La cruz del tozal de Asba, del Sobrarbe aragonés, víctima de la violencia de los secesionistas catalanes.
La cruz de la cima del Aneto (ya sé que en la escuela de incultos catalana os enseñan que el Aneto es catalán, pero sólo hay que informarse), también sucumbe a los montañeros provocadores, a esa gentuza que no respeta leyes, ni conciencias, ni sensibilidades y que solo quieren provocar un desastre que, por supuesto, tendrán merecido.
También hasta nuestra capital llega la marea mierdamarilla de esta gentuza. En vuestros feudos las instituciones os dan apoyo y carta blanca, patente de corso, pero tened cuidado fuera de vuestros pueblos porque podéis encontrar lo que estáis buscando pero nadie se decide a daros: Justicia.
Siento que esto de los blogs sea tan educado, tan imbécil, tan ñoño, tan hipócrita; siento que todo sea tan políticamente correcto porque sólo beneficia a los transgresores de la ley, porque pone en manifiesta inferioridad a la buena gente; y siento todo eso por no poder llamar por su nombre a esta gentuza y también, de paso, a todos esos que animáis a blogueros secesionistas con vuestro aliento (comprended que leo otros blogs y también vuestros comentarios) lo cual, más que nada, me produce lástima, me da pena como la incultura más feroz, más violenta, se abre paso en Cataluña, perjudicando sobre todo a los propios catalanes unionistas, a los propios catalanes que cumplen con la ley y la Constitución y que, por la xenofobia de los independentistas y todas sus malas artes, acaban por ser arrastrados como sociedad, hasta que alguien le ponga coto a tantos desmanes.
Aviso a navegantes: Me dais asco todos los que animan la secesión, todos los que ponéis lazomierdas, todos los que los contemplais con gusto o en silencio.
Hoy empiezan las Fiestas del Pilar de Zaragoza, de mi ciudad, donde ta comienzan a salir las charangas, con sus cánticos de taberna, con sus pasadobles y sus canciones del pueblo, con las vaquillas en la plaza por las mañanas, con los festejos populares de toros embolados y recortadores en mañanas y noches, con las tardes de la Feria Taurina del Pilar, con las jotas, los conciertos, con la bulla en las calles y la alegría en los bares, sí, en esos bares llenos de tapas y de vino y de cerveza, exposiciones relacionadas, músicos callejeros, fuegos artificiales... y tanta fiesta sin una bandera que no sea el cachirulo, del que se reía un imbécil bloguero catalán en un comentario sobre aragoneses.
Lazos amarillos y otras pintadas en la columna de la Virgen del Pilar situada en el Aneto. Los catalanes siguen haciendo amigos y les extraña que no los trague ni Cristo... ni la Virgen del Pilar. Como poco, cerdos montañeros indepen; no veo aragoneses ateos, ni monárquicos, ensuciando la virgen de Monserrat, aunque imagino que todo se andará.
Celebrar, malditos, vuestros festejos con una tela que no es ni bandera, vuestras conmemoraciones con atentados a la Historia, con mentiras sobre hechos pasados y en vuestras fiestas brindad con cava o vinos de Penedés que el Ribera del Duero, el Rioja, la garnacha aragonesa no es para según que paladares.
Gigantes y cabezudos.
Luchando tercos y rudos,
grandes para los reveses,
luchando tercos y rudos
somos los aragoneses
gigantes y cabezudos,
gigantes y cabezudos maña
grandes para los reverses
y ante la alegría que tiene la jota
aquí dentro el alma se nos alborota,
siempre del canto famoso
caras muy bonitas se asoman al foso,
corren los chiquillos, saltan las mozuelas,
ríen los ancianos, ríen los ancianos,lloran las abuelas,
saltan los gigantes y los cabezudos
y ya vuelto loco y ya vuelto loco baila todo el mundo, (bis)
al Pilar
¡que viva la jota, que viva Aragón!
Después de las fiestas salgo de viaje, de largos viajes en esta estación dorada. Por supuesto, también Sevilla, por supuesto, tampoco Cataluña.
Hasta la vista.
