La Maestranza luce su quinto “No hay billetes” de la temporada.
Tenía que llegar y llegó que la zafiedad de días anteriores explotase como ayer explotó en la plaza que es santo y seña del toreo. Aquellos polvos de días anteriores con su falta de educación generalizada eclosionó ayer cuando el presidente se negó a conceder la oreja a Roca Rey. La plaza se alfombró de almohadillas en un espectáculo inédito en este templo del toreo. Tras despeñarse el soufflé triunfalista el jueves aparecía un viernes rutilante de farolillos con un cartel de los de puro y clavel.
Y si nos ponemos en la piel del usía hay que comprender las cosas y hacer
un resumen de lo que está ocurriendo en esta Feria. Partiendo de la premisa de
que las Puertas del Príncipe concedidas fueron en justicia, quizá la
proliferación de orejas sin peso ha servido para verter una crítica a Sevilla
que ha rozado en ocasiones el insulto. Por eso, un servidor de Dios y de usted,
estimado lector, no opta por otra salida que la de defender la postura de don Fernando Fernández-Figueroa y Guerrero, a quien Dios guarde
muchos años.
Luis Carlos Peris. Diario de Sevilla.
Se puso justiciero el presidente y le pegó fuego al artículo 59 de un Reglamento obligado a cumplir. Justicia para una Sevilla deshonrada de tanto “regalo”. Ante la evidente y clara petición de oreja para Roca Rey en el sexto, puso orden. Faltaría más. Resulta que la tarde de más verdad de todas, con una faena redonda, rotunda, emocionantemente torera y de figurón del toreo de Roca Rey y otra de una belleza, armonía y torería inimitable y superior, una obra de arte cumbre de Morante, … acabó como acabó, porque el presidente hizo su justicia. Regresó a la plaza la honra perdida. Pues enhorabuena. Ya puede estar tranquilo, y ya puede mandar en el ave y en el avión y en coche de vuelta a los facinerosos y a los de mal gusto y a los foráneos, y que nunca vuelvan. Eso sí, que la empresa les devuelva el dinero y que Sevilla goce de su honra devuelta entre su moría elitista. Pero que no se quede en la pala del pitón a la hora de buscar lo cabal.
Porque no he visto a ninguna autoridad o presidente ponerse tan estupendo con el toro más feo, más inhóspito y de pésimo gusto que el que sale, un día y otro por los chiqueros de esta plaza desde hace años. Años. Ellos han consentido el final del toro de Sevilla permitiendo un atentado continuado contra el gusto. Ahí no hay que poner orden, en el buey y en el toro feo. Ahí puede salir el primer y el segundo toro de hoy, para las calles, que no mancha la imagen de Sevilla. Toros que ni se aparejan para una carreta del Rocío en Sevilla un año tras otro. Sólo dos toros de Cuvillo de hoy, el sexto, más en Osborne y sin fondo alguno, y el quinto, de raza nula y más en Juampedro de hechuras notables. Tercero y cuarto con hechuras entre interrogantes y primero y segundos bastos y abueyados.
Mundotoro.
Morante de la Puebla y el cartucho de pescao, homenaje al maestro Pepe Luis Vázquez en el centenario de su nacimiento.
Video resumen:
https://twitter.com/i/status/1522681974925758465
Ficha de la corrida:
Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Feria de Abril. Duodécima de abono. Lleno de «No hay billetes».
Toros de Joaquín Núñez del Cuvillo, bien presentados. Con movilidad pero carente de entrega el desclasado primero. Devuelto el segundo por falta de fuerza. De enclasada y rítmica embestida el bravo pero desfondado segundo bis. De gran clase y ritmo el humillador tercero. De gran humillación y verdad en sus embestidas el manso cuarto. De sosa condición el aplomado quinto. Noble pero de desrazada condición el desigual sexto. En general, la corrida tan seria de presentación como blanda y descastada.
MORANTE DE LA PUEBLA: con terno obispo y oro. Silencio y Una oreja.
JUAN ORTEGA: con vestido verde inglés y plata. Palmas y Silencio.
ROCA REY: vestido de azul pavo y oro. Dos orejas y Ovación.
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