Seguidores
jueves, 23 de agosto de 2018
Relatos jueveros: Un pañuelo y una corbata
Para participar o leer todos los relatos aquí
El pañuelo y la corbata
1915. Era poco más de mediodía y se desató el caos. Las explosiones. El pánico que sólo dejo paso al terror. Un hombre de mundo que viajaba con su esposa mantuvo la calma, vacío una botella y le pidió el pañuelo a su mujer, se desanudó su corbata de seda, y le dijo: Siempre juntos. Introdujo ambos en el interior del envase junto con algo que escribió en la misma etiqueta del vino: "No encuentro otro papel. Adiós. Nos hundimos con el Lusitania".
Este mensaje apareció flotando dentro de aquella botella en las costas de Irlanda bastantes años después de que un submarino alemán echara a pique aquel orgullo -lujo, vapor y hierro- del Atlántico Norte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Dentro de todo el caos y lo que pudo ser olvido ... un mensaje, emotivo.
ResponderEliminarUn beso
Siempre hay un momento para un mensaje, incluso en una botella.
EliminarUn beso.
Uff
ResponderEliminarContundente
Es que los relatos son cortos.
EliminarQué pena... y que detalle tan bonito el del pañuelo y la corbata...
ResponderEliminarMuchos besos, Pitt.
Todos tenemos que morir.
EliminarMuchos besos.
Impactante, amo las historias de barcos y naufragios, me ha encantado . Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Javier, las verdad es que el mar, la navegación han sido argumento de maravillosas novelas, relatos, de literatura al fin.
EliminarUn abrazo.
Fantástico... Un relato muy bueno , espero que el matrimonio se salvaran.
ResponderEliminarTe deseo una feliz noche besos de flor .
Muchas gracias. Sí, se salvaron y se retiraron a vivir a un pueblo de la meseta de nuestro país precisamente, bien alejado del mar, que por algo dijo Goethe que España era 'el bello país del vino y las canciones'. Pero esa es otra historia.
EliminarBesos.
Bien. Como la vida misma.
ResponderEliminarEl final presumo que no es feliz, pero pocos finales son felices.
El final, es eso, final.
Lo bueno de escribir relatos es que el final lo puede poner el escritor e incluso el lector como en este caso.
EliminarEn el fondo fue una reacción inteligente
ResponderEliminartenía razón
fueron los únicos inmortales
pues "un hombre es recordado, cuando su nombre es revivido"
Ésa corbate y ese pañuelo, era parte de ellos, de su ADN, de sus gustos de su identidad y de ese momento, y eran conscientes que si la botella se libraba, también se libraban ellos, pues su historia sería contada.
Y así está siendo
Bss Piiittt
Eres ese lector activo con el que sueñan los escritores, ese lector inteligente que sabe completar la historia que cuenta un texto, porque no se debe decir todo lo que deseas al escribir, sino dejar una franja de interpretación para que el relato respire, menos es más, porque cuando lo leen personas como tú le confieren el remate personal que resulta ser como una extensión de lo inventado por el autor.
EliminarGracias por existir, también lo agradecen los protagonistas.
Besos, Almatina.
Me encantó tu relato, a pesar del trágico desenlace.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Myriam. Es una opinión que valoro mucho.
EliminarUn abrazo.
Me ha encantado. Tu si que eres romántico...
ResponderEliminarJajajajaja, voy a terminar siendo un misántropo romántico.
EliminarGracias.
Una botella que mantenía vivos dos corazones latiendo al unísono. Muy buen relato con las prendas que proponían.
ResponderEliminarUn abrazo
Haces bien en matizar "con las prendas que proponían", porque si el tema hubiera sido "dos corazones latiendo", convierto al protagonista en un aristócrata que viaja con su valet al que le ordena que una vez muertos su esposa y él mismo, sean los corazones de ambos los que introduzca en la botella.
EliminarUn abrazo.
En el momento más oscuro siempre brilla la luz del amor.
ResponderEliminarBesos enormes.
Aunque hay que reconocer que los tienes que tener bien puestos y la señora, también, que si no le entra el atque histérico y se ha fastidiado el romanticismo.
EliminarGracias por esos besos enormes. Igualmente.
Que historia tan triste, romántica pero dolorosa. Siempre las guerras truncado las cosas más puras! Original tu historia, Pitt. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
EliminarUn abrazo.
Más que lo escrito en papel, lo que hizo y lo que dijo a ella, triste y romántico.
ResponderEliminarSaludos
Pienso que los relatos tienen que ser la conjunción de dos o más historias, el papel refleja la relaidad, los complementos, lo sentimental.
EliminarSaludos.
Es un relato para volverse un misantropo. Y la vez para dejar de serlo, por como se comportó el protagonista y su esposa.
ResponderEliminarPues me gusta la paradoja, jajajaja.
EliminarAtarse a la vida aún cuando la muerte trunca el amor. Precioso.
ResponderEliminarBesos
O atarse al amor cuando la muerte tranca la vida.
EliminarMuchas gracias.
Besos.
Y ese acto en si los hizo inmortales....bellisimo, besos.
ResponderEliminarMe alegra que te guste. Muchas gracias.
EliminarBesos.
No sé que me gusta más últimamente, si tus relatos o como interactúas con tus lectores.
ResponderEliminarTus ganas, tus desganas, si te provoca (para bien o para mal) algún comentario o envías algún mensaje subliminal.
Sin animo de juzgar y/o cotillear me siento de cuando en vez como James Stewart en "La ventana indiscreta" dando juego a mi sesera.
¡Que!¿Ya menos calor, no?
Un saludo estimado Pitt.
Jajajajaja, ten cuidado, recuerda, tomando como pie "la ventana indiscreta", la frase que dice Stella (Thelma Ritter) en la película: "Nada ha causado más problemas a la raza humana que la inteligencia".
EliminarMira que eres suspicaz y larga, creo que capaz de causar muchos problemas, jajajajaja.
Aquí el calor a días, si hace viento, las noches son frescas, si se para, otra vez calor. El tiempo va cambiando. ¿Lo quieres en clave romántica?:
Se ha ido la luz, pero está todavía. Como un recuerdo o un presentimiento. Como el amor, que se va mucho antes de irse, y permanece hasta mucho después de haberse ido.
¿A esto te refieres con interactuar? Jajajajajaja.
Un saludo estimada amiga.
Muchas gracias Julio David.
ResponderEliminarUn abrazo.
"Siempre juntos...."
ResponderEliminarLa emoción me invade...
Vaya arsenal de corbatas se carga tu protagonista. Lo mismo le han de abundar las anectdotas sensuales. Muy bien planteado.
ResponderEliminarSaludo
Breve pero remueve sentimientos tu texto. Es breve, ágil, emotivo y ...trágico. No te he leído antes porque estoy hospitalizada. Gracias por participar
ResponderEliminarSaludos