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jueves, 31 de diciembre de 2020
La que no lleva bragas es porque no quiere
miércoles, 30 de diciembre de 2020
Año Nuevo
¿Te acuerdas de esas bragas rojas que te pusiste en nochevieja para que diera suerte en 2020?
¡¡¡ Quémalas !!!
lunes, 28 de diciembre de 2020
domingo, 27 de diciembre de 2020
Quiero ser en tu vida
Quiero ser en tu vida algo más que
un instante,
algo más que una sombra y algo más
que un afán.
Quiero ser, en ti misma, una huella
imborrable.
Y un recuerdo constante y una sola verdad
Martín Galas
jueves, 24 de diciembre de 2020
miércoles, 23 de diciembre de 2020
martes, 22 de diciembre de 2020
Salir a correr
Mañana podría levantarme temprano y salir a correr.
Pero también podría tocarme la lotería. De hecho las posibilidades son casi idénticas.
domingo, 20 de diciembre de 2020
viernes, 18 de diciembre de 2020
Historias de mi abuelo. Alejandro Magno y Calisteno
Mi abuelo me advertía, mira Tete, hay que tener precaución con eso de ir siempre con la verdad por delante. Te contaré una historia: Cuando Alejandro Magno empezó la campaña que habría de llevarle hasta la India se llevó consigo al filósofo Calisteno, discípulo del genial Aristóteles. Su maestro le enseñó todos los ardides cortesanos pero Calisteno pensaba que, por su sapiencia como filósofo, podría decir siempre la verdad ya que opinaba que el ilustre caudillo apreciaría más el conocimiento puro del brillante mundo de las ideas que los modos y maneras cortesanas. Fue un error fatal. Demasiadas veces expresó sin rodeos ni florituras a Alejandro lo que pensaba, hasta que en una de sus campañas, harto de oír lo que no quería escuchar, éste ordenó que se le ejecutara.
jueves, 17 de diciembre de 2020
La gente es imbécil (en su mayoría, más preciso, en su inmensa mayoría)
La gente es imbécil, no lee lo que tiene delante, interpreta mal las cosas y, aún explicándolas cien veces parecen seguir inmersos en su ceguera inicial. En la entrada sureste del parque del Retiro se levanta una estatua de Pío Baroja, y lo pone. Viste boina y abrigo largo. Hay mucha gente que lo confunde con Galdós. Ven la estatua y dicen: "Mira, el de los Episodios Nacionales", y entran en el parque tan anchos. Aunque peor es el caso de los extranjeros, que al verlo con boina creen que es un pintor. De nada hay que sorprenderse. La gente, después de pasar por la estatua de Baroja, ven un mirlo y dicen: "Mira, una urraca", ven a cualquier pájaro amarillo y dicen: "Mira, un canario". La gente es la pera.
miércoles, 16 de diciembre de 2020
martes, 15 de diciembre de 2020
Civilización sumeria
A veces nos cuesta tener todas nuestras cosas a mano y no sabemos como ordenarlas.
Un viejo proverbio sumerio dice: "Para que ningún objeto se pierda ten la mesa llena de mierda".
lunes, 14 de diciembre de 2020
Apariencia o realidad
Un poco en la línea del comentario de ayer de Tot Barcelona viene este tradicional cuento:
"Te adentras en la oscuridad, sin vislumbrar apenas lo que hay unos pasos más adelante. De repente, te asustas, ves una sepiente enroscada en medio del camino. Antes de que puedas reaccionar, adviertes que se trata solo de una soga. El caso es que te pareció que la soga era una serpiente, antes de darte cuenta de que no lo era. Tu vivencia de la realidad despertó una emoción y puso en marcha la memoria semántica, pero éstas cambiaron radicalmente cuando la ilusión se desvaneció. La causa de la ilusión no fue la soga, que tampoco sufrió cambio alguno por parecer una serpiente. Lo que cambió fue la apariencia de la soga. La apariencia de la serpiente fue real, pero la realidad de la serpiente fue solo una apariencia".
