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sábado, 23 de junio de 2012
Otra vez el tabaco
Los fumadores son unos asquerosos. ¡Oh! ¡Perdón! No quería escribir esto precisamente pero la estupidez en muy contagiosa y con esta epidemia... Lo que quería decir es que en esta época que reivindicamos la igualdad, que actuamos -hipócritamente, eso sí- contra la discriminación, nos encontramos que, sin nadie en que ejercer de forma "políticamente correcta" nuestra ira, lo hacemos contra lo que fuman y creamos un arquetipo nada favorable, incluso llegué a leer en el blog de una dama que los fumadores "además, huelen mal" -no sé si es peor el "huelen mal" o el "además". Dudo que Francisco Rico desprenda peor olor corporal que el actual referente de "civilizado" que no es otro que el que se pega unos buenos kilómetros en bici o andando o en el gimnasio. Y eso que parece que remite el chandal.
Pero realmente lo que me ha llevado a esta larga entrada -para lo acostumbrado- es una entrevista que leo al citado filólogo y académico sr. Rico en la que posa con un cigarrillo encendido en una mano y en la otra un libro abierto en uno de los salones de la Acedemia delante de una regia estantería de Diccionarios, con una impoluta chaqueta azul marino con corbata y pañuelo a juego. Al tema:
-Entrevistador. "En mi vida he fumado". Así lo escribió usted... y se lio parda.
-F.R. Mucha gente es incapaz de advertir que la frase implicaba que el artículo estaba escrito desde el punto de vista teórico, exquisitamente objetivo.
-Entrevistador. ¿Qué fue?, ¿una cortina de "humo"?
-F.R. No, era y es la pura verdad. Un artículo estrictamente descriptivo de la estolidez y vileza de la ley antitabaco.
Solo añadir lo que siempre digo en nuestra defensa -no es que se sea mejor por fumar-, pero Hitler tampoco fumaba. Por favor, comentad lo que queràis pero que sea algo ingenioso, del tipo: Fumar mata
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Hola, espero que tu no fumes, yo jamás lo hice. Uno de mis hijos fumó como un carretero (si es que los carreteros fuman), pero ya lo dejó.
ResponderEliminarTe mando un saludo desde Madrid
Muy bien Maria de los Ángeles, yo también espero que tu no pienses, yo jamás lo hice.
EliminarUn saludo desde Zaragoza.
No estoy inspirada como para dejarte un comentario ingenioso, Pitt.
ResponderEliminarAsí que solamente te dejaré humeantes besos de asquerosa (¡OH!), delincuente (¡AH!), viciosa (¡OINSSSS!) y maloliente (¡PUAJ!) seguidora. Pero que esté la gente tranquila pues estiraré la pata antes que nadie.
POSTDATA: mientras vigilamos a nuestros retoños, unos cuantos papis/mamis acostumbramos a echar un cigarrito a una distancia prudencial del parque de juegos y, sin embargo, no permitida. Han pasado mil veces por allí patrullas de la policía y aún no nos han metido ningún puro.
Normal...
¡¡¡Es posible que nos lo acabáramos fumando también!!!
El vicio es lo que tiene...
Ya ves que no sirven de nada los ruegos sobre los comentarios y no me refiero al tuyo precisamente.
EliminarBesos.
Nada, unas cuantas hostias bien dadas y se acaba aquí la tontería de una vez.
ResponderEliminarFirmado: Chuck Norris Deapié
Que a mi primer año recien cumplido sin humo, los envidio mucho!!! porque el tabaco es delicioso, sabe delicioso, se siente delicioso y con él entre los dedos, mientras observamos las figuritas que caprichosamente se dibujan o dibujamos ante nuestros ojos, como si fueran las firmas envolventes del espíritu cretivo... surgen las mejores ideas para su defensa, para demostrar cuan fieles le podemos ser, incondicionales, siempre buscándolo ese humito tan rico, nos agrada mucho su olor, su sabor, su textura casi imperceptible pero abrigadora y cálida, tan cálida que conforta y reconforta, por el que podemos bien salir a las 3 de la mañana en cualquier noche de lluvia o de nieve, a buscar a la tienda de la esquina, con tal de estar siempre cerca de él.
