Una vez dedicados al personaje, a la femme fatale, ahora voy a dedicar este monográfico a las actrices que han sido ‘sex symbols’ y que han supuesto un mito erótico de cada época, acercándonos a la actualidad. No se trata tanto de la calidad de sus interpretaciones, aunque también las hay notables, sino de lo que representan por su sensualidad.
Ave Maria Purísima del amor hermoso !
ResponderEliminarPero ...uff...se ha derretido la batería!
Esto es , es, Chateu Laffit del 53
Salut
O.K., jajajajajaja. Para mí el mayor cañón sexual del siglo pasado.
EliminarChâteau Lafite Rothschild, jajajajaja.
Salut.
Que monisima esta en las imágenes, hay que reconocer que fue un pivon de mujer .., el tiempo no perdona.
ResponderEliminarPara mi gusto la número 1 del quinteto. Aunque el tiempo no perdone tampoco te quita lo bailao.
EliminarUn abrazo.
La recuerdo en La vérité, una dramática película de juicios, de Henry George Clouzt.
ResponderEliminarMuy seductora en esa película.
Era un mujer seductora dentro y fuera de la gran pantalla, se dice que tuvo más de 100 amantes, y me parecen pocos.
EliminarHa envejecido muy mal tanto de cuerpo como de mente.
ResponderEliminarSaludos
Es cierto, aquí trato su momento seductor pero ya sabemos que el paso del tiempo es tan inexorable como impío.
EliminarSaludos.
El chic y el charme franceses.
ResponderEliminarSalu2.
Es de una gran clase y de gran erotismo.
EliminarSaludos.
Su escena sobre la salida del aire del metro...., INOLVIDABLE
ResponderEliminar¿Te refieres a Marilyn Monroe?
EliminarSaludos.
La imagen de Marilyn Monroe refrescando sus piernas en el calor de la noche veraniega neoyorquina aprovechando el aire que sale de las rendijas de los conductos de ventilación del metro tiene dos curiosidades. La primera es que su fama y perdurabilidad han superado a la película en la que esa escena aparecía, La tentación vive arriba (1955). Sí, la comedia es un clásico de Billy Wilder, pero más gente alrededor del mundo conoce la estampa de Marilyn y su vestido blanco que la película.
EliminarLa segunda es que esa imagen –Marilyn con la falda al vuelo mientras Tom Ewell le observa entre curioso y galán– nunca se llega a ver tal cual en la película. La escena del metro tiene lugar, efectivamente, cuando los dos protagonistas salen del cine y se enfrentan al calor de la noche neoyorquina, pero los planos que narran el momento se dividen entre planos medios de las piernas de la actriz y planos medios de ella reaccionando al viento (“¿No es delicioso?”). Si alguien revisita hoy La tentación vive arriba esperando encontrar ese icónico plano del cuerpo completo de Marilyn con su falda al viento, se quedará con las ganas.
Un saludo.