Agradezco enormemente a Ester su entrada "Se admiten críticas..." porque nunca he leído con tanta atención un post y sus comentarios, os aseguro que es un post magnífico, sobre todo para los que tenéis una afinidad ideológica contraria a este blog que estáis leyendo, para no aburrir destaco algunas "perlas": "las manifestaciones son de pacotilla y tramposas"; "mañana será otro día y nunca pasa nada"; "me enfada que la mitad del país esté tan ciega" (no hace falta aclarar que "mitad" estamos ciegos)... Como no soy buen escritor, ni buen comunicador y además estoy ciego dejaré este fragmento de un artículo de Manuel Vicent que, a pesar de haber sido escrito hace unos años, sigue en plena vigencia, por los siglos de los siglos, amén:
"El avión del Estado debe volar por el centro de la política para evitar turbulencias, y mientras el aparato no se mueva, estos jóvenes ejecutivos liberales, se dedican a la carnicería sin perder el olor a lavanda. En cierta ocasión acompañé a una joven aristócrata a pasear a su perro. Se nos acercó un mendigo. Al verlos así, andrajoso y con la mano tendida, aquella joven educada en un internado de Suiza se refugió en mis brazos sorprendida y exclamó: "¿Qué le pasa a este señor?". En los años setenta, el poeta maldito Carlos Oroza se hallaba en la habitación de un hotel en brazos de una mujer muy fina de Serrano y de pronto se oyeron gritos de una manifestación en la calle. "¿Qué sucede ahí abajo?", preguntó. El poeta contestó: "Nada, tranquila, es sólo una cosa de pobres". Así vuelve a ser la nueva derecha ahora".
Ni creo que las manifestaciones sean de pacotilla, ni creo que nunca pase nada, ni es precisamente enfado lo que me produce la mitad de este país...
Me he acordado, siempre me pasa por navidad, de una pelicula española que el argumento era que se invitaba a comer a un pobre el día de navidad. Ejemplar de cómo retrataba la sociedad franquista.
ResponderEliminarSi se consumió mucho por estas navidades, que se hizo, había que preguntarselo a los negocios. Y saber cuánto bajó el consumo. Sería interesante.
En mi barrio,obrero, sólo vi apuro la víspera de nochebuena.
Yo personalmente sí gasté bastante menos.
Creo que los que somos responsables tenemos miedo. Ya nadie se cree nada, nada, nada.
Un abrazo.
Observarás que uno de los argumentos es "que no hacemos nada por los demás" como si fuera responsabilidad individual el reparto de la renta. Recuerdo la película, la recuerdo con tristeza, como recuerdo el circo.
EliminarA veces lo más coherente es tener miedo.
Un abrazo.
Me ocurrió algo parecido a ti, aunque yo sí leo atentamente las entradas de quienes visito, oyess ;)
ResponderEliminarLo cierto es que tuve que releerlo por si era una de sus bromas, que yo intuí que no, que no lo era, aunque hubo quienes supieron salir airosos de manera genial.
Yo, creo que ya se me va conociendo, soy muy visceral y tuve que dejar mi testimonio, largo pero comedido, porque quiero a Ester, la respeto y comprendí, conociéndola, que dio su punto de vista sin ánimo de ofender.
Al final, quienes ofenden, son aquellos que hablan tan despectivamente de cosas que atañen a una millonada de gente, un conjunto de seres, que a buen seguro hacen equilibrio para llegar a fin de mes. Otros, ni si quiera pueden y razonablemente se indignaran ante esos otros seres cuya ideología les hace sembrar esas perlas que dices en medio de tamaña tempestad.
Yo soy una indignada que aún puedo permitirme ciertas cosas, no sé por cuánto tiempo, la verdad... pero me considero con derecho, todo el derecho del mundo a indignarme, no ya solo por esas palabras sin corazón, sino por el presente aterrador que una mayoría no ve ni siente como propio.
Con esta separación de la sociedad cada vez más diferenciada entre las alturas y las bajuras, sin término medio apenas, ¿cómo salir de esto?
