente como Josep es de desprecio, de menosprecio, pero no de odio, lo cual es peor, pues cuesta más de erradicar. De mirar al enemigo como eso, enemigo, y no adversario por encima del hombro.

    Saludos

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    1. Ahora sí que me quedo a cuadros. O sea ¿es menosprecio? ¿no es odio? Si fuera odio lo entendería ese sentimiento profundo e intenso de repulsa hacia alguien que provoca el deseo de producirle un daño o de que le ocurra alguna desgracia, pero ¿menosprecio? ¿qué motivos tiene una persona inferior a menospreciar a quienes le superan en todos los aspectos? En fin, como bien decías será un error de apreciación el mío y esta pobre gente está peor de lo que pensaba,

      Saludos.

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  2. Hay que estudiar a fondo el asunto, Sr PITT. Lo que parece tan sencillo no lo es.

    La entrada del Josep (en catalán está el nombre) hace pensar.
    En primer lugar, viene de alguno de los que escribimos desde Catalunya, seguro, porque no es posible que le haya encontrado a ud casualmente blogeando por el mundo mundial, dado que su pensamiento obvia todo lo que está en castellano y periférico.

    Dos) No pone ningún distintivo inmediato en su referencia, sino que esta se ve cuando clicas, y cuando se ve el escrito está en ...castellano; no pone: "ves i que et fotin", o "a prende per cul", sino: "anda y que te den", con lo que nos demuestra que tiene el arma preparada sólo para usarla en momentos determinados.

    Es de estudio, PITT, es de estudio. Lo que parece una cosa de mal gusto es un problema mucho más profundo. Quizá lo que nos dice PUIGCARBó sea lo acertado, es desprecio, y eso es malo, porque el desprecio sólo se argumenta cuando te consideran inferior, mientras que el odio se da de igual a igual.
    Por eso, PITT, no hay insulto peor que el que te digan "botifler" (traidor), porque eso es considerarte inferior a los demás, mientras los adictos a la causa se consideran así mismo "patriotas".
    Por cierto, PITT, no conozco ningún patriota de calado que no tenga dinero en Andorra.

    Salut

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  3. Sí, sí, ya he respondido a Francesc y me quedo con la idea del desprecio.
    Me ha recordado a aquella criada de principio de siglo XX que quería imitar a su señorita en las expresiones con su pretendiente para copiar sus frases con su novio del pueblo y, cuando le escuchó: "Si no me quieres, te detesto", ella le dijo: "Si no me quieres, te desteto". Pues eso, Josep, ¡que te desteto!

    Salut.

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  4. Si nos empeñamos en ver diferencias, todo será diferente. ¡Será por diferencias!
    Salu2.

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