Serenade

Reanudamos la música culta de los jueves con esta maravillosa pieza de Schubert, con una gracia y belleza, en su perfecta sencillez, que no cansa nunca.

Una frase de Chesterton

Hoy toca cita misántropa.

Es una prueba de cortesía escuchar disquisiciones sobre cosas que se conocen bien, de quien las ignora en absoluto.

Chesterton.

Intensidad y vida

Schubert sufría existencialmente más que cualquier persona que le doblara la edad. Esa actitud tan romántica está reservada a personas muy expuestas a la decepción, a la búsqueda permanente. La juventud no significa nada cuando vives así. El tiempo vivido no es el tiempo absoluto. Depende de la intensidad con la que uno viva.

(A ver si recuperamos "la música de los jueves" y mañana ponemos algo de Schubert -no, listillos, no será el Tango de Schubert- :P)

El instante

El tiempo sólo tiene una realidad, la del instante. En otras palabras, el tiempo es una realidad afianzada en el instante y suspendida entre dos nadas.
Ya el instante es soledad...

(Foto: Pitt Tristán)

Todo vuelve

Quién diría que veintitantos años después, esta canción, si juzgamos por la letra, no se refiere a la situación actual.

Y es que... todo vuelve, hasta un boomerang.

Museos

Cualquier día es apropiado para visitar un museo, pero me encanta hacerlo en domingo para luego tomar un vermú y redondear una mañana apacible. Al fin, hay nada más placentero que mirar -por eso volvemos a los museos-. Mirar y pensar, ya que, como dice Proust en su breve texto sobre Ruskin: "Los museos son casas que únicamente dan cobijo a pensamientos. Incluso al visitante menos capaz de penetrar tales pensamientos sabe que lo que mira en esos cuadros colocados unos junto a otros son pensamientos, que esos cuadros son preciosos y que no lo son el lienzo, los colores que se han secado en él y la madera dorada que lo enmarca".

(Au Moulin de la Galette. Ramón Casas)

Mujer y teléfono

- Oye, María, estás haciendo progresos con el teléfono, sólo has estado hablando tres cuartos de hora, ¿quién era?
- Es que se han equivocado.

Prosas

Muchas prosas dejan en nosotros una sensación similar a la que nos deja un buen poema, cuyo significado siempre es sugerido, intuido, nunco unívoco ni lógico, capaz de tejer en la mente de quien lee una red de relaciones infinitas que adquieren la condición de transparencia inherente a la percepción del mensaje poético.
Tal vez toso seamos criaturas soñadas o escritas, como pensaba Borges.

El mundo es un texto

Ocurre con las palabras, con las ideas y, espero, con las ilusiones. Como escribió Wittgenstein: "Algo rojo puede ser destruído, pero el rojo no puede ser destruído y es por eso por lo que el significado de la palabra rojo no depende de la existencia de una cosa roja".

Mirar lejos

Para avanzar hay que mirar lejos, activar el sentido común y no dejarse pastorear; la autonomía y la independencia personal son irrenunciables. Precisamos audacia y juicio, ambas cogidas de la mano.

(Foto: Pitt Tristán)

La lectura de un buen libro

Continuando con nuestra pasíón por los libros, y después de este despliegue de colorido y matemáticas de nuestro amigo Pepe, quisiera comentaros que, a veces, los aficionados al libro nos preguntamos qué lee ese joven del autobús o cual era el título que llevaba bajo el brazo la chica que sale de la biblioteca. Eso mismo me ocurre con el título del libro que lee el señor de la imagen:

Sólo os pido vuestra ayuda: hay que enterarse del título como sea, ¡tiene que ser un libro cojonudo!

Lectores

Hay dos cosas que nos mueve a todos a leer un buen libro: pasar el tiempo en presencia de una gran mente, y sentir que nuestro corazón despierta de su letargo.

Recaídas

" Cita en el paraíso las próximas seis horas
(quizá dé para ocho la dosis). Ponte guapa
y dime tonterías con los ojos nublados.
Yo serviré las copas. Tú elegirás la música.
Leeremos en voz alta (Cirlot, Pessoa, Borges)
y nos pondremos ciegos de amor y de futuro.
Luego vendrá la triste realidad a quitarnos
el velo de la dicha, y, cuando las primeras
luces del alba asomen, tú caerás en lo hondo
y yo te seguiré sin alas al abismo,
roto de culpa y de desasosiego "

Luis Alberto de Cuenca.

La llama del romanticismo

Hemos de tener la convicción de que lo que nos hace más débiles y vulnerables es también lo que nos hace más fuertes, y que esa llama que arde en el yo, eso que nos han dicho tantas veces que es algo pueril o "romántico", cuando no "femenino" o irresponsable, debe ser algo infinitamente valioso cuando las fuerzas oscuras que nos atacan ponen tanta, tanta saña en destruirla.

(Foto: Pitt Tristán)

Otro estilo más

Inspirado por Pitt, que nos puso una canción japonesa, yo pongo también un par de canciones de otro estilo.  Por cierto, que me encanta el primer video (Ay madre, cuánto arte).

Ahí va la segunda.  Esta sonaba mucho cuando estuve por Túnez hace una pila de años (Dios, que mayor soy).