Si la unión hace la fuerza y vamos perdiéndola por la frustración...habrá que darles la razón en una cosa:
Las manifestaciones son utensilios de pacotilla, porque no significa unión total e indivisible, sólo es un reducto de una sociedad mayoritariamente-por desgracia- indiferente.
Por supuesto, para mí, como integrante de la lista negra del paro sin comerlo ni beberlo y por sorpresa; desgraciada sorpresa, SÍ, son necesarias, valiosas y método de expulsión de tanta indignación contenida.
Pero claro, soy yo: un número nada más.
El tema es arduo, polémico, duro por demás, pero es que el horizonte es negro y aunque los anteriores no lo hicieran bien, que tampoco, estos nos han hundido la flota, ganando el juego.
Yo no fui nunca de derechas, pensaba que como trabajadora, mis ideas convergían en la izquierda, hasta que ha llegado un momento en que ningún político me inspira, pero votar votaré, claro que lo haré, aunque jamás a ninguno de estos insurrectos.
Ufff, chiquillo, cambia de entradas que se me agotan los dedos!!!
:)
Besos y de nuevo, perdona la extensión.
Gracias por tu esfuerzo, nunca es poco aunque sea uno solo, la pluma también ayuda pero en España seguirá la fractura abierta... españolito que vienes al mundo una de las dos Españas te helará el corazón.
EliminarTambién estoy de acuerdo con tu planteamiento sobre los representantes de diversos partidos, y has entendido perfectamente que hablo de ideologías no de partidos políticos. En un viaje por Alemania nos preguntaba nuestra guía en Berlín: ¿Y, en España, a quien vota la ultraderecha?"
Besos y otra vez agradecido por la extensión.
No había leído ni tan siquiera el fragmento de este artículo de Manuel Vicent, REAL, MUY REAL y no sólo vigente es que, o lo paramos o seguirá por mucho tiempo vigente... lamentable pero no pierdo la esperanza ni las fuerzas, aunque si confieso que me quedan pocas ganas de argumentar, es tan cansado y aburrido explicar a los "mayores".
ResponderEliminarBesos ♥
Creía que estabas muy de acuerdo con el post de nuestra amiga Ester.
EliminarBesos.
Problemas de comprensión lectora, antes o después tengo que decir que soy disléxica, volví de nuevo a comentar y cierto es que no me leí de nuevo la entrada.
EliminarNi me pareció oportuno desglosar punto por punto en los que no comulgo.
Te insisto en mi exposición: pocas ganas me quedan de argumentar...
No es fácil entenderme, doy lugar a ello y lo tengo muy asumido.
Besos ♥
No pasa nada. Los disléxicos también somos persianas.
EliminarBesos.
Voy a empezar por el final, me ha encantado el texto que nos has puesto de Vicent, creo que es muy descriptivo de lo que está pasando ahora, o sea que estamos como estábamos, más grave aún: habíamos avanzado algo y hemos regresado a donde estábamos.
ResponderEliminarRespecto a Ester, creo que es bien conocido mi respeto, admiración y cariño por ella además de mi reconocimiento por su sentido del humor, que en un principio creía que todo esto es una muestra de él.
Ester es muy dueña de pensar lo que quiera y argumentarlo como ella sabe hacerlo, pero eso no quita para decir que muchas de las palabras que ha dicho, no las comparto en absoluto y son creo fruto de unas opiniones sin ánimo de ofender a nadie, aunque sí de polemizar y animar un poco el cotarro, ya lo dice el título de su entrada, La verdad que en eso del "medio país" se pasó un poco pero estoy segura que lo reconocerá, como alguna que otra afirmación.
Actualmente no se puede decir que no está pasando NADA y por eso mismo hay que salir a la calle y manifestarse , por lo menos, nada de lo que se haga es de pacotilla, porque todo lo que está pasando es de VERGÚENZA.
