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lunes, 27 de junio de 2011

El salvador de la patria

Ahora que se pone de moda la indignación como actitud social -pues las razones no faltan para que del "pasotismo" de hace unos pocos años vayamos al extremo de una supuesta movilización general- me planteo si sabremos hacerlo del modo adecuado; si no seremos víctimas de algún salvador que nos libere de nuestra penuria psicológica. Como es sabida mi misantropía y mi escepticismo solo me hacía falta topar con este fragmento de Raymond Aron (París, 1905-1983), con el que estoy totalmente de acuerdo:
"El hombre que ha dejado de esperar cambios milagrosos tanto de la revolución como de un plan económico, no está obligado a resignarse a lo injustificable. Es porque le gustan los seres humanos individuales, porque participa en comunidades reales y respeta la verdad por lo que rehúsa entregar su alma a un ideal de humanidad abstracto, un partido tiránico y un absurdo escolasticismo… Si la tolerancia nace de la duda, enseñémosle a todo el mundo a dudar de todos los modelos y todas las utopías, a desafiar a todos los profetas de la redención y a todos los heraldos de la catástrofe. Si pueden abolir el fanatismo, recemos por el advenimiento de los escépticos."
Dicho queda.

9 comentarios:

  1. Yo creo en mi, no hay nadie tan convincente que me haga creer en él, ni siquiera mi padre.

    Mariko

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  2. Estoy con Mariko, además no conozco a su padre, tal vez me pase por eso :D
    En realidad creo que hoy en día el escepticismo nos acompaña a todas partes, nos han contado tantas milongas que es difícil creerte algo.

    besines

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  3. Los escépticos al poder.

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  4. Tú vives siempre en tus actos
    con la punta de tus dedos
    pulsas el mundo, le arrancas
    auroras, triunfos, colores,
    alegrías: es tu música.
    la vida es lo que tú tocas.
    de tus ojos, sólo de ellos,
    sale la luz que te guía
    los pasos. Andas
    por lo que ves, nada más.

    Pedro Salinas.

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  5. Que bonito Pitt. Si me lo propongo, puedo creerte.

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  6. Este debate es demasiado profundo, la mayoría de gente lo que hace es repetir lo que oyen como los loros. Aún.

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  7. Yo creo en la gente,pero uno a uno, individualmente, siempre se puede conectar con el individuo pero las masas me dan miedo y el fanatismo sea de la clase que sea me echa para atrás.

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  8. Aquí la cuestión está en la naturaleza humana. El comunismo trató de ignorarla, sin éxito. En la economía actual, domina demasiado, no hay freno para la codicia, etc.

    No habiendo ninguna ideología distinta a la vista, parece que lo que hay que hacer es buscar una situación de compromiso entre dominar los excesos y matar la iniciativa. La virtud, está en el medio.

    Vaya, ahora me está picando un poco la virtud.

    XD

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  9. Yo no creo en mi, seguro que consiguen engañarme, por desgracia a vosotros también. Son unos maestros.

    "recemos por el advenimiento de los escépticos"

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