ResponderEliminarPara que él, nos vaya robando de a poquito en poquito la vida. Pero, nosotros sabiéndolo, todavía justificamos que no es ni el primero ni el único, ni el último de lo traidores con que nos topemos en la vida y seguimos airosos o más bien humeosos hasta encorvarnos para cof, cof, cof! anteponiendo cualquier cosa para justificar nuestra libertad de matarnos, porque no podemos asimilar las atrocidades y brutalidades del mundo, sin matarnos un poquito cada vez que nos enfrentamos con nuestra incapacidad de elegir mejor la vida por encima de todo eso y de todos ellos. Pues, necesitamos flagelarnos a cada rato en nombre de la humanidad, ya que no podemos influir de otra forma en ella.
Pero también sabemos que somos capaces de todo, que ese espirituoso elemento nos permite, por el papel principal que le hemos otorgado, para tener alguna muletilla... sobreponernos de cualquier cosa, de superar miedos, hambres, afrentas, crisis, malos gobiernos, malos compañeros, malas amores, lo que sea! siempre que tengamos al cigarrillo con nosotros.
Hasta llegar a la conclusión de que si fuimos capaces de superar todas esas pruebas, podemos serlo como para apagar al enemigo ese tan diminuto e insignifiante, al que nos aferramos con uñas y dientes, porque sobrevivimos a cualquier batalla, menos a nuestro masoquismo.
Disculpen que no pude ser ingeniosa... pero si quería que supieran que los envidio mucho, desde que no fumo, que siempre que huelo o veo a alguien saboreandose un cigarrillo recuerdo la fuerza enorme que le di durante 30 años, pensando que él podía ser mi amigo.
Nunca permitan que nadie les critique lo que han elegido, pues están ejerciendo su derecho inalienable de elegir la muerte que desean, ya que la vida que tenemos la han elegido otros, que con un solo gesto pueden explotar la naranja mecánica en la que estamos parados, en cuanlquier instante!!!
Los quiero.
Te doy toda la razón, Sara. Fumo porque quiero. Lo he decidido yo misma. Varias veces lo he dejado de manera absolutamente radical: por darte un ejemplo, en cada uno de mis embarazos y lactancias. Pero, como ves, no lo dejaba por mí, sino por otros que me importaban más. Esto no quiere decir que no valore mi vida, no. De hecho, como no la valore y acabe enfermando debido al tabaco, tres criaturas se van a quedar desamparadas de MI cariño y cuidado.
Eliminar¿Por qué no lo dejo? Pues tú misma lo has dicho: porque la vida real es en ocasiones tan complicada, o fea, que te acabas creando dependencias absurdas para sobrellevarlo de algún modo.
Ésta es una justificación propia de fumadora, por supuesto, y sé que lo más inteligente sería olvidarme del tabaco y, de ese modo ganar en salud y en economía también. Y no dejo el hábito (porque en definitiva se trata de un hábito, de los malos) porque no quiero (nadie me obliga a ello) y porque -además- me gusta, no porque no pueda o no sea capaz.
En fin. Este comentario supongo que sobra. Lo he dejado para dar mi punto de vista sin hacer, como habitualmente hago tras mi nick, una intervención jocosa-alocada-absurda.
Es un tema serio, Sara, y agradezco tu consejo. En efecto, debería dejarlo, y no solamente por mis hijos. Debería hacerlo por mí. Quizás algún día...
Un beso, preciosa.
Pd.: ENHORABUENA por ese año sin malos humos. :D
Sí, es un tema serio, por eso me lo tomo a broma, como hago tras mi nick... ahora que lo pienso, sin mi nick ¡hago lo mismo!
EliminarMás serio de lo que piensan. Siempre dije, cuando no pueda subircorriendo una escalera lo dejo, cuando me canse para camirar, etc, etc, etc. Nunca me sucedió porque "tenía muy buena condición física", pues cuando somos fumadores hacemos cualquier cnatidad de cosas con tal de seguir asidos a ello.
EliminarBueno, queridos! cuando lo dejé, caminaba unos 200 metros y casi se me salían los pulmones, me dolían todos los luesos, se me antojaba tanto que llegué a llorar por el deseo. Mal, realmente mal que la pasé. Después de los tres meses empecé a vivir, ahora me siento muy feliz. Lo hice sin ningún paliativo. Solo dije este es el último y así fue... A afrontar síntomas y consecuencias al rojo vivo.
Me sirivioó muco que cada que vez que se antojaba, prguntarme, por qué quiero fumar... ah! porque estoy triste, bueno, a llorar. Ah! porque estoy nerviosa, bueno, a respirar. Porque tengo coraje, bueno a gritar.
Al reaccionar a cada cosa que sentía, me disminuía más pronto el deseo. Luego, más adelante a respirar profundo cada vez que se me antojaba a beber agua a sorbitos. Si les confieso que he engordado unso kilitos, pues el cigarrillo inhibe mucho el hambre, no sustituí un vicio por otro, pero si como más que antes. Pues antes, con cigarrillo era capaz de lo que sea. Pero ya estoy caminando a diario y recuperando mi buena condición física.