A mí me ha sentado de puta madre. He recuperado las ganas del blog. Ha sido providencial Ester. Es un ángel, un ángel equivocado, pero un ángel.
EliminarY tu, tu eres una gran persona.
Siento envidia... no me has elevado a la categoría de ángel... sniffffffff
EliminarQuizás sin saber cual mitad es la que no me molesta o sí, tampoco me enfada.
ResponderEliminarMB.
Muchas gracias, Enrique.
EliminarUn abrazo.
Para opinar de algo en concreto me gusta ir a la fuente, así que me he ido directamente a leer la entrada que comentas, y los comentarios, que es de donde provienen las frases que has citado. Yo solo pongo un ejemplo: Conozco a un señor que allá por 2009, 2010 e incluso principios de 2011 decía que la crisis era algo que se inventaba la gente. Eso era porque no la notaba. Ahora con sus dos hijos y sus dos nueras en paro desde hace bastante tiempo y él que también ve peligrar su trabajo, ahora sí, se ha dado cuenta de que crisis hay, y mucha. Lo que pasa es que la diferencia de clases se ha acentuado en estos últimos años y por lo tanto cada vez queda menos gente de clase media, ya que esta tiende a desaparecer. La gente que pierde su casa, su empleo, que se suicida, que va a cáritas, eso no se lo inventa nadie, existe y si uno no lo ve es porque ni está en la situación ni conoce a gente que lo está. De todas formas no me parece una excusa el hecho de que este país siempre ha sido así, porque entonces podemos ponernos a hablar de cómo se adoctrinan monos con descargas eléctricas para que no coman plátanos de un determinado lugar. Estoy totalmente de acuerdo en que nosotros, en parte, hemos propiciado esta crisis viviendo por encima de nuestras posibilidades, pagando vacaciones con créditos (y digo nosotros por hablar de forma genérica porque yo no me incluyo). Estoy de acuerdo en que las manifestaciones hoy por hoy no sirven, estoy de acuerdo en que la gente es indiferente y tampoco se mueve, y estoy de acuerdo en que las manifestaciones, aunque sirvieran, ya ni podrían llevarse a cabo porque hasta ese derecho pretenden erradicar. No doy una opinión, solo me remito a los hechos: El hecho de que vivimos en un país donde si te quitan tu casa tienen que seguir pagando la hipoteca, el hecho de que vivimos en un país donde los políticos roban y solucionan ese robo imponiéndonos más impuesto a las clases trabajadoras, el hecho donde somos nosotros quienes pagamos la seguridad social con nuestras cuotas en la nómina y ahora nos hablan de que nuestros mayores, que han pagado este sistema toda su vida, tienen que pagar sus medicamentos porque es hora de aplicar el copago (¿qué copago, si ya lo estamos pagando todo nosotros?). Estos y otros muchos hechos que no se pueden ignorar. Pero tampoco ignoremos que el gobierno que tanto critican algunos es el mismo que han votado. Jamás iría a una manifestación contra la nueva Ley del aborto porque yo no voté a este gobierno, yo ya hice lo que tenía que hacer en su día, que se manifiesten los que les votaron si están a disgusto. No sé cómo atajar este problema porque soy una simple trabajadora de 26 años que no tengo ideas claras en política; lo que sí sé es que está muy claro que cuando una persona tiene el pan sobre la mesa y sus necesidades cubiertas les da igual lo que le pase al resto porque prefieren no verlo. Si yo decido no ignorarlo es porque cualquiera puede verse en una situación mala, que no se les olvide a los que ahora no tienen mucho de lo que quejarse. Biquiños Pitt!
ResponderEliminarPerdón por la extensión, me has encendido (no es algo que puedan decir muchos eh? xddd)
EliminarGracias por todo lo que te molestas con este modesto bloguero, muchas gracias por tus opiniones, tus reflexiones, tus ideas y por que quieras compartirlas en este espacio.
EliminarBesos.
Coño Pitt que coincidimos al poner un comentario!