El cuento es una enseñanza metafísica de Sankara, el gran no dualista y exponente del "aduaita vedanta". Percibes tu realidad del mismo modo que percibiste una serpiente en la soga, adscribiéndole cualidades que no le pertenecían.La verdadera realidad no cambia porque cambie su apariencia. Ciertamente, parece cambiar, pero lo único que cambia es la apariencia. La verdadera realidad no es distinta de tu experiencia (la serpiente es tu experiencia), aunque a ti te lo parezca.
La verdad no es el autor o el creador o la causa de tu percepción, esa responsabilidad te compete solo a ti. Pero, en tu propia naturaleza, no eres distinto de la verdad. Solo pareces serlo. Tú eres la soga.
domingo, 13 de diciembre de 2020
Cinismo
Es un hecho que cada uno gestiona sus problemas e inquietudes como puede y esto sirve tanto para la vida individual como para la colectiva. Y de eso se trata, desde la más remota antigüedad. Y ahora nos hacemos una pregunta: ¿Es lícita una dosis fuerte de cinismo en las relaciones humanas?
La misma pregunta, formulada para la política, resulta estúpida, pues los países no se rigen por la moral, sino por intereses que pueden o no ser legítimos. Los cortesanos, digamos, en la Florencia de Maquiavelo, o los jacobinos en el París de Robespierre tenían un manual de instrucción pública, un manual del cínico cortesano o revolucionario.
Lo divertido del asunto es que por estos lares se idolatra la sinceridad como la purga Benito. Ya nos adiestraba el aragonés Baltasar Gracián en todo lo contrario, ni se te ocurra ser sincero. “Antes muerto que sincero”.
La verdad siempre llega tarde, la verdad es para pocos, la verdad es hiel que hiela el alma.
sábado, 12 de diciembre de 2020
Historias de mi abuelo: la felicidad
Me decía mi abuelo, mira Tete, la felicidad es como el sol y como la sed. Como el primero porque nunca puede verse a la perfección. Como la segunda porque resulta imposible saciarse de la misma de una vez por todas.
viernes, 11 de diciembre de 2020
Lectura del Génesis
Lectura del Génesis: "... y Dios les prometió a las mujeres que los maridos buenos y obedientes se encontrarían en todos los rincones de la Tierra".
Y luego hizo la Tierra redonda. ¡Jódete!
jueves, 10 de diciembre de 2020
miércoles, 9 de diciembre de 2020
Saludando voy, saludando vengo.
Hasta luego; muy buenas tardes; muy buenos días; hasta pronto; hola qué tal, cómo están ustedes; cuánto tiempo sin vernos; dame un abrazo; ¡ay, qué alegría!; buenas noches y hasta mañana si Dios quiere. Yo voy saludando a todo el que veo, por todas partes voy diciendo hola y adiós, si saludo tanto no es por ser amable, ya me conocéis, es que el médico me ha dicho que haga una vida más saludable.
martes, 8 de diciembre de 2020
El extranjero
- Dime hombre enigmático, ¿a quién amas tú más? ¿A tu padre, a tu madre, a tu hermano, a tu hermana?
- Yo no tengo padre, ni madre, ni hermano, ni hermana.
- ¿A tus amigos?
- Os servís de una palabra cuyo sentido desconozco hasta hoy.- ¿A tu patria?
- Ignoro bajo que latitud está situada.
- ¿La belleza?
- De buena gana la amaría, diosa e inmortal.
- ¿El oro?
- Lo odio, como vosotros odiáis a Dios.
- ¿Pues qué es lo que amas, extraordinario extranjero?
- ¡Amo las nubes..., las nubes que pasan... allá. lejos... las maravillosas nubes!
domingo, 6 de diciembre de 2020
Personas y sus gustos
¿Sabéis como se llama una persona a la que le gusta hacer felaciones?
Si es mujer yo la llamo mi media naranja.
viernes, 4 de diciembre de 2020
Historias de mi abuelo. Otoño en Copenhague
Me decía mi abuelo que, hace años, en Copenhague, una señora brasileña le contaba el recuerdo luminoso de su descubrimiento de las estaciones cuando llegó a Europa en su primera juventud. Hasta entonces, en Río de Janeiro, había vivido en un paraíso fuera del tiempo.
