El vicio es un derroche de vida. Pero, no os asustéis los viciosos y viciosas de este blog, seguid leyendo: la pobreza, la obediencia y el celibato son los vicios.
Buena foto sí, ya las he visto todas las que tienes aquí en tu blog, fantásticas. En cuanto a los vicios, lo reconozco, el mío es fumar (pero poco). Los inconfesables me los callo obviamente. Saludos.
También me gusta la foto. El párrafo es como la enseñanza del lobo feroz al lobito: al revés de lo que muchísimos hemos recibido. Un poco más en serio, lo que frecuentemente encuentro un derroche de vida, es que algunas personas tomen el camino de la homosexualidad. ¿Cómo es posible que buenos mozos, bien educados, elijan ese camino? Realmente, es un desperdicio. Es aceptado por muchos que "cada persona tiene los vicios de sus virtudes y las virtudes de sus vicios". Y una de las doloras de Campoamor dice que las virtudes son vicios cortos y los vicios, virtudes alargadas. Una enseñanza pastoral dijo que la pereza puede considerarse un exceso del instinto de conservación, por mi parte, entiendo que todos los pecados capitales se pueden ver como exageración de lo necesario, como el mismo instinto de conservación, por ejemplo. Una obediencia sana requiere mucha seguridad interior, de parte de quien ofrece libremente esa obediencia. - Un cariñoso saludo.
jajajajajaj siempre aclarando ^^ un abrazo Pitt,
ResponderEliminarQue susto, menos mal que he seguido leyendo, ya me iba a borrar del blog XD
ResponderEliminarBonita foto.
Me gusta derrochar vida, Pitt,;)
ResponderEliminarLa foto es preciosa :)
ResponderEliminarEl tema de los vicios me recuerda una frase de Hebbel que me gusta mucho: "Nuestras virtudes son, a menudo, hijas bastardas de nuestros vicios."
Saludos, Discordia.
Buena foto sí, ya las he visto todas las que tienes aquí en tu blog, fantásticas.
ResponderEliminarEn cuanto a los vicios, lo reconozco, el mío es fumar (pero poco). Los inconfesables me los callo obviamente.
Saludos.
¿El cementerio judío de Praga, tal vez?. Bonita foto Pitt.
ResponderEliminarEn fin, ya sabes que me esfuerzo en ser persona virtuosa, aunque no siempre lo consigo.
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ResponderEliminarTambién me gusta la foto.
ResponderEliminarEl párrafo es como la enseñanza del lobo feroz al lobito: al revés de lo que muchísimos hemos recibido. Un poco más en serio, lo que frecuentemente encuentro un derroche de vida, es que algunas personas tomen el camino de la homosexualidad. ¿Cómo es posible que buenos mozos, bien educados, elijan ese camino? Realmente, es un desperdicio.
Es aceptado por muchos que "cada persona tiene los vicios de sus virtudes y las virtudes de sus vicios". Y una de las doloras de Campoamor dice que las virtudes son vicios cortos y los vicios, virtudes alargadas. Una enseñanza pastoral dijo que la pereza puede considerarse un exceso del instinto de conservación, por mi parte, entiendo que todos los pecados capitales se pueden ver como exageración de lo necesario, como el mismo instinto de conservación, por ejemplo.
Una obediencia sana requiere mucha seguridad interior, de parte de quien ofrece libremente esa obediencia.
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Un cariñoso saludo.
Me di cuenta que no soy para nada viciosa.Ouch!
ResponderEliminarSaludito