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sábado, 26 de febrero de 2011
De la importancia de los "comentarios"
A menudo repito lo que me interesan y lo que aportan de sustancial al blog todos vuestros comentarios. Son motivación al que escribe e intercambio para el que lee, por todo ello siempre estaré agradecido al que quiere mantener viva esa comunicación entre nosotros. Decía Bernard Shaw: "Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana e intercambiamos manzanas, entonces tanto tú como yo tenemos una manzana. Pero si yo tengo una idea y tú tienes una idea e intercambiamos ideas, entonces ambos tenemos dos ideas".
viernes, 25 de febrero de 2011
Fracasar con honor
“Preferiría fracasar con honor”, dice un personaje de Sófocles, “que triunfar con engaños”. La almas reflexivas han visto que las decepciones más profundas son originadas por las cuasivictorias; esforzarse y perder por muy poco es más difícil de sobrellevar que darse cuenta de que uno haría mejor en no esforzarse. Pero en el momento en el que uno se da cuenta de que es un contendiente, entiende que hay muchas clases de victorias, y que la más educativa de ellas es la que resulta de estos cuasitriunfos. Lo que aspiramos a ser es lo que modela nuestro carácter, y es nuestro esfuerzo, no solo nuestro éxito, lo que lo ennoblece.
En otra de las obras de teatro de Sófocles, existe un personaje que dice que cuando uno se rinde a sus amigos, consigue la victoria. La idea de las buenas derrotas -aquellas en la que uno aprende, o entrega, o permite que lo mejor florezca- es importante. Spinoza escribió que las armas nunca conquistan las mentes, solo la magnanimidad y el amor; y ser conquistado por éstos es en sí una gran victoria, ya que es una respuesta positiva a lo que es mejor. El reconocer un argumento como sólido y rendirnos a él, o aceptara la justicia de la causa de un tercero y hacerle lugar en nosotros, son, por lo mismo, victoriosas derrotas.
En otra de las obras de teatro de Sófocles, existe un personaje que dice que cuando uno se rinde a sus amigos, consigue la victoria. La idea de las buenas derrotas -aquellas en la que uno aprende, o entrega, o permite que lo mejor florezca- es importante. Spinoza escribió que las armas nunca conquistan las mentes, solo la magnanimidad y el amor; y ser conquistado por éstos es en sí una gran victoria, ya que es una respuesta positiva a lo que es mejor. El reconocer un argumento como sólido y rendirnos a él, o aceptara la justicia de la causa de un tercero y hacerle lugar en nosotros, son, por lo mismo, victoriosas derrotas.
miércoles, 23 de febrero de 2011
El grano de café
Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y cómo las cosas le resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro. Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?" "Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido. Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? O eres como un grano de café. El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. Y tú te has puesto a pensar, ¿cual de las tres eres?
La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato. Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente. Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?" "Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta. La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma. Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente. La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido. Los granos de café sin embargo eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.
"¿Cual eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuando la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable? Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido. Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido? O eres como un grano de café. El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren. Y tú te has puesto a pensar, ¿cual de las tres eres?
domingo, 20 de febrero de 2011
Permisividad
Si uno empieza por permitirse un asesinato, pronto no le da importancia a robar, del robo pasa a la bebida y a la inobservancia del día del Señor, y se acaba por faltar a la buena educación y por dejar las cosas para el día siguiente.
sábado, 19 de febrero de 2011
Superstición
Entre los comentarios de la última entrada “Tercer Sector”, es Piedra quien nos deja con una frase motivo de reflexión: “El problema es que nos crean la ilusión de que podemos cambiar nosotros algo, craso error”. Es posible que la perversión vaya incluso más lejos y, siguiendo la misma deducción, también nos creen la “ilusión” de que hemos sido responsables de merecerlo. Todo esto me ha recordado el siguiente experimento de laboratorio:
Una paloma en una caja recibe alimento cada vez que pica sobre un interruptor. Como la mayoría de los seres vivos, la paloma asocia enseguida el accionar la palanca con la recompensa. Pero cuando un temporizador suelta la semilla de forma automática cada veinte segundos la paloma se pregunta ¿qué he hecho yo para merecer esto? Si en ese momento estaba aleteando continuará aleteando convencida de que sus actos tienen una influencia decisiva en lo que ocurre. Llamamos a esto “superstición de la paloma”.
Una paloma en una caja recibe alimento cada vez que pica sobre un interruptor. Como la mayoría de los seres vivos, la paloma asocia enseguida el accionar la palanca con la recompensa. Pero cuando un temporizador suelta la semilla de forma automática cada veinte segundos la paloma se pregunta ¿qué he hecho yo para merecer esto? Si en ese momento estaba aleteando continuará aleteando convencida de que sus actos tienen una influencia decisiva en lo que ocurre. Llamamos a esto “superstición de la paloma”.
jueves, 17 de febrero de 2011
Hoy toca un chiste
Casi siempre escribo entradas más o menos "serias". Normalmente suelo dejar el humor para Pitt, pero hoy me apetece poner un chiste. Lo leí hace un par de días. Ahí va:
ANOCHE SALÍ CON MIS AMIGAS A UNA 'REUNIÓN'.