Se dio cuenta de la monotonía de ese paraíso cuando asistió por primera vez al cambio de color de las hojas de los árboles en los parques de las ciudades europeas; cuando experimentó la dulzura de los días soleados, la sorpresa de la velocidad con que se iba el sol rubio de las tardes de noviembre. Le contaba que solo en Europa había aprendido algo sobre el paso del tiempo: el tánsito permanente y la apariencia de circularidad en el regreso ordenado de las estaciones.
miércoles, 2 de diciembre de 2020
El ciego del vagón
Hay una historia que me encanta de Ruskin Bond en la que un ciego viaja solo en un tren y oye entrar en su compartimento a una muchacha que intuye muy hermosa.
Le oculta que es ciego con sus gafas oscuras y habla con ella, y la imagina con todo detalle. Le cuenta cómo ve el paisaje invisible y ella le escucha con tanta atención que casi no se da cuenta de que debe bajar del tren en la estación próxima. Por fin se despiden, se besan. Ella se va.
El tren arranca y entonces entra un hombre en el compartimento del ciego. Se saludan. El ciego lo imagina de mediana edad, como él: "Lo siento, ha salido perdiendo con este cambio... la muchacha que acaba de bajar era maravillosa, aunque me dio pena". El ciego no entiende: "¿Pena? ¿Por qué le dio pena?". El hombre contesta. "Vamos, no me diga usted que no vio que la pobrecilla era ciega".lunes, 30 de noviembre de 2020
No sois mejores. No somos mejores.
Relata Jorge M. Reverte, una anécdota de su paso por la Feria del Libro de Madrid cuando colaboraba con los empleados de la caseta, donde firmaba sus ejemplares, a vender libros a quien los pida, sin intentar que fueran los suyos. Nos cuenta:
“Era la época en que Stephen Hawking vendía millones de sus libros sobre el Big Bang. Una señora se me acercó y me preguntó:
- ¿Tiene usted el libro del subnormal ese?
Y yo supe a quién se refería. Dios me castigará por ello”.
sábado, 28 de noviembre de 2020
Mi abuelo
Hoy os contaré algo de mi vida personal, mejor dicho, de mi vida familiar. Estuve a punto de caer en la misoginia porque mi abuelo era un misógino, digamos que había quedado marcado por un hecho en su juventud que le llevo a una profunda desconfianza en las mujeres, nunca hubo maltrato, pero sí aversión. Y algunas de las conversaciones que tenía conmigo trataban sobre ese tema. De hecho me relató cual fue el suceso concreto donde comenzó su negativa actitud. Se encontraba en París, era 1940, la mujer con la estaba le dijo que iba a comprar vino y, a los veinte minutos Alemania estaba ocupando Francia.
viernes, 27 de noviembre de 2020
Tres deseos
- Soy el genio de la lámpara, te concedo dos deseos.
- ¿No eran 3?
- Mírate ahí abajo anda...
- Ostras, ¡de puta madre!
- Llevo muchos años en esto.
miércoles, 25 de noviembre de 2020
Ministra de Igualdad dixit en junio: "Vengo llorada de mi casa"
Una frase de Montero -hace
unos meses en una comisión del Congreso de los Diputados, a raíz del feminismo
se le reprochó a Montero su silencio
en el caso de las menores abusadas en Baleares- aún retumba en mi
cabeza: “Vengo llorada de mi casa”.
Galapagar no está lejos.
Así que treinta kilómetros de distancia y un chalé valorado en seiscientos mil
euros custodiado por 25 guardias civiles le dan margen de sobra a Montero para
llorar a gusto.
Hoy, sin embargo, ha
roto a llorar en su discurso con motivo del Día Internacional para la
eliminación de la violencia contra las mujeres.
Este discurso, de cerca de
15 minutos de duración, se ha hecho precisamente al lado de las ilustraciones que ha
encargado el Ministerio a dedo por 15.800 euros a una
ilustradora que ha colaborado estrechamente con Podemos y su fundación.