Si te interesara *L, tengo tres entradas al respecto en mi blog, para que veas como lo dejé. Me dolió mucho que me dijeran hipócrita, falsa, desleal. Alguien me dijo ¿coómo puedes ser tan sensible, linda, solidaria, amorosa hacia los demás si contigo no, si eres una verdadera porquería contigo misma. Quizá me lo dijo en un momento justo, pues si me sirvió. Allí mismo, fui comprñe una cajetilla, me los fume uno tras otro. Llegó mi hija, le dije hoy que termine de fumar dejaré de fumar. Obvio ella se rió mucho, porque no me creyó, pero así lo hice. Me siento muy feliz de haber podido... No les miento, se me sigue antojando, se me hace agua la boca con solo pensarlo... Pero lo pienso y luego luego lo rechazo. Dicen que mientras se siga antojando es que todavía estamos muy intoxicados. Al menos, ya pasan los días y no lo recuerdo, eso es un avance.
Disculpa Pitt, que me lo tome de a foro tu blog, se que eres un lindo y que vas a comprender mis ganas de ayudar a quienes puedan estar como yo estuve.
Un beso.
*En mi blog están identificadas las entradas como Dejar de fumar.
Fumo porque me gusta, pero felicito a los que no lo hicieron nunca o lo dejaron
ResponderEliminarUn abrazo
Yo también fumo porque me gusta y felicito a los que hoy es su santo.
EliminarFelciidades Juanito!!
EliminarMe he fumado todo, y todo es todo.
ResponderEliminarYa no fumo.
Pero sigo siendo fumadora porque muchas veces me vienen ganas de fumar, sobre todo después de comer... qué gusto, echarse tranquilamente y el humo, el crujir del tabaco con el fuego...
No es broma: cuando dejé de fumar, todo lo que caía en mis manos me lo fumaba: llaves, bolígrafos, dedos ajenos...
La ley antitabaco ha sido y es, una escusa para sacar dinero. Con buenos estractores se soluciona el problema.
Y lo sé porque una vez entré en una cafetería diminuta donde todo el mundo estaba fumando y estaba hasta los topes. Ahí no había humo ni olor ni nada. Sólo dos potentes estractores.
Pero claro, instalarlos no te supone el desembolso de tanta parafernalia que trae el tema: permisos, que si esto no y suelta otra vez pasta etc.
Negocio. Eso fue. Para los de siempre, claro.
¿Un fumador huele mal? Pues será si no se asea, digo yo.
Pero es verdad, y lo siento, fumadores, el aliento es horrible.
Pastillitas de menta, regaliz, lo que querais, por favor!!!
Que cada cual haga lo que quiera, que de inquisores está el mundo lleno.
Tengo razones siempre para descubirme ante Verónica C. pero en este momento quiero destacar que ha entendido perfectamente el sentido de la entrada, el tema, como todos los demás, dan para excribir páginas y páginas, es decir, rios de tinta, pero ella ha constestado a todos los contenidos del post de manera precisa, individual y, sobre todo, entendiendo la "carga interna" que toda escritura lleva implícita.
EliminarBesazo, Verónica "impresionante" C.
Dejar de fumar ahora es el otro gran negocio para las farmacéuticas, médicos y terapeutas. Si hace daño, solo se puede dejar de fumar y liberarse, sin la intervención de NADIE, con pura fuerza de voluntad y conociendo nuestras emociones y detonantes. Pero es cuando a cada quien le DE LA GANA de hacerlo, muy su diner, muy sus puilmines, muy sus aromas y muy su autodeterminación. Carajo, con tantas imposiciones y todavía que los demás vengan a deciros No fumes! Jo...!
EliminarComo un clavo quita otro clavo, un vicio es superado por otro... yo dejé de fumar, y empecé a chupar... ( aclaro para las mentes lúcidas, rápidas y lustrosas...caramelos). Buen texto Pitt y seguidoras
ResponderEliminarQuiero saludarte y dar las gracias por tu comentario pero sobre todo por la inteligencia y comprensión de este blog que demuestras cuando aclaras en ese entre paréntesis que sigue a "empecé a chupar", porque veo que nos has calado y ves que somos muy capaces de coger el rábano por la hojas.
EliminarBesazo, guapa.