COMENTÉ A MI MARIDO QUE REGRESARÍA A CASA A LAS 12 EN PUNTO. 'TE LO PROMETO', LE DIJE.
PERO LA 'REUNIÓN' ESTUVO MUUUUUUY BIEN, COPITAS, BAILECITO, MÁS COPITAS...Y SE ME FUE LA HORA.
RESULTA QUE LLEGUÉ A CASA A LAS 3 LA MADRUGADA COMPLETAMENTE BORRACHA.
AL ENTRAR EN CASA, EL RELOJ CUCÚ HIZO 'CU-CU' TRES VECES.
AL DARME CUENTA QUE MI MARIDO SE IBA A DESPERTAR POR EL RUIDO, COMO PUDE GRITÉ ''CU-CU'' OTRAS 9 VECES MÁS ...
¡¡¡ ME QUEDÉ TAN ORGULLOSA Y SATISFECHA POR HABER TENIDO DE PRONTO, AUNQUE BORRACHA, UNA IDEA TAN BUENA PARA EVITAR UNA PELEA CON MI MARIDO...!!!
ME ACOSTÉ DE LO MÁS TRANQUILA PENSANDO EN LO INTELIGENTE Y LISTA QUE SOY.
POR LA MAÑANA, DURANTE EL DESAYUNO, MI MARIDO ME PREGUNTÓ A QUÉ HORA HABÍA LLEGADO Y LE CONTESTÉ QUE HABÍA LLEGADO A LAS 12 EN PUNTO, TAL Y COMO LE HABÍA PROMETIDO.
ÉL, DE MOMENTO, NO DIJO NADA NI ME PARECIÓ DESCONFIADO 'QUÉ BIENNNNN...!
¡SALVADAA!' -PENSÉ YO..
ENTONCES ÉL ME DIJO:
'POR CIERTO...DEBEMOS CAMBIAR NUESTRO RELOJ CUCÚ.'
LE PREGUNTÉ TEMBLOROSA, '¿SÍIII? ¿Y POR QUÉ, MI AMOR?'
Y ME DIJO: 'BUENO, ANOCHE EL RELOJ HIZO 'CU-CU' TRES VECES.....
LUEGO, NO SÉ CÓMO, GRITÓ '¡¡HOSTIAPUTA!!'...... DESPUÉS HIZO 'CU-CU' CUATRO VECES MÁS..... VOMITÓ EN EL PASILLO...... HIZO 'CU-CU' OTRAS TRES VECES..... SE RETORCIÓ DE LA RISA, Y OTRA VEZ HIZO 'CU-CU'.....SALIÓ CORRIENDO, PISÓ AL GATO, ROMPIÓ LA MESITA DE LA ESQUINA DE LA SALA, SE ACOSTÓ A MI LADO DANDO EL ÚLTIMO 'CU-CU', SE TIRÓ UN PEDO Y SE DURMIÓ.
ANOCHE SALÍ CON MIS AMIGAS A UNA 'REUNIÓN'.
COMENTÉ A MI MARIDO QUE REGRESARÍA A CASA A LAS 12 EN PUNTO. 'TE LO PROMETO', LE DIJE.
PERO LA 'REUNIÓN' ESTUVO MUUUUUUY BIEN, COPITAS, BAILECITO, MÁS COPITAS...Y SE ME FUE LA HORA.
RESULTA QUE LLEGUÉ A CASA A LAS 3 LA MADRUGADA COMPLETAMENTE BORRACHA.
AL ENTRAR EN CASA, EL RELOJ CUCÚ HIZO 'CU-CU' TRES VECES.
AL DARME CUENTA QUE MI MARIDO SE IBA A DESPERTAR POR EL RUIDO, COMO PUDE GRITÉ ''CU-CU'' OTRAS 9 VECES MÁS ...
¡¡¡ ME QUEDÉ TAN ORGULLOSA Y SATISFECHA POR HABER TENIDO DE PRONTO, AUNQUE BORRACHA, UNA IDEA TAN BUENA PARA EVITAR UNA PELEA CON MI MARIDO...!!!
ME ACOSTÉ DE LO MÁS TRANQUILA PENSANDO EN LO INTELIGENTE Y LISTA QUE SOY.
POR LA MAÑANA, DURANTE EL DESAYUNO, MI MARIDO ME PREGUNTÓ A QUÉ HORA HABÍA LLEGADO Y LE CONTESTÉ QUE HABÍA LLEGADO A LAS 12 EN PUNTO, TAL Y COMO LE HABÍA PROMETIDO.
ÉL, DE MOMENTO, NO DIJO NADA NI ME PARECIÓ DESCONFIADO 'QUÉ BIENNNNN...!
¡SALVADAA!' -PENSÉ YO..
ENTONCES ÉL ME DIJO:
'POR CIERTO...DEBEMOS CAMBIAR NUESTRO RELOJ CUCÚ.'