Por otro lado, el
Ministerio de Igualdad también hizo publico este sábado un segundo contrato por
importe de 16.195,85 euros (impuestos
incluidos) para organizar el acto de este miércoles. El nombre del encargo es:
«»Servicio de diseño y organización del acto conmemorativo
del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer 2020″.
Ese llanto es curioso para
venir de una ministra en el desempeño de sus funciones, y no veo que insufle
mucha seguridad a las mujeres en un tema tan dramático como la violencia contra
ellas mismas. Y lo voy a dejar ahí.
El 'armario'
"El derecho a portar armas es una
de las bases de la democracia", esta frase nos dejó hace unos pocos
años el ahora vicepresidente de España, Pablo Iglesias.
Uno de los principios de la escuela
pitagórica decía: “Deja que las leyes gobiernen solas; cuando gobiernan las
armas, matan la ley”. Parece que esta polémica, que parecía superada, ha vuelto,
es decir, recuperar el ‘armario’ –ahora un mueble de inofensivo contenido-, a su
uso cuando contenía además instrumentos para disparar.
Los atenienses fueron los primeros en
renunciar a llevar armas encima, y esa decisión inauguró una nueva forma de
convivir, admitiendo que el debate público solo admitía la contundencia de las
palabras. Los romanos llevaron aún más lejos estas garantías: portar armas
dentro del perímetro urbano era un sacrilegio y ni siquiera el ejército podría
entrar con su armamento a la capital.
Los antiguos nos enseñaron que una ciudad es verdaderamente fuerte cuando la violencia no habita en sus calles. Nos enseñaron pero dudo que hayamos aprendido, al menos el señor Iglesias.
domingo, 22 de noviembre de 2020
Cambiar una bombilla
¿Cuántos psicólogos hacen falta para cambiar una bombilla?
Solo uno, pero la bombilla ha de querer cambiar.
viernes, 20 de noviembre de 2020
Pedir disculpas
Estos días atrás he publicado algunos post un tanto irreverentes, donde he vituperado a algunas personas por sus ideas o sus actos, como en "Vino añejo" que cito esa frase de Karl Marx en que nos decía: “Ten cuidado de confiar en alguien a quien no le guste el vino”, es decir que no confío en esa gente; o como cuando citaba que también los científicos han hablado: “Hay más filosofía y sabiduría en una botella de vino que en todos los libros”, frase de Louis Pasteur, el padre de la microbiologia, dedicada a todos esos gilipollas que se creen por encima de los demás.
También hubo unas entradas en las que se desactivaron los comentarios, y en las que parece quedar claro la gentuza que anda suelta por ahí, universitarios incluídos (me refiero a ese 34 por ciento que no votaron en preferir la muerte del torero, naturalmente, habrase visto), pues bien quiero ahora pedir disculpas desde aquí. Pedir disculpas por si me deje de insultar a alguien.
(Imagen de la escultura 'Love' en Milán, del escultor italiano Maurizio Cattelan, que forma parte de la retrospectiva 'Contra las ideologías' de 2010).
jueves, 19 de noviembre de 2020
Galicia
Hablando de los blogs no debemos olvidar la función de los filtros, pero no solo los de moderar los comentarios o deshabilitarlos, sino de algo mucho más coherente, elegante, divertido y que demuestra sinceridad e inteligencia así como una libertad admirable, me refiero cuando el filtro es la respuesta al comentario, un comentario que no tiene por qué ser insultante o indecoroso, simplemente el autor del blog quiere poner un filtro. Os dejo un ejemplo que me ha hecho reír como nunca, es lo más gracioso que he leído en este ambiente hace mucho y llevo desde julio de 2010; se lo debemos a Petite Bogeria y debéis leerlo, la entrada, preciosa y muy emocionante y, por supuesto, los comentarios que a eso vamos y, si hay ovarios o cojones, comentar el comentario, jajajajajajaja, es que me parto: https://petitebogeria.blogspot.com/2020/11/vivamos-como-galegos.html
miércoles, 18 de noviembre de 2020
Otras maneras
6+3=9 pero 5+4=9. La manera en que hacemos las cosas no es la única manera de hacerlas. Respeta la manera de pensar y de hacer de las otras personas.