Querida, ¡aguas con la diabetes! Empieza a sustituir el chupar por el respirar. Claro, sugiriéndote, jamás sintiéndome que puedo indicarte algo... Como una buena integrante del mismo clan de quienes estamos en lo mismo, de acuerdo?
EliminarBesitos.
Fumar, difícilmente se puede considerar una elección voluntaria, dado el calvario que representa en sus inicios, al igual que podemos decir del dejarlo.
ResponderEliminarAsí que de libertad, nada, siendo conscientes de esto: que fume quien "quiera".
Realmente la entrada no va sobre el tabaco, sino sobre la prohibición de fumar, sobre la inercia de la moda, sobre la inquisición, sobre la hipocresía, sobre la doble moral, sobre el hecho de meternos el miedo en el cuerpo y sobre la intención que tenemos algunos de seguir llevando la contraria a todo lo "politicamente correcto".
EliminarAmén. Como diría Piedra que sea idiota quien quiera.
Nunca será una idiotez... Es una delicia mi Pitt. Si consigues tabaco puro, sería ideal... Lo malo son los componentes. Cuando al dejarlo y te encuentras con noches con verdaderos temblores como si estuvieras dejando una verdadera droga, te das cuenta de todos los venenos que les agregan. El tabaco por si no hace daño sino sus sustnacias agregadas.
EliminarLos que nunca hemos fumado no sabemos lo que es eso pero si que se lo que es estar trabajando en un sitido cerrado durante siete horas y estar raodeada de cigarrilos, llegar a casa con el olor a tabaco pelo y ropa y tener que ir directametne a la ducha, y actualmente ir a un restaurante y en noches calurosas como la de ayer, esperando en la puerta ver a los fumadores cenando el la calle y sus cigarrllos a cuestas...
ResponderEliminarTe aseguro que no es nada comparado con estar trabajando en un sitio cerrado durante siete horas y estar rodeado de gilipollas, llegas a casa con el olor a idiotez y vas directamente a la ducha -auqnue no haya fumado nadie-, lo malo es que cuando sales la sensación no se te pasa. Eso es como aquella tía tan fea que cuando un borracho le dice: ¡Eres más fea que la madre que me parió!. Ella le interpela, para afrentarlo: ¡Borracho!, a lo que el ebrio le contesta: Sí, pero a mí mañana se ha pasado.
EliminarEl aroma de tabaco se quita en la ducha, pero lo idiota con nada, jajajaja!
EliminarNunca soy capaz de centrar este tema en lo que me interesa. No me interesa el perjuicio del tabaco al consumidor. No me interesa el hecho de que un individuo fume o no fume. No me interesa si es un acto de libertad, de adicción, de cobardía, de suicidio, el hecho de fumar. Sólo me interesa la idiocia que supone la persecución del ciudadano que fuma, el proselitismo absurdo de la negación de algo -podría entender la apología de una acción o una idea- parece que le jode al "no vicioso" de algo que otros disfruten con lo que al ellos les cuesta tanto trabajo evitar. No sé si me explico.
ResponderEliminarA todo aquel que entra en una mercadotecnia, se le estimula o se le acompleja... ahora con esas nuevas leyes, el fumador está acomplejado y no ha hecho valer sus derechso de fumador. su derecho de dignidad al fumar. Por qué tiene que satanizársele tanto. Por qué tiene que fumar cuando los demás le miran con desprecio y repugnancia, cuando hace unas décadas era el super intelectual, el super chic, el muy cool, el más nice, de lo mejor!!!! Por eso quie fume el que quiera!!!!
EliminarFumar no es una opción del tipo "porque quiero". Casi siempre se empieza desde muy joven y cuando se tiene la madurez o la consciencia de que es malo empieza a ser muy difícil dejarlo. Nunca escuché un argumento sólido a favor del tabaco. Sólo que no podemos acabar con la libertad de quien fuma. Pero ese no sirve en una sociedad dónde tu libertad acaba dónde empieza la mía. El tabaco a algunos nos molesta mucho y aunque no quiero perseguir a los fumadores porque no son "los otros" si no que somos la misma especie no puedo darles mis ánimos. Les entiendo pero deseo que lo dejen fervientemente. El que bebe o se droga ocasionalmente no me puede molestar. El que fuma a mi lado me molesta y mete su humo en mis pulmones. No es muy distinto que si a mi me gustase beber cerveza y mearme en su boca. Y no, no soy tan capullo que salgo corriendo cuando alguien fuma en un lugar habilitado y además dejo que ciertos amigos lo hagan a mi lado porque bueno, de vez en cuando no me voy a morir, sólo me voy a sentir molesto pero... No voy a defender el fumar sólo porque los motores de los Diesel también contaminen. Esa es una excusa de niños. A mí podría gustarme pellizcar niños hasta que lloren pero mi libertad afortunadamente esta constreñida a las leyes en defensa de los niños. Yo sólo quiero un argumento bueno y no nacido de una adicción más fuerte que el argumentador que me diga por qué tengo que aguantar sus malos humos. No persigo fumadores, sólo me alejo de ellos porque se diga lo que se diga huelen a humo y si eso a unos les gusta, a mí no. La diferencia es que yo, ejerciendo mi libertad de pasar no molesto a nadie, el que fuma sí. Creo, para terminar con mi duro comentario lo admito, que esa victimización del fumador como perseguido olvida los miles de personas que siguen siendo acosadas por humos que no desean en cientos de lugares dónde tienen que trabajar. Así que perdón por no empatizar con el tabaquismo. Otra persona es que al margen de su vicio malsano respete a la persona que tiene esa adicción o incluso la quiera(como es el caso de mi hermana). Es sólo que fumar me parece un mal invento.
