Consultorio sentimental de Pitt el loco.
Hablamos de sexo. Cuando has estado con una mujer especial, especialmente de joven, aseguras: "Tío, la hice gemir" y ella se ríe en su cama vacía: "Él fue tan dulce al principio pero al final sólo hacía 'pip, pip, pip'..."
Pues no se yo, acabo de darme cuenta con tu post de que yo soy "incoherente del todo": soy silenciosa y sin embargo, multiorgásmica, ¿debería gemir mas?...esto parece una pregunta de la "prestigiosa y refutada revista Cosmopolitan" jajajaj :P
ResponderEliminarLo dicho, "gemir" y "placer", tienen una relación al menos tan dudosa como "placer" y "tamaño"...
Besazos silenciosos
Placer y tamaño. Me quedo con eso. Los que tenemos un "tamaño" ínfimo como seres humanos preferimos que no destaquen a los "grandes". Cosas de la autoestima.
EliminarPequeños besos, eso sí, apasionados pequeños besos.
A mí los gemidos excesivos me vuelven paranóico. ¿No estará sobreactuando? Suelo pensar. En cualquier caso si actua, pienso yo, es problema suyo, yo el orgasmo no lo finjo ni tengo por qué hacerlo.
ResponderEliminarYo tengo la ventaja, al tener menos neuronas de las imprescindibles, de no pensar. Si acaso pienso en algo -mejor decir siento- es hacer feliz a la mujer que tengo ante mí.
EliminarQuizá un poco anticuado.
Gemidos que se escuchan como melodías de placer.
ResponderEliminarBesos.
Carla -lo digo por tu blog- tus gemidos siempre son melodías de placer-, no digo nada lo que tiene que ser in situ.
EliminarBesos.
jajaja siempre hay dos versiones
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre hay dos versiones, o más, de la risa.
EliminarGracias.
jajajajjajajajaj, bueno, no sólo sirven los gemidos, además no te fies, cuando eres insultantemente joven los finges, cuando maduras te das cuenta de que fingir no lleva a nada, como en la vida.
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