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miércoles, 2 de agosto de 2023

Caudillo Sánchez. Rosa Díez

CAUDILLO SANCHEZ

EN EL LUGAR DE LA HISTORIA QUE LE CORRESPONDE

 POR SUS ACTOS LO CONOCERÉIS.


En Pedro Sánchez existe una lejanía brutal entre lo que afirma y lo que hace, entre la calificación que da a sus actos y los efectos que producen cada uno de ellos, entre la propaganda con la que se adorna y la realidad de los hechos que protagoniza. Por eso, para hacerle justicia y poder situarlo en el lugar de la historia que le corresponde, Rosa Díez ha escrito este libro en el que repasa algunos de los hitos del personaje que preside el Gobierno de España y hace hincapié en la descripción y conocimiento de su personalidad como instrumento imprescindible para comprender su conducta y los motivos que le impulsan a tomar sus decisiones.

La autora considera que para evaluar correctamente la dimensión del desastre que constituye el legado de Pedro Sánchez, han de analizarse sus iniciativas desde la perspectiva "humana", no tanto ni únicamente política. Solo así, sostiene Rosa Díez, podrán los españoles diseñar una estrategia de defensa frente al caudillo.

Fragmento:

"Una sencilla revisión de la hemeroteca nos permite confirmar la ausencia de límites con la que funciona el personaje, y lo que es peor, cómo desde que él se apropió del PSOE ese partido ha dejado de ser una organización política para convertirse en un logotipo cuyo único objetivo es atraer voto identitario, en una marca populista y rancia que es compatible con cualquier ideología o con ninguna. Mintió cuando pidió el voto a los ciudadanos durante la campaña electoral: «A ustedes se les fugó Puigdemont, y yo me comprometo aquí y ahora a traerlo de vuelta y que rinda cuentas ante la justicia». Y, a petición de los delincuentes y por unos miserables votos que le permitieran mantenerse en la Moncloa, modificó el Código Penal para que dejaran de ser delito los actos por los que el fugado y sus amigos fueron condenados. Sánchez mintió cuando afirmó que nunca gobernaría con Podemos: «Ni antes ni después el Partido Socialista pactará con el populismo. El final del populismo es la Venezuela de Chávez. La pobreza, cartillas de racionamiento, falta de democracia y, sobre todo, la desigualdad…». Si pactara con Iglesias, «no dormiría por la noche, como el 95 por ciento de los ciudadanos de este país, que tampoco se sentirían tranquilos…». Y cuarenta y ocho horas después de cerrarse los colegios electorales Sánchez anunció un Gobierno de coalición con el de las cartillas de racionamiento. Sánchez mintió al comprometer su palabra a que jamás pactaría con Bildu: «Con Bildu no vamos a pactar. Perdone, pero si le estoy diciendo que con Bildu no vamos a pactar, si quiere se lo repito cinco o veinte veces. Con Bildu, se lo repito, no vamos a pactar». Y en la primera oportunidad que tuvo tras hacer esa proclama en tierras navarras, pactó con Bildu el Gobierno de Navarra, los convirtió en socios preferentes para la política nacional, y mientras celebraban homenajes a los criminales de ETA y reivindicaban su historia de terror, los nombró notarios de la democracia que sus tutores trataron de destruir asesinando a ciudadanos inocentes. No satisfecho con ello, pactó con Bildu presos a cambio de sus miserables votos en los presupuestos y acordó con ellos la expulsión de Navarra de la Guardia Civil de Tráfico. Y todo ello para mantenerse en el poder, su única ideología, su fe verdadera.

A Sánchez le parece tan «progresista» considerar que la caída del muro de Berlín «fue una desgracia», que no tuvo ningún reparo en nombrar vicepresidente del Gobierno de España a Pablo Iglesias —el de la cartilla de racionamiento, recuerden—, que es el autor de esa frase. Estos ejemplos no son anecdóticos, sino algunos de los síntomas de la personalidad de un tipo embarcado en una cruzada para demoler la democracia. Porque Sánchez sabe bien que la perversión del lenguaje, organizada de forma sistemática y utilizando todos los resortes mediáticos y del poder político, termina por pervertir las instituciones y, a partir de ahí, la propia democracia. Y en eso está".


4 comentarios:

  1. Buenos días. Con permiso:
    Un pequeño detalle que yo nos hemos olvidado, pero que creo, dilucida el pensamiento de este señor, que gobierna el PSOE, si, el Partido Sanchista Obediente Español.
    El 8 de marzo de 2020, dia de la mujer, nada menos, se celebra en Madrid una multitudinaria concentración de personas, todas ellas alentadas por las ministras del Gobierno, y su caudillo Sr Sánchez, ¡cómo no celebrar esa efemérides¡cuando se sabe que el gobierno deja de llamarse socialista para pasarse a llamar progresista!
    En ese mismo momento, ya había medio millar largo de ingresados UCI en España por el COVID19,, pero un mes antes, China, Corea e Italia
    ya habían advertido de la letalidad del virus, teniendo en sus hospitales miles de casos.
    La irresponsabilidad del gobierno, al que nunca se le llevó a tribunales, convirtió el 8M en foco inequívoco de contagio multitudinario, y fue esencial para la difusión de la pandemia en España, pues fueron a la manifestación miles de mujeres reivindicando ese día, alentada, insisto, por las ministras del ramo y obviando el problema mundial.
    España, al cabo de un mes, fue el país que tuvo mayor porcentajes de muertos por contagio, muertos que nunca se han contabilizado, pues es una cifra que el gobierno jamás actualizó porque no interesaba, pero la fiesta se celebró y allí estaban las monteros y ministras del ramo, como si no pasara nada, y efectivamente, jamás se les acusó de aquello.

    Salut

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    1. ¡¡¡Bravo!!! Y miles y miles de personas votando a Sánchez, cuando debería de haber miles y miles de personas botando a Sánchez.
      Salut.

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  2. Hola Pitt , decirte que como nos vamos a quitar de encima a este tiparraco , si prometió tantas cosas y dijo tantas mentiras por esa boca , que la gente esta ciega y aún así lo votan , esto no lo arregla ningún milagro , besos de flor.

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    1. Así es. Soy el primer sorprendido de que los seguidores del PSOE, voten a este tipo. Y lo peor es que se alzan como defensores de la democracia, esa que arrastra Sánchez a cada momento, y como triunfadores frente a un presunto nazismo que, paradójicamente, representan varios de los partidos que los apoyan en el Gobierno. Por lo hablar de ese neocomunismo de Podemos y de Sumar, ideología con mayor número de asesinatos políticos a sus espaldas durante el siglo XX.
      Besos, amiga.

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