El Juli: despedida de leyenda con una importante corrida de Santiago Domecq en Pontevedra

El diestro madrileño cuajó una tarde inolvidable, frente a una afición que se volcó y le cantó ¡quédate, quédate!

El Juli tuvo una despedida a la altura de su leyenda en Pontevedra. Una tarde histórica que rindió al público de la ciudad gallega. El madrileño cuajó a sus dos toros dentro de una gran corrida de Santiago Domecq, que contó con cinco toros de triunfo. ¡Quédate, quédate!, le clamaron la afición. Una oreja para Morante de la Puebla, mientras que José María Manzanares se fue de vacío por su desafortunado manejo del acero.

Brindó Julián López ‘El Juli’ la faena de su despedida de Pontevedra a Manolo Lozano después de bordar el toreo con el capote en el quinto. Fue éste otro gran toro de Santiago Domecq, al que cuajó el madrileño una soberbia faena con la figura erguida. Siempre encajado de riñones, el toreo de El Juli volvió a provocar la locura en los tendidos. Estocada. El público pidió con fuerza las dos orejas, pero el presidente sólo concedió una.

Julián López ‘El Juli’ reventó Pontevedra con un gran toro de Santiago Domecq. Entrega total del toro y del diestro madrileño, que bordó el toreo con muletazos de enorme largura y mando. Todo tuvo rotundidad. El Juli se echó rodillas en tierra, mientras el público coreó ¡Quédate! Dos orejas.

El primer toro de Santiago Domecq fue un astado muy noble, con el que Morante de la Puebla dejó lances y muletazos de mucha torería y ceñimiento. Siempre buscando la línea curva y los remates detrás de la cadera, con mucha templanza. Contó con la rúbrica del acero y paseó una oreja. El cuarto fue un toro que no mostró muchas condiciones y con el que Morante de la Puebla decidió abreviar, tras pasarlo por ambos pitones.

El sexto fue otro toro importante dentro de una gran corrida de Santiago Domecq, al que José María Manzanares cuajó tandas de muletazos muy largos y ligados. Destacó el toreo sobre la diestra. Pinchazo en la suerte de recibir. El toro tardó en caer y tras una petición, el alicantino saludó una ovación. José María Manzanares sorteó en su primer lugar un encastado toro de Santiago Domecq, frente al que destacó en el toreo sobre la diestra. Exigencia del toro y esfuerzo de Manzanares. Sin embargo, el acero no viajó efectivo y saludó una ovación.