Buffet libre

A mí nunca me han gustado los "buffet libre" pero reconozco que algunos son irresistibles.

(Aquí viene una foto pero todavía no he podido subirla, en unos minutos estará lista. Perdonad las molestias) Bueno, ya está la imagen, todo parece adquirir más sentido.

La belleza de la mujer

Reconocerla al menos denota tener buen gusto. De las doce acepciones de "gusto" que documenta la RAE, ésta lo dice todo: "Propia voluntad, determinación o arbitrio". Claro que es una deficinición hecha con buen gusto, porque el alarde del ego en el gusto obsceno que declara su disgusto feroz, es de gusto difícil.
Sólo a un ciego se le está permitido preguntar ¿qué es la belleza? La belleza se halla en la mirada que la reconoce. Hoy sabemos que el gusto personal es otra prueba de nuestra fugacidad pero como no hay muchas cosas que sean de verdad imprescindibles en la vida quizás una de ellas sea la belleza de una mujer. Y reconocerla.

Pensar

No tengo tiempo para pensar en todo lo que tengo que pensar.

La rosa y el abejorro

Hoy mi chico mayor tenía deberes y le tocaba leer un mini cuento sobre una rosa y un abejorro, que me ha hecho pensar en la ilusión, tanto en el sentido de distorsión de la realidad, como en el sentido de los deseos y anhelos.  Una rosa le preguntaba a un abejorro como era el mundo y el abejorro le contaba a la rosa su versión de como era, ya que él podía viajar y la rosa no.  La rosa anhelaba conocer el mundo.  El abejorro le hablaba de sus viajes y muchas veces de lo hermosas que son las luciérnagas.  Cuando una luciérnaga se posa en la rosa, a la rosa le parece un bicho feo y vulgar, lejos del ser maravilloso que le había descrito el abejorro y es en ese momento, cuando piensa que como el mundo es más bonito a los ojos del abejorro,  prefiere conocerlo por lo que le cuentan, pues es más hermoso así.  Me he quedado pensando cuales son las posibles moralejas del cuento...

La prueba del pudding...

... está en comérselo. O al menos eso dice un conocido refrán inglés, mostrando su conocido espíritu pragmático: en vez de observar las características externas del pudding, examinar el currículum del cocinero, mandar una muestra de los ingredientes a analizar a un laboratorio, o estudiar las opiniones de los expertos en puddings, los británicos recomiendan dan un buen mordisco para juzgar su calidad.

El príncipe

Parece que está de moda la monarquía. En el sentido que cada uno quiera darle. Personalmente me quedo con este aforismo de Victor Hugo:
"Un príncipe no es nada ante un principio".

La (el) gran onanista

Hubo un tiempo en que médicos, curas y demás líderes de opinión coincidían en que las novelas, la lectura favorita de la mujeres, eran no sólo perniciosas para la salud física y moral, sino que actuaban como auténticos estímulos de la masturbación. Mirad lo que decía al respecto el reputado médico Samuel Auguste Tissot (1728-1797), famoso, entre otras cosas, por sus estudios sobre el onanismo: "La ociosidad, la inactividad, el quedarse demasiado tiempo en una cama blanda, la dieta abundante con gran cantidad de especias, sal y vino, los amigos poco recomendables y los libros licenciosos son las causas que más probablemente conducirán a estos excesos".
Tissot parece haber retratado a Pitt, pues es seguidor de la ociosidad, la inactividad, la cama blanda, la dieta -si no abundante- sí rica en especias, sal y vino, y los amigos "políticamente correctos" le aburren; y le gustan los libros licenciosos que, en el lenguaje de la época, no eran otros sino los mismos que luego envenenarían los ocios de Enma Bovary y otras malcontentas (incluyendo a Anna Karénina, que entretenía sus ocios con la lectura de "novelas inglesas").
¿Alguien se apunta?

Logon didonai

Uno quisiera simplemente vivir y envejecer, pero al final termina buscando razones a su existencia. ¿Dónde hallarlas? La misión de la filosofía, según el Sócrates platónico es "logan didonai", "dar razón" de cuanto hay en el mundo. Los filósofos, de un tiempo a esta parte, decepcionan a la ciudadanía porque apenas son capaces de dar razón de nada de modo veraz, interesante y significativo y, a la hora de abrir la puerta de acceso a la verdad, se diría que, por desgracia, han extraviado el manojo de llaves.

Ideas claras

No tengo las ideas claras, pero tengo un sofá.

En broma

Lichtenberg decía que un hombre inteligente acostumbra a decir primero en broma lo que después repetirá seriamente.

Alienados

"Es algo extraordinario como caminamos a lo largo de la vida con los ojos medios cerrados, con los oídos sordos, con los pensamientos aletargados". Esta frase es de Conrad (Lord Jim) y viene a cuento de aquello que nunca deberíamos olvidar: el modo en que es este país se recuperaron libertades y derechos (incluyendo la libertad de expresión, la educación pública, el sistema de salud) que costó mucho conseguir y que ahora, cuando la crisis se ha aposentado en nuestras vidas revelan toda su enorme fragilidad.