yo tengo fijaciones fortísimas con los aromas, cada perfume que usé en determinada etapa de mi vida se quedó grabada con el recuerdo de la persona que estaba a mi lado en ese tiempo, de modo que cuando vuelvo a esos aromas es inevitable recorda a ese alguien... qué intesidad no?
Nenuco o BLV II de Bulgary
ResponderEliminarMarikosan
Buen ejemplo de ello es la novela El perfume.
ResponderEliminarPero entonces puede resultar muy engañoso, ¿no?
ResponderEliminarQuerida Jana, amar y tener juicio apenas si está concedido por los dioses.
ResponderEliminarQue curioso Marikosan: Bvlgari pour homme Extréme.
ResponderEliminarTengo que confesar que la novela de Süskind me impactó muy positivamente.
ResponderEliminaryo tengo fijaciones fortísimas con los aromas, cada perfume que usé en determinada etapa de mi vida se quedó grabada con el recuerdo de la persona que estaba a mi lado en ese tiempo, de modo que cuando vuelvo a esos aromas es inevitable recorda a ese alguien... qué intesidad no?
ResponderEliminarAsí es como ocurre, es la magdalena de Proust. También con los besos, un día hablaremos de los besos.
ResponderEliminarCuriosamente los aromas también fomentan la misantropía. Al menos en el autobús, sobre todo en verano, a mi me pasa.
ResponderEliminarEl aroma dice mucho de una persona, además activa la química entre dos personas que se gustan.
ResponderEliminarUn abrazo perfumado, Pitt!