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domingo, 22 de enero de 2017

El bálsamo de Fierabrás



El bálsamo de Fierabrás es una poción mágica capaz de curar todas las dolencias del cuerpo humano que forma parte de las leyendas del ciclo carolingio. Según la leyenda épica, cuando el rey Balán y su hijo Fierabrás conquistaron Roma, robaron en dos barriles los restos del bálsamo con que fue embalsamado el cuerpo de Jesucristo, que tenía el poder de curar las heridas a quien lo bebía.
En el capítulo X del primer volumen de Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, después de una de sus numerosas palizas, Don Quijote menciona a Sancho Panza que él conoce la receta del bálsamo. En el capítulo XVII, Don Quijote muestra a Sancho que los ingredientes son aceite, vino, sal y romero. El caballero los hierve y bendice con ochenta padrenuestros, ochenta avemarías, ochenta salves y ochenta credos. Al beberlo, Don Quijote padece vómitos y sudores, y se siente curado después de dormir. Sin embargo, para Sancho tiene un efecto laxante, justificado por El Quijote por no ser caballero andante.
Como frase hecha se puede entender su significado, el mismo Donald Trump les ofrece a sus electores el bálsamo de Fierabrás.

sábado, 21 de enero de 2017

viernes, 20 de enero de 2017

Heterodoxia



Después de este paréntesis humorístico y hablando de escribir hay quien dice que la heterodoxia realmente heterodoxa hoy se paga con el silencio y la marginalidad, como parte incluso de un aprendizaje vital y literario. Recordamos a Gauguin que no sólo hablaba de insolencia, también de venganza: "Siendo la vida como es, uno sueña con vengarse". Lo que uno debe descubrir es si la literatura es terapeútica o patología, es decir si nos salva o es una conducta; una salvación o una tortura apetecible. Aunque compensa porque nadar contracorriente refuerza la musculatura. El precio es la soledad del corredor de fondo. Pero es entonces cuando vuelve Wilde con su humor descarnado, su incorrección galopante y sus ganas de repartir vida. Y el heterodoxo siente que ha nacido para eso. Para pelear.

-«No soy tan joven para saberlo todo».

jueves, 19 de enero de 2017

miércoles, 18 de enero de 2017

El lector



Reconozco la gilipollez publicada en el post anterior. Y, sobre todo, el error de su publicación. No obstante agradezco a la única lectora que ha tenido la cortesía de comentar, de manera veraz y valiente, a un tema controvertido y que he tratado con mi habitual frivolidad. Gracias a Prozac por ello.
Olvidé o no tuve en cuenta lo más importante a la hora de escribir: el lector.
El lector es el receptor de lo escrito, el destinatario del texto. El lector debe estar presente siempre en la gestación del texto. Nadie escribe para una figura tan amorfa como "los demás". Se escribe, eso sí, para un lector ideal que recreamos combinando aspectos de nosotros mismos y de los demás. Y, desde luego, en la entrada anterior no cumplí ninguna de las normas más elementales en las que creo y debería seguir.
A veces, nos gusta decir que escribimos destinándolo a un amigo único. Deseo frustrado. En el público no hay lugar para el amigo. No hay lugar para una persona determinada. Los demás son todos los mundos, todas las cosas y ninguna.

Erotismo virtual



Una conversación, con alguien de mejor criterio que yo y una mayor perspectiva e inteligencia, una especie de advertencia, me ha hecho pensar un poco –poco ¡ eh!- sobre el cibersexo o, como a mí me gusta interpretarlo: erotismo virtual. Yo pensaba en algo inofensivo y placentero –por lo que dicen puede crear adicción, también las patatas fritas, no te jode-, pensaba en una práctica dónde se expresan ciertos deseos que, en la realidad, muchas veces nos resulta difícil de tolerar o procesar por culpa, vergüenza, angustia o miedo. Pensaba que era como una masturbación en compañía, que se trataba de una nueva realidad que está entre nosotros que no es buena ni mala en sí misma, que lo importante, en todo caso, es que se pueda canalizar de manera tal que contribuya a desarrollar nuestra sexualidad y enriquecerla.
Pero, el problema es que mi reflexión ha empeorado esta opinión, con algo de mayor calado, con algo que no tiene que ver con el sexo, o sólo con el sexo. El hombre moderno, con penas de diseño, familiarizado con el sufrimiento con glamour, lleva gafas oscuras. Éstas, como señaló Roland Barthes, ocultan los ojos a las miradas ajenas pero, al hacerlo de un modo tan flagrante, pregonan lo que está oculto. La oscuridad de las gafas arroja luz sobre el estado emocional del amante infeliz, los discos negros representan la oscuridad del alma, las noches en vela que ha pasado. "Larvatus prodeo” (ese “avanzo ocultándome”, de Descartes).
Así nos ocultamos tras la pantalla. Nunca nos conoceremos del todo.

martes, 17 de enero de 2017

Un mundo no tan feliz



He leído en el blog de Prozac, cuya lectura recomiendo, un relato que hace reflexionar y he pensado en cuanta razón tenía Rousseau.

L'homme est né libre et partout il est dans les fers, decía Rousseau; "el hombre nace libre y sin embargo está encadenado en todas partes". Lo preocupante es que a veces parece adorar esas cadenas.

lunes, 16 de enero de 2017

Fotos antiguas



Me encantan las fotografías antiguas de pueblos y ciudades, me aportan una dulce y melancólica nostalgia.

La fotógrafa estadounidense Sally Mann dice: “Las fotografías abren puertas al pasado, pero también permiten echar un vistazo al futuro”.

Una fotografía es un secreto sobre un secreto, cuanto más te cuenta menos sabes.

domingo, 15 de enero de 2017

sábado, 14 de enero de 2017

Donald Trump



No debe extrañarnos que este sea el presidente electo.