LE PREGUNTÉ TEMBLOROSA, '¿SÍIII? ¿Y POR QUÉ, MI AMOR?'
Y ME DIJO: 'BUENO, ANOCHE EL RELOJ HIZO 'CU-CU' TRES VECES.....
LUEGO, NO SÉ CÓMO, GRITÓ '¡¡HOSTIAPUTA!!'...... DESPUÉS HIZO 'CU-CU' CUATRO VECES MÁS..... VOMITÓ EN EL PASILLO...... HIZO 'CU-CU' OTRAS TRES VECES..... SE RETORCIÓ DE LA RISA, Y OTRA VEZ HIZO 'CU-CU'.....SALIÓ CORRIENDO, PISÓ AL GATO, ROMPIÓ LA MESITA DE LA ESQUINA DE LA SALA, SE ACOSTÓ A MI LADO DANDO EL ÚLTIMO 'CU-CU', SE TIRÓ UN PEDO Y SE DURMIÓ.
domingo, 13 de febrero de 2011
Los Cantos de Maldoror
“Quiera el cielo que el lector, animoso y momentáneamente tan feroz como lo que lee, encuentre sin desorientarse su camino abrupto y salvaje a través de las ciénagas desoladas de estas páginas sombrías y rebosantes de veneno (...) No es aconsejable para todos leer las páginas que seguirán...” Así, con esta advertencia, Isidore Duccase (Conde de Lautréamont, como prefirió darse a conocer), comienza la obra que se convertiría en una de las bases de la literatura moderna. Los Cantos de Maldoror, es básicamente una gran protesta contra la condición humana, un relato entre Maldoror y el ser supremo y una batalla entre el hombre y el medio que lo limita. Ducase, cuando explica el propósito que lo llevó a escribirla, dice: “Mi poesía consistirá en atacar al hombre, esa bestia salvaje, y al Creador, que no hubiese debido engendrar esa carroña”, de lo que se desprende su oposición a la barbarie y la clara conciencio que lo habilita para jugar con el mal, el bien y la relación que los unifica.
Humor negro en donde el horror y la crueldad alcanzan lo grotesco, sin duda la obra de Lautréamont está destinada a sacudir, a impactar al lector, a invocar lo maligno y dejar que se descalifique por sí solo en una especie de hipótesis absurda. Así, según Duccase: “La risa, el mal, el orgullo, la locura, aparecerán por turno, entremezclados con la sensibilidad y el amor por la justicia, y servirán de ejemplo a la estupefacción humana.
Dicho y hecho. Te dedico, querido Valladares, esta entrada. Cuánto daría por convertir este blog en Los Cantos de Mundodolor, donde la mayoría somos esclavos, personas humilladas, hombres y mujeres manejados por los intereses de unos pocos, sometidos a leyes para todo que solo cumplimos los desheredados.
Por favor, criticad esta postura, argumentad contra ella, que si alguien se da por aludido, me meta caña, en mis opniniones, por ejemplo, contra la hipocresía asquerosa de la derecha, la vendida actitud de la izquierda, las gilipolleces de los que se empeñan en culpabilizar solo a los políticos, como si solo ellos mandaran; en que el trabajo es una mierda, ni te respetan, ni lo valoran... Bueno ¡que tengo ganas de un poco de marcha!
sábado, 12 de febrero de 2011
Just like a woman
miércoles, 9 de febrero de 2011
Frustración
Hoy me vi sentado en la silla de mi infancia, como ropa vacía. Yo pude ser mil hombres. Soy ninguno. Vinieron de visita mis sueños esta noche y de pisar los hilos sedosos de la alfombra se han deshecho y son nada bajo mi traje gris.
martes, 8 de febrero de 2011
Queremos
Hoy he visto la película "Mis tardes con Margueritte" y termina con esta sentida frase:
A veces hay historias de amor en que no hay un "te quiero" y, sin embargo, queremos.
A veces hay historias de amor en que no hay un "te quiero" y, sin embargo, queremos.
lunes, 7 de febrero de 2011
Una frase de Jardiel Poncela
Os pongo una frase de Jardiel Poncela, que conocía, pero que me he enterado hoy de que era suya:
Por cierto, que en su epitafio, supongo que también de su pluma, pone: Si queréis los mayores elogios, moríos.
Un cachondo hasta el final.
El amor es una comedia en un solo acto: el sexual
Por cierto, que en su epitafio, supongo que también de su pluma, pone: Si queréis los mayores elogios, moríos.
Un cachondo hasta el final.
viernes, 4 de febrero de 2011
Miradas. Labios. Manos
Me miras de cerca, me miras, cada vez más cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos. Sus bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos, donde un aire lánguido va y viene con un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente su profundidad mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un momento, esa inexistente muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y en una boca dos lenguas, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua. Como yo mismo tiemblo.
miércoles, 2 de febrero de 2011
Una flor
El amor es una deliciosa flor; pero es preciso tener el valor de ir a cogerla del borde mismo de un horrible precipicio.
Stendhal. (De l'amour)
Stendhal. (De l'amour)
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