Una reunión celebrada hace dos semanas entre la cadena y distintos empresarios -con ausencias notables- acabó en fumata negra después de que se rechazaran las propuestas que planteaba OneToro para 2025.
El nuevo plan de Onetoro para emprender la nueva temporada de retransmisiones taurinas se ha visto azotada por el primer revés, traducido en la escasa atención que los empresarios más importantes del planeta han prestado a su propuesta. Así se deduce de la afluencia que tuvo la reunión convocada en los días previos a la Feria de Otoño por la propia operadora, a la que acudían únicamente tres de las empresas convocadas.
La intención de la plataforma era intercambiar impresiones con los diferentes gestores de plazas de toros acerca del nuevo modelo para acometer las retransmisiones a partir de ahora, una vez expuesto éste por los responsables de Onetoro. Tan sólo Antonio Barrera, en representación de BMF Toros; Alberto García, como responsable de Tauroemoción; y Eugenio Salinas, cabeza visible de la Casa de Misericordia de Pamplona, acudieron a la convocatoria, en la que tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano las intenciones de la plataforma y su nueva propuesta de colaboración.
Aunque no ha trascendido el contenido del encuentro -ni siquiera su celebración había sido del dominio público-, Cultoro ha podido conocer parte de la propuesta realizada, que se basa en un formato en función de objetivos, muy cimentado en un sistema empresarial puro de otras disciplinas. Esto quiere decir que el reparto de beneficios saldría de los abonados que tuviera cada feria, de los pinchazos que se produjeran en cada festejo -o en cada abono, dependiendo del formato que se eligiese-, con una cantidad garantizada y un variable, que fluctuaría según los resultados obtenidos.
Sin embargo, en la reunión no estuvieron las piezas más importantes de este puzle, como son Rafael García Garrido (como director general de Plaza 1 y de Nautalia); Simón Casas (presidente de Plaza 1 y de Simón Casas Productions); Ramón Valencia (máximo responsable de Pagés); Carlos Zúñiga (al frente de Circuitos Taurinos) o José María Garzón (administrador de Lances de Futuro). Su ausencia significa más que un plantón en una cita; supone dar la espalda al cambio de modelo. Y todo ello tiene unas razones bastante lógicas para ellos.
Carlos Zúñiga: «No se tiene en cuenta el motivo principal del pago: la merma de espectadores en el tendido»
Uno de los empresarios que ha expuesto a Cultoro su visión sobre los derechos televisivos es Carlos Zúñiga, máximo responsable de Circuitos Taurinos y gestor de plazas como Gijón, El Puerto de Santa María, Zamora, Aranjuez, Colmenar Viejo o Palencia, entre otras. El vallisoletano señala que, «exceptuando algunas plazas, no se tiene en cuenta el motivo principal del pago y por el que el empresario debe ser el que gestione los derechos de imagen del festejo: la merma de espectadores en el tendido por poder presenciarlo en directo a un coste muy inferior que el de una localidad de la taquilla».
Y ese es, precisamente el problema que emana de las necesidades del empresario, que -conviene no olvidarlo- es el que se juega su dinero y su patrimonio en la producción del espectáculo. Para Zúñiga, y es una opinión muy generalizada en el gremio, es «inviable» la gestión individual de los derechos de cada participante con la operadora, porque «el perjuicio económico lo tiene el empresario», lo cual es muy cierto, teniendo en cuenta que ninguno de los demás implicados en el desarrollo de una retransmisión -fuera de lo que arriesga la propia plataforma que produce y emite la señal-, pierde un sólo euro si las cosas no salen como se preveía.
Lo complejo de la situación provoca las preferencias por el inmovilismo en este caso, dado que aún no se ha encontrado un sistema que convenza a todas las partes interesadas, lo que lleva a los que apuestan su dinero en el empeño a recurrir a aquel viejo aforismo de «Virgencita, que me quede como estoy», aunque el sistema actual muestre fisuras evidentes que demandan una vuelta de tuerca. Y grande. Y pronto.
Es en esa línea en la que ahonda otro empresario con numerosas plazas en España, como es José María Garzón.
José María Garzón: «Tenemos un invierno para alcanzar acuerdos beneficiosos para todos, pero hay que sentarse ya»
El hombre al frente de cosos como Córdoba, Málaga, Santander, Almería o Cáceres, el sevillano José María Garzón, reconocía que la situación actual de la gestión de los derechos audiovisuales «tiene problemas evidentes que hay que corregir ya, y hay que hacerlo en beneficio de todos», porque esa la forma, según él, de que el espectáculo «genere los beneficios necesarios para su subsistencia». Lógico; nadie -fuera del sector taurino- mantiene en pie un negocio que le genera pérdidas millonarias.
Por su parte, Rafael García Garrido, puntal de Plaza 1, expone en una entrevista que este medio sacará a la luz en las próximas horas que «hay que tener mucha mano izquierda para negociar con una empresa que te acaba de incumplir un contrato»…