Calcetín solitario
Mientras el mundo pone sus ojos en el cambio climático, la procedencia de la pandemia y conspiraciones absurdas, los fabricantes de calcetines siguen colocando chips para que desaparezca uno de ellos a los dos meses de ser comprados y así alimentar de ventas de su producto.Ahora que lo he desvelado temo por mi seguridad.
Toda una revelación.
ResponderEliminarSaludos.
Jajajajajaja.
EliminarSaludos.
Desaparecen porque no se mira en el filtro de la lavadora.
ResponderEliminarSaludos
Emilio y su cruzada contra la poesía, jajajajajaja. ¡El pragmatismo al poder!
EliminarSaludos.
Ya quisiera yo localizar esos malignos chips y romper la maldición.
ResponderEliminar¡Buen día Pitt!
Buen Día, Ana. Eso sí que es un misterio para Cuarto Milenio.
Eliminar¡No me digas! ahora mismo me pongo a mirar todos los calcetines ajajjaja. Poesía de un calcetin que tras ser destripado sus adentros nos abandona a los dos meses sin dejar señales de rastro ajaja. Un besote grande, grande.
ResponderEliminarOda a los calcetines.
EliminarPablo Neruda.
Me trajo Mara Mori
un par de calcetines,
que tejió con sus manos de pastora,
dos calcetines suaves como liebres.
En ellos metí los pies
como en dos estuches
tejidos con hebras del
crepúsculo y pellejos de ovejas.
Violentos calcetines,
mis pies fueron dos pescados de lana,
dos largos tiburones
de azul ultramarino
atravesados por una trenza de oro,
dos gigantescos mirlos,
dos cañones;
mis pies fueron honrados de este modo
por estos celestiales calcetines.
Eran tan hermosos que por primera vez
mis pies me parecieron inaceptables,
como dos decrépitos bomberos,
bomberos indignos de aquel fuego bordado,
de aquellos luminosos calcetines.
Sin embargo, resistí la tentación
aguda de guardarlos como los colegiales
preservan las luciénagas,
como los eruditos coleccionan
documentos sagrados,
resistí el impulso furioso de ponerlas
en una jaula de oro y darles cada
día alpiste y pulpa de melón rosado.
Como descubridores que en la selva
entregan el rarísimo venado verde
al asador y se lo comen con remordimiento,
estiré los pies y me enfundé
los bellos calcetines, y luego los zapatos.
Y es esta la moral de mi Oda:
Dos veces es belleza la belleza,
y lo que es bueno es doblemente bueno,
cuando se trata de dos calcetines
de lana en el invierno.
Besos, Campirela.
El sol acatarrado
Eliminarse ha quedado frio,
se pone calcetines
y ropa de abrigo.
Como está cansado
se queda dormido
y un calcetín blanco
en la noche ha perdido
Cuando se despierta
mira alrededor,
pregunta a la luna
y a la osa mayor.
La estrella polar
ve su calcetín,
se lo dice al sol
cuando va a salir.
Lo ve entre las nubes
volando a la tierra,
también lo ve un sapo
caer en la hierba
Hagamos hoy el día del calcetín jajja Un besuco,.
Pero ha sido una hormiga
que es muy friolera,
quién se pone el calcetín
y de abrigo se lo lleva.
Marisa Alonso Santamaría...
Ya decía yo que algo pasaba cuando vi uno de ellos huyendo despavorido del compañero. Besos :D
ResponderEliminarY se esconden.
EliminarBesos
Vaya, no será que se los traga la lavadora? O tal vez al tender caigan al patio o la calle.
ResponderEliminarPitt, muy bonito el poema, igual que el de Campirela.
Abrazos
Algo pasa, jajajajajaja.
EliminarAbrazos.
Deberían llevar incorporado un gps.
ResponderEliminarSalu2, Tristán.