25 de diciembre: fusión entre paganismo y cristianismo

Si Jesús de Nazaret no nació un 25 de diciembre ¿por qué se celebra la navidad ese día?

Cuando el emperador Constantino en el siglo IV adoptó el Cristianismo en el Concilio de Nicea como religión oficial del Imperio Romano para evitar un enfrentamiento con los paganos, se decidió que la fecha del nacimiento del dios Sol, la fiesta pagana más popular que existía en Roma: las Saturnales (que llevaban más de seis siglos celebrándose coincidiendo con el solsticio de invierno) fuera también la fecha del nacimiento del Hijo de Dios. La Enciclopedia Católica así lo cita: «Oh, de qué forma tan maravillosa actuó la Providencia cuando el día en que nació el Sol… hizo que naciera Cristo».

Sin embargo, esta teoría la descartan los expertos en Liturgia e historia de la Iglesia. Muy pocos conocen que realmente el 25 de diciembre se celebra el nacimiento de Cristo por una creencia del Judaísmo en base a la «edad integral» de los profetas de Israel. Los judíos creían en tiempos de Jesús que la fecha de la muerte de los profetas coincidía exactamente con la de su concepción.
La muerte de Jesucristo se fijó en un 25 de marzo según la Iglesia occidental, que lo hizo fijando en el calendario gregoriano la fecha 14 de Nisán. Es decir, aquel primer Viernes Santo fue un 25 de marzo.
De esta forma, la teoría judía sobre la «edad potencial» de los profetas hace que si Cristo murió ese día, fue encarnado en el vientre de la Virgen María también un 25 de marzo, la Anunciación. ¿Y cuánto dura un embarazo? Nueve meses... Pues, si alguien suma esos meses al 25 de marzo resulta que el nacimiento coincide exactamente con el 25 de diciembre.
De hecho, algunos pintores cristianos han representado el misterio de la Anunciación con el Niño Jesús descendiendo del cielo con una cruz. Joseph Ratzinger, a la postre Papa Benedicto XVI, dijo que «Lo más decisivo fue la relación existente entre la creación y la cruz, entre la creación y la concepción de Cristo».

Un poco obligado por el comentario de Tot Barcelona, siento desencantar a aquellos que repudian esta fiesta de celebraciones terrenales y nos advierte de su carácter religioso, haciendo que observen la siguiente cita para darnos cuenta de que, en realidad, esta festividad no es aceptada en la Biblia.
"Pues en vano me honran, enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres” (Mat. 15:9). La Navidad no es un mandamiento de Dios — es una tradición de los hombres. Cristo continuó: “Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición. (Marcos 7:9)

Hagamos feliz a Noelplebeyo y hagamos una Navidad complementaria a las Saturnales.