El arte del ceremonial

La actual bandera de Alemania es uno de los símbolos más importantes de este país. Es tricolor:negro, rojo y oro (en alemán «Schwarz-Rot-Gold») y consta de tres franjas horizontales de igual tamaño. Fue adoptada por primera vez como la bandera nacional de la Alemania moderna en 1919, durante la República de Weimar, siendo recuperada por la República Federal de Alemania el 23 de mayo de 1949.



La entrada está dedicada a cuando las banderas no son de su país sino de una ideología, como vemos en las primeras imágenes, la que aparece es la originalmente utilizada como el estandarte del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, luego de la elección de Adolf Hitler como Canciller en 1933, fue convertida en bandera cooficial el 14 de marzo de 1933, junto a la bandera del antiguo Imperio Alemán.



Teatro Charlottenburg. Berlín, 1939.



Reichserntedanfest, 1934.



Palau de la Música Catalana. Barcelona, 2019.
(Ni Hitler se atrevió a poner Teatro Charlottenburg der Nazi-Musik)



Diadafest, 2019.


P.S. Nos advertía Kafka: "En tu lucha contra el resto del mundo te aconsejo que te pongas del lado del resto del mundo".

Casi veo más gente, vamos, bastantes miles más, en la Reichserntedanfest de 1934 que en la Diada de 2019 y todos sabemos como acabaron a tomar por culo, denostados por la Historia, arruinados y éticamente escarnecidos. Pero también sé que nadie escarmienta en cabeza ajena. Ni aprende.

Feliz Navidad al estilo de Hergé

Ahora más en serio, una Feliz Nochebuena y Feliz Navidad con unos de mis personajes favoritos.

P.S. Imagino que siempre habrá algún elemento que me tachará de "fascista" porque a este personaje se le han buscado connotaciones políticas por los radicales de siempre, decir que leí sus libros cuando era muy pequeñito y me encantaban cuando todavía no teníamos las mentes pervertidas por la publicidad, los lobbies y los idiotas. Es muy posible, si veo que alguien corrobora mi intuición, que haga una larga serie de entradas con motivo Tintín, que da para un blog entero (se me olvidaba, sí, sí, sólo por joder, no vamos a olvidar las buenas costumbres sólo por cambiar de año).
Termino explicando, aunque no sea necesario, que ahora la moda es llamar "fascista" a todo aquel que no opina como uno mismo.

Feliz Navidad 2019

Tener fe

Escucho a gente decir que tiene fe en la humanidad, pero eso no quiere decir que la humanidad vaya a cumplir con tus ideales.

Eso no sería tener fe.

El cambio climático. Consenso.

Se puede estar de acuerdo o en desacuerdo con todas o parte de las aseveraciones sobre cualquier tema, se pueden cuestionar unas ideas o se pueden apoyar unas tesis determinadas pero siempre hay cuestiones, independientes de la opinión, que son columnas para la reflexión. Oigo mucho, como reforzando la idea del cambio climático inmediato -recuerden, inmediato, nunca he puesto en tela de juicio el cambio sino que pongo en cuarentena su inmediatez y su causa antropogénica total- oigo mucho decía, el argumento del "consenso científico" y me he encontrado con esta perla para aquellos que preferimos enterarnos de las cosas y luego opinar sobre ellas.

El mito del consenso.

Históricamente, el reclamo de consenso ha sido el primer refugio de los granujas; es una manera de evitar el debate aduciendo que el asunto ya ha sido establecido. Cada vez que usted escuche que los científicos están de acuerdo en alguna cosa u otra, ponga a resguardo su monedero porque está siendo atracado.

Dejemos algo bien claro: el trabajo en la ciencia no tiene nada que ver con el consenso. El consenso es asunto de políticos. La ciencia, por el contrario, requiere de sólo un investigador que esté acertado, lo que significa que él o ella tienen resultados que son verificables por referencias al mundo real. En ciencia, el consenso es irrelevante. Lo que es relevante son los resultados reproducibles. Los grandes científicos de la historia son grandes precisamente porque rompieron el consenso.

No existe el consenso en la ciencia. Si es consenso, no es ciencia. Si es ciencia, no es consenso. Punto.

Greta en Madrid

Parafraseando a Oscar Wilde podemos decir: Algunas personas causan felicidad a donde van, otras, como Greta, cuando se van.

Cambio, no sólo climático

Todo a nuestro alrededor cambia de manera constante, va borrando nuestra vida como la conocíamos, como si fuese humo. Y pienso que el pasado es solamente un artificio de la razón.