ResponderEliminarTomo el lector asiduo sabe de mi gran caríño y respeto por Sergio así que no voy a contradecir su autoridad pero no puedo resistirme a destacar allí donde he sonreído: "...respete a la persona que tiene esa adicción o incluso la quiera"; esto pasa porque Sergio es buena persona porque si no lo fuera no respetaría a los fumadores -como es lo normal- y no sólo buena persona sino magnánimo porque hasta en un rasgo de bonhomía incomparable ¡es capaz de querer a su hermana aunque sea fumadora!. A esto me refería. Gracias por acompañar mi texto con tan gráfica respuesta.
EliminarTe entiendo porque tengo un primo que, a pesar de no ser fumador, también lo quiero.
Un abrazo.
Pitt y Pepe: Les ruego de todo corazón que no les moleste que me haya tomado la libertad de comentar como si estuviera en mi casa.
ResponderEliminarBesos.
Por favor, Sara, pero si es que disfruto una pasada ¿no te das cuenta? Ya estoy preparando una entrada sobre las corridas de toros, ya sabes, José Tomás, Morante, El Juli, Talavante, Perera; esos asesinos. De los grandes empresarios que hablen otros.
EliminarA mi igual que fume el que quiere yo simplemente me aparto y ya está.
ResponderEliminarHola a todos. Yo no me he ofendido y seguro que Pitt tampoco. Lo bueno de esta pequeña comunidad es poder decir lo que nos apetezca, con la única limitación del respeto por el otro. Así que como dice Sara, esta es vuestra casa.
ResponderEliminarUn saludo a todos.
Jaja, es que hay que entretener a la gente con algo!! Lo dice una ex-fumadora, desde hace 6 meses,que casi está más aliviada por no tener que escuchar los sermones de los "demás" que por no fumar. Me molesta bastante más el olor de aquellas personas que se echan un bote de perfume entero!! y no por eso las echo fuera.
ResponderEliminarYo nunca he fumado. Pero nunca criticaría a los que lo hacen. A los que disfrutan haciéndolo, quienes somos los no fumadores para criticarles. A los que simplemente no pueden dejarlo, quienes somos los no fumadores para criticarles.
ResponderEliminarNo sé si se molestó alguien. Yo me motivé bastante pero sin molestarme. Porque respeto a los fumadores pero no a su vicio, por supuesto. Respetar el tabaquismo sería como respetar el alcoholismo o la drogadicción o una enfermedad. ¿No crees posible respetar a una persona que hace algo que te disgusta? Yo sí. A mí me pasa todos los días que tengo que apechugar con conductas contrarias a mi filosofía en gente a la que respeto. Tampoco siento ningún respeto por la tauromaquia ni por las religiones de cualquier tipo pero me lo paso bien con algunos religiosos(y no digamos religiosas) y con algún... Ah,no, que no conozco a nadie que le gusten los toros. Pero disculpa porque te estoy respondiendo más a lo de ayer que a lo de hoy.
ResponderEliminarEn este blog tuyo no hay que molestarse. Las opiniones contrarias no se expresan con insultos, o eso creo por los comentarios que leo. Es solo que ayer tocaste un toma candente y eso es para estar contento. Saludos
No pretendo molestar y, mucho menos, me siento molesto, sabes que me gusta provocar un poquito, que no me gusta lo convencional pero que mis escasas dotes intelectuales tampoco dan para más. Una propuesta: torea en la plaza de la siguiente entrada, como figura del cartel.
EliminarSaludos.