Gerard Piqué
Es vergonzoso que se digan cosas como esta: “A los toros no se va a divertirse, a los toros se va a emocionarse”, por Rafael Comino Delgado, ginecólogo ya jubilado y catedrático emérito de la Universidad de Medicina de Cádiz.
Todos sabemos que el torero es un torturador de animales a pesar de esa falacia que argumenta el filósofo Francis Wolff: “Un torero no tortura; un torturador no arriesgaría su propia vida”.
O esas necedades de José Bergamín: “Los que compadecen al toro le agravian muchao más, y peor que los que le hieren y le matan. El único insulto para el toro es la compasión”.
Otra simpleza la leemos a Federico García Lorca: “Los toros es la fiesta más culta que hay hoy en el mundo”.
En fin queden expuestos al escarnio público por su falta de criterio, su falta de escrúpulos, de conocimientos, de sensibilidad artística ni moral alguna y, sobre todo, por ser cómplices de estos asesinatos, porque sepan que los animales son como las personas y tienen sus derechos a no ser toreados porque hay mucha gente que así lo quiere y porque sus espectadores son una minoría y no tienen derecho a mantener esta barbarie que llaman fiesta, y encima, no contentos con eso, aun le añaden fiesta nacional, peor me lo ponen.
martes, 17 de noviembre de 2020
Antitaurinos: bonhomía de los universitarios
Como todos somos muy suspicaces se ha podido pensar que los comentarios de la entrada anterior son de personas de una cultura puesta en entredicho. Pues bien, os traigo una noticia de 2019 con un dato que demuestra que la mayoría de nuestros universitarios piensan de igual manera ante estos asesinatos y tortura de los toros (torero = torturador), demostrando en una encuesta sus preferencias de mortalidad.
José Manuel Errasti, profesor de psicología de la Universidad de Oviedo, relató como al preguntar a sus estudiantes si consideran más justificada la muerte del toro o la del torero dos tercios de ellos prefieren la muerte del torero.
miércoles, 11 de noviembre de 2020
martes, 10 de noviembre de 2020
Flâneur
Nos cuenta Louis Huart: “Hay por ahí infelices que
por un buen puñado de motivos diferentes se ven privados de disfrutar de ese
placer que podríamos catalogar, sin miedo a equivocarnos, como propio de dioses
(...)
Para un flâneur, cualquier lugar tiene su
gracia. Sin embargo, no debemos pensar que van guiados por el azar, sin
elección, sin preferencia. Se trata, muy al contrario, de un hombre de
bastante buen gusto y cabeza para hacerlo”.
Walter Benjamín, filósofo, dicen, muy de arquitectos -esto nos lo confirmará Francesc Cornadó- elevó a la categoría de figura importante para estudiosos, artistas y literatos, al flâneur, personaje indolente, explorador urbano, en el que el vagar sin rumbo es la materialización de la libertad. La libertad, la ligereza, la ciudad. En mi opinión siempre con un punto hedonista.
Esta ética flâneur la ilustran, por ejemplo, en sus obras dos grandes autores, Leon-Paul Fargue en “El peatón de Paris” y Franz Hessel, con “Paseos por Berlín”.