En Estados Unidos hay 7 etnias, a saber:

Irlandeses (policías o bomberos)
Italianos (mafiosos)
Africanos (maleantes)
Hispanos (delicuentes)
Moros (terroristas)
Asiáticos (yakuzas)
Judíos (estafadores)


Todos ellos son inmigrantes, hayan o no hayan nacido en los United States. Los ingleses son nativos, y el resto de europeos, turistas. Y por mucho que se les diga que los indios existen, ellos piensan que son leyendas del Far West.

jueves, 12 de enero de 2017

Estoicos



Intento adoptar la filosofía de los estoicos: hoy eres feliz, pero no te confíes porque mañana serás desgraciado; hoy sufres, pero no te hundas porque mañana serás feliz.
Cuando algo va mal procuro mantener la calma y capear el temporal, en la confianza de que pronto volverá a lucir el sol.

miércoles, 11 de enero de 2017

Cambios a mejor



Ahora ya sólo me tomo el caramelo que sustituye al cigarro que sustituía al chocolate que empleaba como sustitutivo del sexo.

martes, 10 de enero de 2017

La envidia



Una serpiente estaba persiguiendo a una luciérnaga. Cuando estaba a punto de comérsela, ésta le dijo: "¿Puedo hacerte una pregunta?" La serpiente le respondió: "En realidad nunca contesto preguntas de mis víctimas, pero por ser tú te lo voy a permitir." Entonces, la luciérnaga preguntó: "¿Yo te he hecho algo?" "No", respondió la serpiente. "¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?", preguntó la luciérnaga. "No", volvió a responder la serpiente. "Entonces, ¿por qué me quieres comer?", inquirió el insecto. "Porque no soporto verte brillar", respondió la serpiente.

lunes, 9 de enero de 2017

El asombro



Chesterton dijo: “Voy a envejecer para todo. Para el amor. Para la mentira. Pero nunca envejeceré para el asombro. Siempre me seguirán asombrando las cosas elementales”. Quevedo, por su parte, había argumentado algo parecido: “Nada me desengaña, / el mundo me ha hechizado”. ¿Qué es el asombro sino una humanísima reacción de nuestra inteligencia ante las sorpresas que no cesa de depararnos el universo? El asombro puede conducirnos a entender o a tratar de entender el mundo a través de nuestros propios imaginarios. Puede, también, ser una forma de antídoto contra la gris homogeneidad o la insoportable rutina de lo cotidiano. El asombro nos conduce por entre medio de los rumbos de la vida y puede incitarnos, incluso, a tratar de expresar nuestras interminables perplejidades ante ella.

domingo, 8 de enero de 2017

Reyes Magos



Soy una persona muy bondadosa, ¿conocéis ese refrán que dice: A quién madruga, Dios le ayuda? Pues yo no madrugo para que Dios ayude a otro. En este orden de cosas quería contaros lo que le he pedido a los Reyes Magos. Les he pedido acabar con las diferencias, respeto para las minorías, solidaridad y tolerancia, mucha tolerancia... pero eso sí, que me lo traiga Melchor, no el pelofanta ese o el negrata.

sábado, 7 de enero de 2017

Utopía y desencanto



Bienaventurados los que ven más allá y nos lo transmiten sin vanagloria. Y bienaventurados quienes esquivan el cenagal de la autocomplacencia y alcanzan a decir, como Claudio Magris en uno de los espléndidos artículos recogidos en "Utopía y desencanto", que: "saber ser y seguir siendo alumnos no es poca cosa, es como ser ya casi maestros".

miércoles, 4 de enero de 2017

Sálvame... de los tontos



No tengo constancia de que nadie haya calculado nunca el número de tontos que hay en España. Posiblemente se trata de una cuenta inconstitucional y tendremos que esperar a que los historiadores futuros encuentren nuestra caja negra para saber el resultado. Pero: ¿y en el mundo?, ¿sabemos cuántos tontos hay en el mundo? Aquí si hay datos. Salomón fue el primero en ofrecerlos. “Stultorum infinitus est numerus”, dijo. No es una cifra demasiado precisa, desde luego, aunque al menos deja claro que los tontos son tan numerosos que antes de contarlos habremos perdido el interés por hacerlo. ¿Significa esto que su cantidad es constante? No. Como intuyó agudamente Erasmo de Rotterdam, aumenta sin cesar. Mas: ¿puede incrementarse un infinito? El autor del Elogio de la Locura no lo explica: su hipótesis es simplemente que siempre habrá más tontos que antes. No le faltaba razón.

José María Herrera

martes, 3 de enero de 2017

Escribir en un blog



Escribir en un blog tiene mucho de mensaje en una botella o de sonda espacial. Escribimos y lo enviamos al océano o al espacio de la red, a un destinatario sin nombre, ni rostro, y la incógnita parece acrecentarse aún más ante el infinito potencial de "ojos" diferentes que pueden descifrarlo: los ojos de un espacio del que nada sabemos, que pueden escrutarnos o dejar pasar nuestro mensaje y abandonarlo al frío de las nebulosas.
Con la esperanza de llegar a alguien nacen nuestras palabras y, aunque su destino sea invisible, ellas no dejan de volar.

lunes, 2 de enero de 2017

El poder de las palabras



Las palabras tienen algo especial. En manos expertas, manipuladas con destreza, nos convierten en sus prisioneros. Se enredan en nuestros brazos como tela de araña y en cuanto estamos tan embelesados que no podemos overnos, nos perforan la piel, se infiltran en la sangre, adormecen el pensamiento. Y ya dentro de nosotros ejercen su magia.

El cuento número trece
Diane Setterfield