Uno es finalmente un contorno que contiene una sola vida y una sola muerte. Es una especie de cárcel donde está condenado a vivir y a morir. Pero hay algo que lo salva a uno cuando uno presiente la existencia total de otro ser (su contorno y lo que contiene), y siente de pronto que ese otro ser responde, y entonces los contornos, tocados por el amor, se unen y sienten que ya no son un solo contorno, una sola cárcel, sino que participan de la maravillosa multiplicidad.
El oscuro (fragmento)
Daniel Moyano.
La fusión de las auras, se le llama a eso. Yo no soy tan buena como para poder verlas, pero dicen, los que aseguran tener esa capacidad, que el color más bello de las auras es en el momento que dos personas se dan un beso de amor verdadero.
ResponderEliminarQué preciosidad!!
ResponderEliminarEs tan importante sentirse amado.
Un abrazo y ya casi feliz domingo.
Yo creo que no es imprescindible ese otro, para sentirse algo más que uno mismo. Aunque muchos no lo experimentan hasta ese momento, que además puede llegar a ser tan efímero.
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