EliminarEstaba comentando a Mandarica que para tener 26 años muestra una madurez increíble.
Bravo rapaciña, bravo!
Casi nada en esta vida entiende de edad, la edad es una cuestión de sentimiento, no de años, pero tienes razón que Mandarica está hecha de una pasta especial. Se siente. Mejorando lo presente, que tu no eres manca, me parece que una fiera es lo que eres y... ya me entiendes.
EliminarBesos para las dos.
Primero me enciendes y ahora me sacáis los colores entre los dos. Hoy voy calentita pa casa xddd! Y ahora en serio, nunca comento demasiado, no me gusta hacerle un post a nadie, pero tú siempre das en el clavo para que quiera escribir. Biquiños a los dos!
EliminarTodos somos diferentes, yo, por ejemplo, casi siempre tengo ganas de hablar y es que, ya se sabe, el hombre es el único animal que come sin tener hambre, bebe sin tener sed y habla sin tener nada que decir. :P
EliminarTe queremos.
¿En que época los ciudadanos de a pie, el común de los mortales, aquellos que mantenemos la cosa esta que se da en llamar país, digo qué, en que momento las cosas funcionaron? ¿Cuándo, los políticos no robaron?, ahora mas porque son mas, ahora mas porque sabemos mas, ¿pero cuando ha habido honradez? Por muy atrás que me vaya, aunque abandone la memoria y recurra a la historia, no encuentro un tiempo en que las mesas fueran iguales, el trabajo sobrara, la justicia funcionara, los caciques no lo fueran y que los que tenían el mando no mangonearan.
ResponderEliminarEste es el principio de mi entrada, algo que muchos se han saltado y han pasado a mayores.
Poner párrafos de los comentarios de respuesta sin poner el porque queda un poco soso, pero si quieres que te sea sincera no me importa, al final cuando tu y yo nos cansemos de ir y venir tu seguirás pensando como piensas y yo de momento no he leído nada que me haga dudar de lo como pienso.
En referencia a tu entrada de hoy, yo voy a citar a Marc Fumaroli:
La República de las Letras no tiene fronteras, ni gobierno, ni jerarquía. Alejada de cualquier especialización, sus miembros son estudiosos interesados en cualquier rama del saber, que no esperan remuneración alguna por sus conocimientos. A pesar de sus logros extraordinarios—filológicos, filosóficos y científicos—, fueron generalistas vivamente interesados en muy diversos aspectos del espíritu humano.
Hace años, bastantes, en 1994 resurgió como ave fénix la República de las Letras, entre escritores de la talla de Cela, Umbral, Muñoz Molina, Gimferrer, Marsé, Chacel, Goytisolo, y algunos más.
No pretendo ni puedo compararme con ninguno de ellos, pero si tu encontraras a alguien de su talla entre tú y él volvería a estar viva la Republica de las Letras. De nada.
Un abrazo
No creas que es tan difícil que yo cambie de parecer, en alguna ocasión, en este mismo blog, he afirmado que en ocasiones me acuesto con una idea y al levantarme pienso en lo contrario, lo que no cambiaré con tanta facilidad es en el criterio, es decir, no seré un ejemplo para nadie pero tengo claro cual ha de ser el ejemplo.
ResponderEliminarCon el final del comentario me ocurre lo mismo que otras veces, no he debido de entenderlo porque ni puedo pasar a creer que me pongas a la altura de personas del talento que citas. Piensa en la poca importancia que puede tener mi, digamos, amistosa controversia contigo cuando la única cualidad que tengo es la de ser un ignorante, para la cual, eso sí, no hace falta preparación ninguna.
Un abrazo.
Por mi, signamos un armisticio, nos damos un apretón de manos y un abrazo con palmada.
EliminarFaltaría más, ya he comentado que me ha servido para pensar, para darme cuenta de la vacuidad de mis entradas y de la necesidad de defender lo que uno siente como has hecho en tu blog con tus opiniones. No podré evitar seguir con mis chorradas pero también intentaré incluir algo más inteligente y constructivo como tu haces. No tenemos necesidad de firmar ningún armisticio porque nunca ha habido una guerra, jajajajaja, pero, de manera metafórica, acepto.
