No acabamos de entender que lo que tenemos que mejorar no es la relación con el mundo externo, sino con nuestro propio interior. Hemos olvidado el camino que conduce a la fuente de la vida, el modo de alcanzar una vitalidad natural, potente e intuitiva. Por esa razón desarrollamos una durz coraza externa que compense nuestro vacío y nuestra inseguridad; esa coraza es el papel que desempeñamos, la personalidad que creemos ser.
A veces nos identificamos tanto con esa coraza que llegamos a olvidar quiénes somos realmente. Perdido el contacto con nuestro verdadero ser, comenzamos a buscar lo que nos falta, nos movemos en una ambivalencia constante y nos sentimos desgarrados por necesidades opuestas: sentimos una gran ansia de libertad y, a la vez, un deseo de íntima compañía. Tan pronto nos sentimos empujados por la pasión como tememos dejarnos llevar por ella. Tan pronto somos generosos como ávidos e insaciables. La mujer exuberante que llevamos dentro desea experimentar un amor físico desenfrenado, pero la mujer racional que hay en nosotros no deja de sentirse responsable de todo. El hombre fuerte sueña con más libertad y con nuevas conquistas, pero el niño que llevamos dentro se alegra de que alguien se ocupe de él y le organice la vida.
Algunas mujeres también tienen niña dentro...
ResponderEliminarTan difícil ser coherente, querido Pitt
Mujeres, hombres, personas al fin, iguales. Todo en la vida es difícil, difícil hacerlo medianamente bien. Pero si la duda es incómoda, la certeza es absurda. Gracias siempre por estar por aquí.
ResponderEliminarMe gustan mucho las entradas de "Pitt el filósofo", para reflexionarlas a fondo.
ResponderEliminarExplicación detallada: Que a Pepe desde hace varias entradas estoy induciéndolo a leer lo que tengo en mi blog hasta el fondo del lado izquierdo, pero no lo logro, creo que soy mala en las artes de la seducción, jajaja... (son 10 pasos para no fumar)Por eso dije "lo que te incumbe", pues si le incumbe.
Y que "recordarla" en México es ofensa. Pues significa "mentar a la madre" o sea exclamar cualquier forma de conjugación de "Chingar a la madre". Por lo que muy dificilmente alguien te diría: "Gracias por recordármela", pues si alguien "te la recuerda" es para provocar tu enojo, ofendiendo a la madre. ¿Entendido?
Luego... ¿por qué Dios, Pitt?, eso si no sé dónde y cuándo lo dije. Explícamelo tú a mí plis.
Dos besos para Pepe y dos para ti, esperando que lleguen completos y en buen estado.
Por último: ESTÁ TEMBLANDO EN LA CIUDAD DE MEXICO, Y ALGUNAS CIUDADES DEL CENTRO. LES PIDO SUS PLEGARIAS, POR QUE NO HAYA GRANDES DAÑOS.
Jajaja, ya entendí lo que sucedió. Me parece que leiste "Como Dios" en vez de "Como ríos", ¿es eso?
ResponderEliminarCon eso de que soy una ferviente creyente de Dios... pero todavía no soy Doña M, jajaja ¿si saben quien es ese personaje? también tengo mi lado mundano, jajaja.
Hola Sara, ya lo vi. Te he respondido en el comentario que hiciste.
EliminarUn besote.
Pitt: ahí le has dado. Que campeón.
ResponderEliminarPerfectos tus posts filosóficos. Nada puedo tocar o decir a lo que ya está escrito tan bien. Que me identifico con tus letras de hoy y que explican perfectamente lo que somos(o lo que no somos). Alguna vez podrías analizar cómo se lleva lo de nuesttra personalidad cuando navegas por los blogs. ¿Eres tú el que escribe post o comentarios? ¿El más auténtico u otra máscara?
ResponderEliminarEs posible que haya dicho en alguna ocasión que puedo pensar una cosa acostado y otra al levantarme. Puede que incurra en paradojas -que me encantan-, en contradicciones -a las que les encanto- pero siempre subyace un poso de sinceridad existencial. Bien entendido que los textos proceden de lecturas, apuntes, consultas, digamos, investigación (ya quisiera yo que fueran creados de la nada, la improvisación es sumamente laboriosa). Siempre es un poco el autor y un poco el personaje. Más el personaje en las entradas y el autor en los comentarios. Más el personaje cuando redicho -me gusto este epíteto de una seguidora-, más el autor cuando bobo. Pero te voy a dejar con esta anécdota que ilustra mi postura (salvando las distancias) con la escritura del blog:
EliminarEn una estrevista le preguntaron a James Joyce: "¿Para quién escribe usted?". Joyce le dijo: "Ah, muy sencillo, yo me siento en una punta del escritorio, en la otra punta está sentado el señor James Joyce, y entonces yo le escribo cartas".
Quizás una de las cosas que más nos agoten es intentar ocultar la constante paradoja en la que vivimos.
EliminarCierto.
ResponderEliminarSi nos callásemos más y observáramos la naturaleza, todo fluiría hacia el interior y entonces el verdadero Ser que somos brillaría.
Pero mira, has dicho algo muy importante: queremos libertad, si, pero nos saboteamos continuamente. La libertad da miedo porque es un compromiso de conciencia y es la responsabilidad de coger las riendas de la propia vida. Y como bien dices, es más fácil que atiendan al niño o niña que llevamos dentro y así siempre hay otro al que responsabilizar.
Definitivamente... Viva la filosofía que enseña a pensar!!!
Besos
Qué bien describes al humano que somos, ¿y si nos dejamos llevar como si fuésemos una hoja en el agua?.
ResponderEliminarA veces es tan agotadora la existencia...
Una entrada certera, llena de profundidad, que invita a la reflexión.
Besos.
Escucho mucho últimamente decir que la vida es difícil, complicada, dura. Creo y sostengo que la vida es simple, tanto como un brote en un árbol, tanto como el agua que fluye... las complicaciones están en el ser, en esta bendita y desgraciada condición humana.
ResponderEliminarSaludos, gran Pitt!