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martes, 12 de junio de 2012
Lo apolíneo y lo dionisíaco
A fines del año 1871 Nietzsche había concluído de escribir "El origen de la tragedia, o helenismo y pesimismo". Se trata de un libro de estética y de moral a la par. Lo más sustancioso en él es aquella distinción entre lo apolíneo y lo dionisíaco, contenida en su primer capítulo, distinción que ha tenido aplicaciones diversas. Nietzsche empieza por subrayar el extraordinario antagonismo existente, dentro del mundo griego, tanto en orígenes como en fines, entre el arte plástico, apolíneo, y el arte desprovisto de formas, la música o sea el arte de Dionysos. La concepciones plásticas surgen en momentos de ensueño, producen un arte de apariencias, de imágenes llenas de majestad y de serenidad. El arte dionisíaco se produce en estados de embriaguez y frenesí, causados por bebidas alcohólicas y excitantes. Los estados que podríamos llamar dionisíacos, se acompañan de la música y producen pasiones de ánimo contradictorias: primero una alegría desefrenada, luego una tristeza sin límites. El espíritu apolíneo se halla dominado preferentemente por nociones espaciales, mientras que en el dionisíaco imperan nociones de tiempo. El apolíneo ama lo estático, lo ordenado, lo sometido a reglas. El dionisíaco lo dinámico, irregular y cambiante.
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Buenísima la forma en la que has resumido estos dos tipos, y sobre todo , muy clar...da gusto leer un entrada así...
ResponderEliminarA ver, a mi me va más el lado"Dionisíaco"
Besazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEn pocas palabras, lo clásico y lo expresivo. ¿Tu qué prefieres?
ResponderEliminar¿Qué es la vida? ¿Un frenesí, una ilusión?...
ResponderEliminarNo se puede ser apolíneo siempre, ¡menudo aburrimiento sería entonces!
ResponderEliminarBesoss
Ya veo que las chicas sois guerreras. Así que, contestando a Francesca, me apunto a vuestro carro; ya se sabe que la intuición de una mujer es más precisa que la certeza de un hombre.
ResponderEliminarPitt, creo que todos tus caminos conducen al jarro de vino. Y que no falten excusas intelectuales.
ResponderEliminarP.D. Por cierto, Xana, no te escandalices con los comentarios que antes era un poco peor. Ahora me he civilizado.
Estoy de acuerdo contigo, de hecho estoy preparando una tremenda bodega, sólo para fiestas báquicas. :P
EliminarYo todavía no me he civilizado.
Pues claro, en fin... Veo que todo el mundo pasa del ethos y se da pathos a lo loco, seguramente yo también lo haría, pero como valoro mucho el equilibro y defender pleitos pobres, pues nada. Qué pasa? hay que seguir la estela decimonónica de que el arte tiene que inspirar una emoción para ser arte? no existe el contemplación estética per se??
ResponderEliminarYo, que como músico, adoro a Rachmaninoff o a Brahms encuentro mucha belleza y reconozco la tremenda dificultad de interpretar un Mozart, tan alejado de tensiones y dramatismo, todo proporción, claridad, igualdad...
Por cierto, Sergio, es Xiana. ;P
EliminarYa, ya, fue un lapsus.
EliminarRealmente es el mismo nombre, con i es gallego y sin ella asturiano, así que te perdono :P jajaja
EliminarDe lo contrario sufrirías un terrible destino, víctima de mi ira. jajaja
Dionisos y su cortejo.... mucho más interesante que su contrapunto apolíneo..... conoces como fue el nacimiento del amigo Dioniso? investiga porque no tiene desperdicio.... Zeus hacía cosas muy raras... jajajajaja, un abrazo, buen post
ResponderEliminarPersonalmente creo que es mejor no leer demasiado a Nietzsche para conservar el amor a la vida y a lo vivo.
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