EliminarAbrazo y palmada y para mañana un homenaje a una de mis disidentes, de tu cuerda, casi tan maja como tú: Eugenia Cristiana, digo, Cristina.
Más abrazos.
P.D.: Y si en realidad... hubieras querido despertar mi conciencia.
Desde luego a mí me has despertado.
Totalmente de acuerdo con lo que has dicho Pitt, y con las palabras de Manuel Vicent. No puedo añadir nada más a lo dicho en los comentario de aquell@s que te seguimos y tenemos tu misma opinión.
ResponderEliminarMuchas gracias, Judd. A veces a los críticos nos tachan de pesimistas, de agoreros, "siempre se están quejando", y cosas por el estilo, entonces suelo recordar aquello del gran Saramago: "Los únicos interesados en cambiar el mundo son los pesimistas, porque los optimistas están encantados con lo que hay".
EliminarGran frase!!! Ojalá seamos capaces de cambiar las cosas, y rápido, porque hace muchísima falta. Sigámonos "quejándonos", como dicen porque callados no conseguiremos nada, hay que quejarse de los recortes, de que los ricos cada vez sean más ricos y los pobres más pobres, de los seis millones de parados que somos, me incluyo. Quejémonos de que nos quieran quitar las libertades por las que nuestros antepasados, lejanos y cercanos, se manifestaron, lucharon y sufrieron y sobretodo, quejémonos de estos políticos que tenemos, políticos que deberían trabajar para el pueblo pero que sólo nos ponen trabas, se miran su ombligos y hacen sólo aquello que les beneficia y conviene.
EliminarEmpiezo y no paro, pero es que la situación que estamos viviendo es para gritar y no parar.
Gracias Pitt, gracias por tu blog, por poder expresar nuestras opiniones en él y, en cierto modo, desahogarnos.
Madre mía...
ResponderEliminarJajajajaja, sabes que tengo confianza en tu opinión ¿por qué, madre mía?... Cuéntamelo.
EliminarLa primera exclamación que me vino a la cabeza fue ¡Dios mío!, pero preferí que mi brevísimo comentario estuviera dentro de la más estricta laicidad; ya que creo que es donde debe estar encuadrado este debate. Pero con ello no digo que esté en contra de la reforma de la actual ley del aborto. Tampoco digo lo contrario. Prefiero mantener mi opinión como parte de mi intimidad. Sólo quiero resaltar que cuando ambas posturas se defienden con tanto ímpetu es por algo.
EliminarY que, como bien aclaras en la entrada de hoy, las dos opiniones han sido mantenidas con la mayor de las honradeces, lo que les da fuerza, aunque sean opuestas. La complejidad del ser humano alcanza cotas altísimas en este debate. Por eso mismo quise ser tan breve y discreto con la exclamación.
Gracias mimarzgz. Creo que, si has leído la entrada siguiente, comprenderás por donde voy...
EliminarDe todas maneras mi indignación va dirigida siempre en el mismo sentido, contra la hipocresía, la doble moral, la mentira, el chantaje...
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ResponderEliminarMuchas gracias por contar esa experiencia que muchos no deberían olvidar. Describir es mucho más difícil que opinar por eso casi todo el mundo opina. Tú describes.
EliminarTambién sabe cualquiera mínimamente informado que a Londres iban aquellas que sus familias criticaban en otros, en los desfavorecidos, ¿recuerdas la reciente entrada con la ironía aquella de que si las clases más desfavorecidas no creían en el matrimonio para que servían? Pues eso. Eso es el rollo que les va, ese acierto tuyo de no tenernos cerca.
Agradezco la extensión, es también una dimensión de lo que te preocupa, por lo demás, seguiremos viviendo lo mejor posible, no sólo el dinero es felicidad, faltaría más.
Un beso y gracias de nuevo.