Cuentan que en cierta ocasión Albert Einstein iba en compañía de su chófer a dar
una conferencia a un grupo de académicos a los que no conocía de nada. Antes de
llegar al destino, el chófer dijo: “Señor, le he oído tantas veces esta
conferencia que hasta yo podría impartirla”. A Einstein le debió parecer tan
divertida la idea que decidió llevarla a la práctica. El falso Einstein dio la
conferencia mientras el verdadero permanecía al final de la sala haciéndose
pasar por el conductor. Al final de la sesión, uno de los académicos levantó la
mano y planteó una compleja pregunta sobre el tema. El conferenciante, lejos de
amilanarse, dijo: “Esa pregunta es tan sencilla que hasta mi chófer va a ser
capaz de responderle”.
je, si sabés escuchar...
ResponderEliminarEs bueno.
EliminarEso demuestra que el chofer era muy inteligente y avispado ..muy bueno
ResponderEliminarBesos Pitt
Ya lo creo.
EliminarBesos.
¡Divino el chofer! No conocía esta estupenda anécdota. ¿Será verdad? Como sea, es genial.
EliminarUn abrazo
Sr. Pitt ¿Qué tal su recuperación post Covid?
ResponderEliminarUn abrazo caluroso desde tierras catalanas ;)
Fenomenal, muchas gracias. Esto ya lo estamos superando, a pesar de los rebrotes, Zamora no se ganó en una hora, mira, esto sería bonito para una serie sob re frases hechas, jajajajaja.
EliminarGracias de nuevo por tu interés, desde el calor de las tierras aragonesas.
jajajaja muy bueno Pitt! espero que estes bien.
ResponderEliminarabrazo fuerte
Muchas gracias, bellísima bella brown.
EliminarAbrazo.
Ja ja ja, ¡muy, muy bueno! Besos :)
ResponderEliminarJajajajaj, gracias.
EliminarBesos.
Qué anécdota más buena... Me la llevo.
ResponderEliminarMil besos.
Me alegra que te haya gustado.
EliminarMil besos.