A veces me considero, con pedantería, un flâneur de ciudad modesta, lejos del origen parisino del término y que lo asocia con las grandes ciudades, pero lo hago porque conservo alguna de sus cualidades: estar totalmente desocupado, pasear sin prisas, sin destino u objetivo, silencioso, con la disponibilidad de la atención, como afirmó Baudelaire, su primer teórico. Acaso me siento en una terraza y dibujo transeúntes que he visto y tomado una instantánea, ahora tan fácil con el móvil, o apunto alguna idea sugerida en el paseo, entro en algún museo o visito únicamente la sala de la exposición del momento, sin intención alguna, solo disfrutar de lo que veo y sentirlo. Sin prisas, sin horario. Sin comunicarme verbalmente con nadie. Y, por supuesto, con mucho más humor que solemnidad, muy lejos del andarín que cuenta los kilómetros realizados o del turismo, Benjamín deja bien claro que la flânerie es incompatible con el turismo, pues requiere calma, detenimiento y, sobre todo, repetición, frecuentación, insistencia para ir más allá de las cosas que llaman la atención a primera vista. Y siempre, siempre, dentro de la ciudad. El campo y sus habitantes, sobre todo los no humanos, me dan alergia. Como Coelho.
lunes, 9 de noviembre de 2020
El profeta Elías
A veces
me pregunto cómo sería Jesús si viviese en la actualidad. Seguramente sería lo
que nos han enseñado que fue: un revolucionario que estaría al lado de los
pobres y lucharía contra la injusticia. Multiplicaría los panes y los peces en
los comedores sociales, azotaría a los banqueros, devolvería la vista a los
ciegos que no quieren ver y perdonaría a los políticos que no saben lo que
hacen.
Lo más probable es que acabase en la cárcel o en un manicomio.
Solo un loco puede tener ese discurso y encima creerse que es el hijo de Dios.
Contaba el director del manicomio de Jerusalén que un día la
policía llevó al centro un hombre que decía ser el profeta Elías. El doctor le
preguntó muy amable que por qué creía que era Elías; el iluminado respondió:
«Lo sé porque me lo ha dicho Dios». Entonces se escuchó una voz que venía desde
el fondo de la sala: «Yo no he dicho eso».
sábado, 31 de octubre de 2020
viernes, 30 de octubre de 2020
La pobreza
Una canción española dice que cuando la pobreza entra por la puerta el amor salta por la ventana. La pobreza es algo terrible porque priva de bienes materiales que hacen la vida más fácil, menos dura, incluso más divertida y, a la vez, priva también de medios para preservar una intimidad. Incluso podríamos decir que éste sería un indicador todavía mejor que el de la renta: cuanto más pobre se es de menos intimidad se dispone. Cuando se es muy pobre se está sobre la acera expuesto a las miradas de todo el mundo, cuando se es menos pobre se vive con otras nueve personas en una misma habitación. Cuanto más se sube en la escala social más se dispone de un espacio íntimo. La pobreza también priva del acceso a los bienes culturales y a todo lo que eso puede representar, como los intercambios que se tejen alrededor de esos bienes. Un bien cultural no sólo es algo que puede hacer bien a cada uno de diferentes maneras, tanto en el ámbito del saber como en el de la construcción de sí, sino que es también un objeto en torno al cual permite intercambiar. La pobreza priva de todo esto y seguro que también de otras cosas que en este momento olvido. La pobreza expulsa al amor por la ventana y quien sabe qué más.
jueves, 29 de octubre de 2020
Genios despistados
En un comentario de la entrada anterior se hacía alusión a los profesores estilo Tornasol, genios despistados que han colmado la historia de anécdotas muy divertidas y sorprendentes. Lo siguiente es verdaderamente extraordinario. Disfrutad.
En 1939, George B. Dantzing (1914-2005), estudiante de los cursos de doctorado en matemáticas de la universidad de California, con sede en la ciudad de Berkeley, llegó tarde a una clase de estadística del profesor de origen polaco Jerzy Neyman y vio dos problemas planteados en la pizarra. Pensó que eran una tarea para resolver en casa, los copió en un cuaderno y, días después, se los presentó a su profesor, ignorando aún que se trataba de dos ejemplos de teoremas estadísticos aún no demostrados. Cuando Neyman los vio, varios días después, fue corriendo excitado en busca de su alumno para convencerlo de preparar una publicación con sus geniales planteamientos. Al ser preguntado por Neyman sobre cómo había sido capaz de resolver esos teoremas que hasta entonces nadie había conseguido, Dantzing solo acertó a decir que los problemas le habían parecido "un poco más difíciles que de costumbre".